Penélope Cruz es historia viva del cine español y así se ha reconocido este sábado en el Festival de San Sebastián, en una emotiva ceremonia en la que se ha entregado a la laureada actriz el Premio Nacional de Cinematografía. La ganadora de un Óscar y tres Goya ha recogido el galardón entre lágrimas y ha finalizado su discurso con una reivindicación sobre la importancia de la industria: "No dejen de cuidar nuestro cine porque es una parte de nuestra identidad y nos hace entendernos. Vayan a las salas, por favor".

La protagonista de Vicky Cristina Barcelona, Volver o La niña de tus ojos ha recibido el galardón más importante del cine español, en palabras del jurado, "por los éxitos cosechados en 2021, que se unen a todos los recogidos en una trayectoria excepcional". El año pasado, Penélope Cruz se convirtió en la primera intérprete española en ganar la Copa Volpi del Festival de Venecia por su papel en Madres paralelas, que también le valió la nominación a los premios de la Academia de Hollywood, la cuarta de su carrera.

Este año ha vuelto a conquistar a la crítica en Venecia por partida doble, con L’immensità, el melodrama dirigido por Emanuele Crialese, y con En los márgenes, un drama sobre los desahucios que supone el debut en la dirección del actor Juan Diego Botto, que ahora también se presenta en San Sebastián. La actriz ha anunciado que un tercio de la dotación económica del galardón, dotado con 30.000 euros, irá destinado a la Plataforma de Afectados por la Hipoteca. La otra parte se repartirá entre la unidad que lucha contra el cáncer del Hospital La Paz y el fondo asistencial creado por Pilar Bardem que busca dar amparo a actores y actrices que se encuentran en situaciones difíciles.

Durante su intervención, Penélope Cruz se ha emocionado al recordar el apoyo que le brindaron sus padres para cumplir su sueño de convertirse en una estrella del cine. "Sin ellos no habría nada", ha sentenciado. "Gracias, papá, donde estés, sé que hubieras disfrutado mucho de este momento; y gracias, mamá, la entrega con tus hijos sigue siendo para mí hoy un modelo de referencia para entender la vida".

La actriz, que debutó en la gran pantalla en 1992 con Jamón, Jamón y ha participado en más de sesenta filmes, ha querido tener unas palabras especiales para tres cineastas fundamentales en su carrera: Bigas Luna y Fernando Trueba por "abrirme las puertas", y Pedro Almodóvar, "el director con el que más he trabajado y una de las figuras que mejor ha retratado nuestro país". "Te lleva a tal nivel de exigencia, que en esa búsqueda siempre he terminado descubriendo algo nuevo sobre mí misma".

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En el acto de entrega del galardón también han participado la actriz Goya Toledo, amiga íntima de Penélope, y Luis Tosar, compañero de vida y de tantas películas. "Seguramente no eres consciente de lo que significas para nuestra cultura, la influencia que tienes para tantas personas de esta profesión dentro y fuera de nuestro país. Pero tu bondad, tu generosidad y tu amor por tu trabajo hablan por sí solos. Para ser una buenísima y extraordinaria actriz hay que ser antes una extraordinaria y buenísima persona. Yo a esa Penélope también la conozco", ha señalado el actor, protagonista de En los márgenes.

Miquel Iceta, el ministro de Cultura y Deporte, ha sido el encargado de entregar el premio a la actriz, de quien ha destacado su "talento descomunal" y su "compromiso con su trabajo, el mundo y su familia". "Penélope ha sido una actriz puramente cinematográfica, hija de una industria que se consolidaba siempre al borde del ataque de nervios. Una actriz magnética de aire inocente que es ya historia del cine español y de parte del internacional", ha valorado el político. Además, ha apuntado que sus películas "forman parte de nuestro patrimonio compartido: Penélope no actúa, encarna, moldea, esculpe... y sus personajes adquieren gracias a ella la calidad de lo físico. Obra un milagro en cada filme con sus movimientos, mirada y andar sin perder su presencia abrumadora".

Asimismo, el ministro ha puesto en valor a las mujeres del cine español "que abrieron camino en la meca del cine mundial: Sara Montiel, Carmen Sevilla, o la donostiarra Conchita Montenegro, la Greta Garbo española, que se retiró a los 33 años tras rodar 18 películas en el Hollywood de los años 50". De esta forma, según ha señalado Iceta, "Penélope Cruz, con su fuerza, su vocación, continúa esa estirpe de mujeres audaces que supieron abrirse paso más allá de nuestras fronteras sin renunciar a sus raíces. Mujeres feministas antes que nadie, que, mucho antes de la toma de conciencia colectiva, lucharon por defender, como Penélope, su independencia, su criterio y su libertad".