En el texto introductorio a la 76 edición del Festival de Venecia, su director Alberto Barbera se muestra intrigado por el futuro próximo del cine: “No existe ya una definición rígida y precisa de lo que es el cine y de lo que no es, sino una resolución libre y aventurera de zarpar sin saber a dónde conducirá el viaje. Creo que esta puede ser la metáfora más efectiva para evocar el espíritu que nos ha guiado para conformar la programación”. No parece, sin embargo, que el festival haya asumido muchos riesgos en la edición que arranca hoy, plagada de directores consagrados en su sección oficial, aunque bien podría ser que el discurso de Barbera sea más una manera de justificar la inclusión en el programa de películas de Netflix, algo a lo que Cannes continúa negándose por la presión de los exhibidores franceses.
Si el año pasado Alfonso Cuarón logró salir vencedor con Roma, este año el gran contenedor de contenidos de George Soros buscará reeditar el éxito del mexicano con Marriage Story, un drama de Noah Baumbach en el que Scarlett Johansson y Adam Driver interpretan a un matrimonio en trámites de separación, y con The Laundromat, thriller del ecléctico Steven Soderbergh sobre los papeles de Panamá protagonizado por Meryl Streep, Gary Oldman y Antonio Banderas. Sorprende, eso sí, la ausencia de Martin Scorsese con su esperada El irlandés, en la que aborda la desaparición del sindicalista Jimmy Hoffa con Robert De Niro, Al Pacino, Joe Pesci y Harvey Keitel en el reparto. Se estrena finalmente en salas el 1 de noviembre y llegará a la plataforma el 27 de ese mismo mes.
No será Antonio Banderas el único español que desfilará por el Lido ya que la organización ha querido rendir tributo a Pedro Almodóvar entregándole uno de los dos Leones de Oro Honoríficos que concede (el otro irá a manos de la actriz Julie Andrews), un gran reconocimiento que redondea un año de ensueño para el director manchego gracias al éxito de su última película, Dolor y gloria. Otros dos cineastas españoles estarán en liza en la sección Orizzonti: tras la búsqueda de Man Ray en La casa de Emak Bakia (2012), Oskar Alegría se sumerge en Zumiriki en los bosques del Pirineo navarro para reconectar con la naturaleza y con su infancia en una película en primera persona que hace de la espera su principal argumento, y Rodrigo Sorogoyen amplía su cortometraje nominado al Óscar Madre en un filme que trasformará los aspectos del thriller del original en un intenso estudio del personaje que interpreta Marta Nieto. Además, Penélope Cruz es una de las protagonistas de La red avispa, un thriller firmado por Olivier Assayas sobre desertores cubanos que se infiltran en organizaciones anticastristas que competirá en la sección oficial. La película supone el reencuentro de Assayas con Edgar Ramírez tras la magistral miniserie Carlos, sobre el terrorista internacional Ilich Ramírez Sánchez. En el reparto también aparecen Gael García Bernal, Wagner Moura (el Pablo Escobar de Narcos), Ana de Armas y Leonardo Sbaraglia.
Una sección oficial de grandes nombres
La competición por el León de Oro arrancará con una de las películas más esperadas del festival, La verdad, el primer proyecto que Hirokazu Kore-eda rueda fuera de Japón. El director, ganador de la Palma de Oro de Cannes con su anterior trabajo, Un asunto de familia (2018), une por primera vez a dos leyendas del cine francés como Catherine Deneuve y Juliette Binoche en una potente y emotiva historia sobre la relación entre una madre y su hija en la que también participa Ethan Hawke.
Entre los grandes maestros de la sección oficial destaca el director sueco Roy Andersson, que con su anterior trabajo, Una paloma se posó en una rama a reflexionar sobre la existencia (2014), ganó el máximo galardón del festival. Ahora presenta About Endlessness, en la que indaga con sus habituales cuadros surrealistas en las distintas etapas de la vida de los seres humanos partiendo de Las mil y una noches. También presentará Roman Polanski su esperada incursión en el sonado caso Dreyfus en J’Accuse (An officer and a Spy), que contará en el reparto con Jean Dujardin, Louis Garrel y su esposa, Emmanuelle Seigner.
Hollywood se hará notar en la alfombra roja con dos atractivas películas protagonizadas por dos grandes estrellas. En primer lugar, Ad Astra es la primera incursión de James Gray (El sueño de Ellis, Z, la ciudad perdida) en el cine de ciencia ficción. En ella, Brad Pitt interpreta a un astronauta que viaja al borde exterior del sistema solar para buscar a su padre desaparecido y revelar un misterio que amenaza la supervivencia de nuestro planeta. En segundo lugar, Todd Phillips, acostumbrado a la comedia de trazo de grueso (Resacón en Las Vegas), cambia de tercio en Joker, un acercamiento realista y oscuro al supervillano de Batman. Joaquin Phoenix se pone en la piel de un personaje que ya han interpretado Jack Nicholson y el malogrado Heath Ledger.
Entre los directores veteranos, habrá que estar muy atentos a lo que nos deparen los nuevos trabajos del canadiense Atom Egoyan y del francés Robert Guédiguian. El primero explora en Guest of Honour la relación entre un padre y su hija de unos veintipocos años que ha sido encarcelada por un delito sexual que sabe que en realidad no ha cometido. Y el segundo narra un oscuro cuento de hadas social sobre una humilde familia que trata de mantenerse unida ante la adversidad en Gloria Mundi.
También habrá espacio en la Mostra para dos de los directores latinoamericanos con más talento de los últimos tiempos. Pablo Larraín regresa a Chile, tras rodar Jackie en EEUU, con una reflexión sobre el cuerpo humano, la danza y la maternidad en EMA, una película sobre una pareja que lidia con las secuelas de una adopción frustrada. Por su parte, el colombiano Ciro Guerra, autor de las ineludibles El abrazo de la serpiente (2015) y Pájaros de Verano (2018), adapta la novela de J. M. Coetzee Esperando a los Bárbaros con Mark Rylance y Johnny Depp en los papeles principales.
Y, en estos tiempos del #MeToo, a la organización no parece haberle importado que de las 21 películas que compiten por el León de Oro, tan solo dos cuenten con mujeres detrás de la cámara. La directora de cine saudí Haifaa Al-Mansour (Mary Shelley) presenta The Perfect Candidate, en la que una joven doctora tendrá que superar los prejuicios de su familia y de su comunidad para presentarse a las elecciones locales. Además, la australiana Shannon Murphy presenta una comedia dramática sobre una joven que se enamora de un camello de poca monta en Babyteeth.
La sección oficial se completa con la habitual cuota de cine italiano (Martin Eden, de Pietro Marcello; La Mafia Non è Più Quella Di Una Volta, de Franco Maresco, y Il Sindaco del Rione Sanità, de Mario Martone), dos películas de producción china (Saturday Fiction, de Lou Ye, y la película de animación NO. 7 Cherry Lane, de Yonfan), con The Painted Bird, del director checo Václav Marhoul, y A herdade, del cineasta portugués Tiago Guedes.
Mucho más cine
Sin embargo, el Festival de Venecia no acaba en su sección oficial y tiene mucho más que ofrecer. Fuera de competición hay propuestas de lo más estimulantes, como el biopic sobre Jane Seberg que protagoniza Kirsten Stewart; la nueva película de Costa Gavras, Adults in the Room, que adapta el libro escrito por el exministro de Finanzas griego Yanis Varoufakis durante la crisis de 2015, o la película sobre el joven Enrique V, The King, que protagoniza el chico de moda Timothée Chalamet y dirige David Michôd (Máquina de guerra). Entre los documentales más destacados aparecen el nuevo trabajo de Alex Gibney, Citizen K, sobre el multimillonario ruso que se ha convertido en el principal crítico de Vladimir Putin; la película de Sergei Loznitsa sobre Stalin, State Funeral, o el trabajo del actor y director Tim Robbins acerca de una compañía de teatro en la cárcel, 45 Seconds of Laughter. Y entre lo más experimental, el nuevo montaje cronológico que ha elaborado Gaspar Noé de su polémica película Irréversible.