Image: Joaquín Oristrell estrena Dieta Mediterránea

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Cine

Joaquín Oristrell estrena Dieta Mediterránea

"Los espectadores disfrutarán de una noche de verano en pleno febrero"

5 febrero, 2009 01:00

Joaquín Oristrell junto a los actores durante el rodaje de Dieta mediterránea

Como un "oasis" en mitad de una oferta copada de dramas y tragedias procedentes de Hollywood entra esta semana en la cartelera la nueva película del director y guionista Joaquín Oristrell, 'Dieta mediterránea', una suculenta opción aliñada con amor y sexo para los que les prive el arte culinario.

Cristina Jaramillo
- La historia de Dieta mediterránea surgió a partir del liderazgo mundial alcanzado por nuestra cocina ¿Qué opina de la "guerra" verbal que se ha desencadenado entre nuestros cocineros?
- Creo que esa guerra ya pasó, y como a veces pasa con otros artistas, se dice lo mismo desde oficios distintos. La colaboración que pedí para la película a Ferrán Adriá, Paco Roncero o Carmen Ruscalleda ha sido en todos los casos muy abierta y todos ellos son muy conscientes del protagonismo que han adquirido en nuestra cultura.

- ¿Es más partidario de la cocina mediterránea tradicional tipo Santamaría o de la innovadora tipo Adriá?
- Personalmente disfrutaría en cualquiera de estos restaurantes. En esta vida hay que probar de todo, precisamente la película es una invitación a probar de todo, no sólo en la cocina sino en la vida. Los seres humanos hemos hecho de algo esencial un arte y un placer. Haber puesto el deseo dentro de la comida es algo que nos hace ser inteligentes.

- A través de un trío amoroso, su película llega a la conclusión de que sí existen hombres con la sensibilidad suficiente para entender a fondo a una mujer. Pero, ¿puede un hombre solo llegar a entender a una mujer o se necesitan dos?
- Lo mismo que existe la fantasía masculina de estar un hombre con dos mujeres, hay una fantasía femenina de tener dos tipos de hombre, el que tengo en casa, me ayuda, hace las chapuzas y cuida de mí y de mis hijos y el hombre que me hace volar y me deja crear. El hombre está aprendiendo a entender a la mujer, sin duda creo que el siglo XXI es el siglo de la mujer, como lo fue ya en parte el XX. En el momento en que realmente miremos a las mujeres seremos capaces de entederlas. Hay un dicho entre los cocineros y es que "Los platos hay que leerlos", igualmente creo que a veces hay que leer a las mujeres.

- ¿Usted define su película como una "kitchen opera", cómo explicaría este término a los espectadores que vayan a ver Dieta mediterránea?
- Hay unas óperas, sobre todo algunas de Mozart, como Don Giovanni o Cossi fan tutte que son búfalas, cómicas, dramáticas pero tratadas desde el punto de vista del humor. Esta es una película sobre la alegría de vivir, la sensualidad, pero dentro también hay conflictos, intereses de familia, celos. Lo de "kitchen opera" es una etiqueta que yo pongo, pero lo que realmente me gustaría es que para el espectador fuera como una noche de verano en pleno febrero, en la que compartes al aire libre una cenita y un vino con los amigos.

- Usted concibe la dieta mediterránea no sólo como un arte culinario sino como una cultura. ¿Cuáles son los principales ingredientes de esta forma de vida que nos caracteriza?
- Justamente el clima y que somos lo contrario del fast food y las comidas un poco sosas. Nos contamos mucho de cómo somos por cómo comemos, celebramos comunión con la gente que tenemos alrededor. Detrás de un restaurante de los nuestros hay siempre un cocinero, una persona. Detrás del fast food hay una empresa. La fruta, la verdura, el pescado, definen una manera de vivir con muchos ingredientes que forman un todo.

- El tema culinario es muy recurrente no solo en su obra sino en el cine en general, ahora en el Festival de Berlín se proyectará su película en una sección dedicada sólo a este género, ¿Cree que entre fogones se cuecen mejor los personajes de un guión?
- Cuando uno va un restaurante ve lo menos interesante de la cocina que es el plato ya hecho, pero no ve lo que ocurre en la cocina durante el proceso que es lo más interesante, donde surgen situaciones unas veces cómicas y otras trágicas. El cine y la cocina han comulgado siempre bien. Películas como Comer beber amar, Como agua para el chocolate, El festín de Babette..., son historias con ingredientes comunes como el humor, las relaciones sentimentales, y todas ellas desprenden sensualidad. Es un cine para pasarlo bien y algo ambicioso puesto que pretende comunicar a través de los sentidos.

- ¿Cuál es la receta para que una película española pueda hacerse un hueco en la taquilla entre los grandes favoritos a los Oscar?
- Cuento con tres protagonistas [Olivia Molina, Paco León y Alfonso Bassave] fantásticos, guapos y divertidos, que siempre son buenos ingredientes. Nuestra receta es que en medio de tanta película sobre matrimonios rotos, nazis, tragedias y dramas tremendos ofrecemos una especie de oasis que pregona la alegría de vivir. Si cogemos los mejores momentos de nuestra vida y los unimos muchos de ellos están alrededor de un plato, amigos y familia y ese espacio lo cubre nuestra película mejor que ninguna, esa es la receta.

- ¿Qué espera Joaquín Oristrell de Dieta mediterránea?
-Espero que me traiga alegrías, aunque estas películas traen de vez en cuando algún desengaño. La película es lo que pretende ser, que uno sea capaz de sentir el placer de los buenos momentos de la vida. Tiene un puntito de transgresión y un puntito de emoción pero no pretende nada más que la gente se olvide de sus problemas y pase un buen momento en el cine.