El Festival de Sevilla, que se celebra del 4 al 12 de noviembre, alcanza su 19 edición ensanchando su relevancia, gracias a la presencia en su sección oficial de directores de la talla de Frederick Wiseman, Alexander Sokurov, Paolo Taviani, Pietro Marcello o Lav Diaz. Sin embargo, superar la mayoría de edad con una programación plagada de autores de prestigio no ha anquilosado la salud del certamen, que sigue inmerso en una intensa búsqueda del cine más audaz y atrevido, algo que siempre estuvo en su ADN.
En la emblemática sección Las Nuevas Olas cristalizan las apuestas más osadas e inconformistas del Festival de Sevilla, convirtiéndose en un espacio de referencia para las voces que sacuden los cimientos del cine europeo con imaginación y frescura. Es el caso del libanés afincado en París Ali Cherri, que ganó el León de Plata de la Bienal de Arte de Venecia celebrada este mismo año con un proyecto expositivo muy relacionado con The Dam, película sobre la explotación de África, el autoritarismo y la imaginación como herramienta política para el cambio con la que participó en la Quincena de Realizadores de Cannes y que presenta en Sevilla.
De triunfar en Sarajevo con el premio a la mejor película y en Locarno con los galardones a mejor actor, ópera prima y nuevo director, llega Juraj Lerotic con Safe Place, un delicado drama psicológico y familiar que aborda el tema de la salud mental y que ha sido elegido para representar a Croacia en los Óscar 2023. También recibió laureles en Locarno -en concreto, el Premio Especial del Jurado- Alessandro Comodin con Gigi la legge, una inmersión en la Italia rural de la mano de un veterano policía de verbo y humor surrealista y alma de seductor.
España, a la vanguardia
En Las Nuevas Olas se han fogueada algunos de los directores más representativos del nuevo cine español como Miguel Ángel Blanca (Magaluf Ghost Town), Pablo Maqueda (Dear Werner), Margarita Ledo (Nación), Oskar Alegria (Zumiriki), Alberto Gracia (La estrella errante) o Carlo Padial (Algo muy gordo).
Este año aparecen cuatro películas de nuestro país en esta sección, entre las que se encuentra el título inaugural. Se trata de La mala familia, película de Nacho A. Villar y Luis Rojo, miembros de BRBR, un colectivo fílmico surgido en torno a la música urbana. En el filme, los directores hablan de las escasas posibilidades de redención para muchos jóvenes de los extrarradios de las grandes ciudades.
También enfoca Nestor Ruiz Medina a las nuevas generaciones en 21 paraíso, un filme que se acerca al fenómeno de Onlyfans en 21 planos secuencias a través de una pareja que se gana la vida subiendo vídeos de sus relaciones íntimas a esta plataforma. Y María Antón -ganadora del premio Deluxe de la sección Revoluciones Permanentes en 2018 con <3- se interroga sobre las nuevas maneras de concebir la identidad femenina en Soc vertical però m’agradaria ser horitzontal, en donde plantea un encuentro entre una poeta estadounidense y una celebridad televisiva.
Además, el humor tendrá también su espacio en Las Nuevas Olas con la nueva locura de Julián Génisson. El miembro de Canódromo Abandonado busca el absurdo y el desconcierto en Inmotep, una comedia-ovni sobre las peculiares andanzas de un antiguo comercial que ahora es homeless, un profesor de italiano y un artista que usa un bancos de imágenes de internet para ilustrar sus sueños.
Otras de las cinematografías que suelen nutrir a esta libérrima sección es la portuguesa. En esta edición, aparecen tres títulos de nuestros vecinos en Las Nuevas Olas. Desde planteamientos diferentes, Carlos Conceiçao y José Miguel Ribeiro se acercan a las sombras del pasado colonial portugués instalándose en la Angola de los años 70, el primero con Nação valente, un relato fantasmagórico y lynchiano, y el segundo con Nayola, uno de los filmes de animación más destacados del año. Además, el brasileño-portugués Sérgio Tréfaut regresa al festival con A novia, una impactante aproximación a las conocidas como novias del Daesh que pasó por Venecia.
La de José Manuel Ribero no será la única propuesta de animación de Las Nuevas Olas: Pierre Földes adapta con un estilo sobrio varias historias cortas de Murakami en Sauce ciego, mujer dormida, película que obtuvo una mención del jurado del Festival de Annecy, y la rumana Anca Damian demuestra su desbordante imaginación como animadora y su inteligencia como narradora en The Island, un musical psicodélico y ecológico que mezcla Robinson Crusoe, El principito y los Monty Python.
De Alemania a Corea del Sur
Las Nuevas Olas de Sevilla rompen también en otras cinematografías europeas. Por ejemplo en la alemana, con el nuevo trabajo de la directora y artista visual Helena Wittmann, Human Flowers of Flesh, una propuesta muy personal y de gran ambición visual con Denis Lavant en el reparto, o con el debut de Alex Schaad, Skin Deep, un tratado filosófico sobre el lugar al que se dirigen las cuestiones de género y de identidad sexual a través de una misteriosa institución que ofrece la posibilidad de transmutar las almas de los visitantes a otros cuerpos.
Desde Escocia llega Charlotte Wells con su primera película, Aftersun, premiada en la Semana de la Crítica de Cannes, en el Festival de Deauville y nominada a los Premios de Cine Europeo. La cineasta aborda la relación de un padre divorciado con su hija durante unas vacaciones en un resort de Turquía a ritmo de brit-pop. Y desde Suiza desembarca en Sevilla el novel Valentin Merz con De noche los gatos son pardos, que celebra el perder y sentirse perdido vital, sexual y cinematográficamente hablando en un trayecto que parte del rodaje de un filme libertino en Suiza y concluye en la jungla mexicana.
Por su parte, el francotunecino Youssef Chebbi proyecta Ashkal, un denso y oscuro thriller policial con fugas hacia el fantástico y el misterio con ecos de la Revolución del Jazmín que prendió la mecha de la Primavera Árabe. Además, el realizador francés de origen camboyano Davy Chou narra en Return to Seoul la historia de una joven nacida en Corea del Sur y criada en Francia por unos padres adoptivos que emprende un viaje al país asiático para reconectar con sus orígenes.
Las Nuevas Olas No Ficción
En el apartado de No Ficción de Las Nuevas Olas, el Festival de Sevilla vuelve a apostar por ese cine apegado a la realidad que es cada día más libre, variado y experimental, tan precario como estimulante. En esta ocasión, el certamen acoge a dos de los más grandes documentalistas europeos, que visitarán la ciudad: Sergei Loznitsa y Mark Cousins.
Loznitsa, ganador del Giraldillo de Oro en 2018 por la ficción Donbass y del premio a la mejor película de Las Nuevas Olas No Ficción en 2021 con Babi Yar. Context, vuelve con The Kiev Trial, en donde reconstruye con material de archivo uno de los primeros juicios contra mandos nazis alemanes de la posguerra. Por su parte, Mark Cousins aparca su labor de divulgador de la historia del cine en The March on Rome, donde ofrece una mirada al ascenso al poder del fascismo y de Mussolini en la Italia de los años 30.
Tres películas españolas aparecen en la sección de No Ficción de Las Nuevas Olas. Destaca H, primer largo en solitario del productor y cofundador del colectivo lacasinegra Carlos Pardo Ros. Se trata de un ejercicio de reescritura de la memoria en el que el director indaga en la extraña muerte de su tío en los Sanfermines de 1969. Rodada simultáneamente con varias cámaras en distintos puntos de Pamplona, elevada sobre un impresionante trabajo de montaje y, a la manera del I’m not there de Todd Solonz, con varios actores dando vida al esquivo tío fallecido (entre ellos una mujer, Itsaso Arana, habitual de Jonás Trueba, y una estrella del trap nacional como el sevillano Pedro Ladroga), esta película supone todo un viaje al exceso.
Además, Raúl Capdevila Murillo indaga en las antiguas formas de vida que se desvanecen en la España despoblada por culpa de las grandes empresas en Los saldos y Ainara Vera -montadora de referencia del documentalista ruso Viktor Kosakovsky- acompaña a una capitana de barco francesa que navega hacía Groenlandia con una tripulación poco acostumbrada a recibir órdenes de una mujer joven en Polaris.
Completan Las Nueva Olas No Ficción Christina, ópera prima del serbio Nikola Spasic sobre una mujer trans de Belgrado que se rodea de belleza en todos los aspectos de su vida; Viagem ao Sol, donde Susana de Sousa Dias y Ansgar Schaefer recogen el testimonio de los niños que fueron enviados de Austria a Portugal durante la Segunda Guerra Mundial en busca de mejores condiciones de vida, y We Had the Day Bonsoir, filme en el que la argelina Narimane Mari realiza un tributo a su pareja, el pintor Michel Hass.