La memoria del tacto
Concurso de micropoemas conducido por Joaquín Pérez Azaústre
8 junio, 2020 10:36¡Buenos días!
Estuvieron a punto de ganar los siguientes poemas:
Medea
Murmullo de arenas movedizas
Aletean arrugas de daguerrotipos
En sombras de columpios danzantes.
Excelentes versos uno a uno, que potencian su impacto interior en su combinación. Cada uno ofrece varios matices o niveles de interpretación, y destaca por la plasticidad de las imágenes que nos ofrece y la hondura de sus percepciones. Gran segundo verso.
Error
Miras tu reloj tras observar el calendario
tus manos todavía sujetan firme la copa de vino
nunca te mueves del presente.
Todo el foco del poema está en el segundo verso, en esas “manos” que “todavía sujetan firme la copa de vino”. Esa nitidez expositiva confiere al poema todo su vigor y también su sensación de paso del tiempo, antes de la última claridad, como buen principio vital.
Rosario Campos
Oigo el eco de una campana celeste
que va bordando
la memoria de mis pasos sobre el estanque vacío.
Todo el poema es bueno, dese esa amplitud inicial de espacio y sonido hasta la sutileza del segundo verso, esa delicadeza de ir “bordando” el tiempo; pero el final, esa imagen tan límpida, tan exquisita en su formulación, es la que lanza el poema hacia el fulgor.
Pero el ganador es
Huracanblue
A su cáscara de granizo
Regresa la voz del niño que excavaba túneles
En la solapa de las flores
El poema funciona con su estructura cíclica muy bien planteada, a través de imágenes que siempre son originales y plásticas, llamativas y provocadoras en la lectura. Pero ese retorno de “la voz del niño que excavaba túneles” le da hondura y fragilidad, aunque también una extraña y gran fuerza, esas manos pequeñas que excavan en la eternidad.
Tema de la semana: “La memoria del tacto”. Las yemas de los dedos nos aturden, nos pueden confundir con el pasado. Tenemos la memoria de una piel, su aroma sobre el tiempo con largas tardes líquidas y la brisa más pura entrando suavemente por la ventana abierta. Todos tenemos una memoria de las horas que pasamos tocando, amasando otros cuerpos con su fiebre de luz. Escribamos de esto, en 3 versos y no más de 140 caracteres. Escribamos de esa otra memoria que aparece con los ojos cerrados.