Pintar con hilo, esculpir con tela
Lana anudada, extensiones de pelo, bordados, tapices... esta muestra traza un buen relato del arte textil
18 diciembre, 2020 16:32Colección XVIII: Textil. CA2M. Avenida de la Constitución, 23 Móstoles (Madrid). Comisarios: Tania Pardo y Manuel Segade. Hasta el 28 de febrero
Las circunstancias han querido que muchas de las exposiciones programadas para estos meses hayan cambiado de fecha. Se ha puesto el foco en las colecciones y en el trabajo de artistas del contexto, apoyados en muchos casos con ayudas Covid. Algunas de estas nuevas incorporaciones pueden verse ahora en el CA2M, en tres muestras de sus fondos que tienen algo de viaje en el tiempo, porque además de la colección de la Comunidad de Madrid, el museo custodia la de la Fundación ARCO, que aporta verdaderas joyas adquiridas en las distintas ediciones de la feria. De la última, la del pasado febrero, encontrarán muchas, sólo en la muestra dedicada al textil la cúpula hecha con redes de pescar tintadas de Carolina Caycedo o las esculturas de la joven Nora Aurrekoetxea en las que trenza pelo sintético, y platino, en estructuras tubulares de acero.
El concepto de arte textil se ha convertido en una etiqueta genérica que engloba diversos formatos. Simplemente en esta exposición encontramos lana anudada, extensiones de pelo, bordados, redes, tapices, telas teñidas y ropa. Es un material que ha estado siempre ahí pero que coge músculo en las décadas de los 60 y los 70 del pasado siglo, asociado a distintas causas, principalmente la feminista –en cuanto que labor tradicionalmente doméstica y anónima– y a lo artesanal –siempre en pugna con lo artístico–. Teresa Lanceta, posiblemente nuestra representante más internacional de este género, participa con uno de sus característicos tapices. No utiliza bocetos previos, ni oculta los errores del proceso en esas composiciones geométricas en las que se cruzan triángulos y rombos de claras resonancias árabes. Una reivindicación –la de poner en valor estos trabajos hechos por mujeres y tradicionalmente silenciados– en la que también incide Sonia Navarro en su pieza de esparto.
Lo interesante del textil es la permeabilidad que tiene para expandirse en el espacio, explorar el volumen, las texturas
Sorprende encontrarse en la selección un tapiz de Josep Grau-Garriga, figura fundamental en este terreno junto a Aurèlia Muñoz (que no está incluida en la muestra) y gran renovador de la Casa Aymat de alfombras y tapices en los años 50. Y el maravilloso trampantojo de Laure Prouvost en el que se cruza una iconografía desbordante –de un gato con su plato de leche, a dos glóbulos oculares apoyados en un estante, retratos pop o una escalera de caracol– en una fachada ficticia que da entrada a un centro de visitantes que conectaría Europa y África. Hay además varios elementos que saltan de la tela a las tres dimensiones
Lo interesante del textil es la permeabilidad que tiene para expandirse en el espacio, explorar el volumen, el equilibrio, la levedad. Carolina Caycedo perfila con su red la sala, igual que Belén Rodríguez pasa de las dos a las tres dimensiones con sus telones de estampados tropicales. Destacan también los bordados por su capacidad de dibujar sin pintura en las obras de Julia Huete y Mercedes Azpilicueta, esta última con unos linos de extrema delicadeza en los que esboza la obra de Artemisia Gentileschi.
La técnica hilvana aquí los nombres (que son muchos más: Cristina Lucas, Teresa Margolles, Asunción Molinos… casi todos ellos mujeres). Bajando una planta, pasamos a un monográfico dedicado a la performance, uno de los ejes centrales de la programación del CA2M. Fotos, vídeos, diapositivas y objetos, que dan para reflexionar sobre cómo conservar y exponer una práctica pensada para ser efímera. Y, ya en la planta baja, una propuesta de arte hecho por mujeres en la que la instalación de Eva Lootz justifica por si sola la visita.