Iga Swiatek arrasa a Cori Gauff y suma su segundo título de Roland Garros

Iga Swiatek lo ha vuelto a lograr. Como ya hiciera en el año 2020 con solo 19 años, ha vuelto a coronarse como reina de la tierra batida en París. La jugadora polaca ha arrasado a Cori Gauff y se ha proclamado campeona de Roland Garros en una final que no tuvo historia y que fue resuelta por la vía rápida. Triunfo en dos sets, 6-1 y 6-3, para seguir con su inmaculada racha de victorias que ya asciende a 35. 

Con lágrimas en los ojos y completamente destrozada ante el vendaval que le había pasado por encima. Así quedó la joven talento 'Coco' Gauff que ha vuelto a demostrar en Roland Garros que será una futura jugadora de grandes partidos y de grandes torneos. Probablemente, la única que pueda hacer frente a una Iga Swiatek que está aprovechando el adiós de Ash Barty para consagrarse como nueva reina del tenis mundial. 

La polaca ha demostrado una vez más que está un peldaño por encima del resto de jugadoras del circuito. Primero va Iga, y a años luz llegan las demás. Y Gauff aspira a situarse en un segundo trono por detrás de la campeona en París donde también aparecen candidatas como Krejcikova, Sakkari, Ons Jabeur o Paula Badosa. La número uno del mundo ha cerrado un torneo simplemente perfecto. Sin ceder ni un solo set y ganando con autoridad y mucha autosuficiencia todos sus partidos. 

Dominio de principio a fin

La final contra Gauff no fue una excepción. Desde el primer momento Iga demostró que había llegado a la Philippe Chatrier con las cosas muy claras. Parecía incluso que tenía prisa por cerrar el trámite a pesar de que se tratara de una final de Grand Slam. Ya tiene dos entorchados, los dos en Francia, pero a sus 21 años promete lograr muchos más debido a su enorme talento y, sobre todo, a su fortaleza mental. 

Arrancó el partido con parcial de 4-0 que dejó a Gauff completamente desubicada. Sin respuesta. Sin margen de reacción. Todo hacía indicar que habría una sonrojante paliza en la conclusión del cuadro femenino. 'Coco' consiguió hacer un juego y así esquivar el rosco, pero fue imposible levantar la primera manga. 

Con la derecha, con el revés, desde el fondo de pista o subiendo a la red. Daba igual porque Iga era invatible en todos los terrenos. Partido de tiralíneas, borrando la cal con una precisión abrumadora. La mano de Swiatek está tocada por una varita mágica y así lo demuestran las 35 victorias que acumula de manera consecutiva. La mayor racha de toda la historia en la Era Open empatada con una leyenda como Venus Williams. Otro récord que tumbará la polaca. 

El segundo set arrancó con sorpesa ya que Gauff consiguió ponerse 2-0. Parecía el primer momento de debilidad de una Swiatek que, en realidad, solo se estaba tomando un respiero. Parcial de 6-1 posterior para levantar su segunda Copa de los Mosqueteros. Nada más cerrar su triunfo abandonó la pista central del complejo parisino y subió a la grada para abrazarse con todo su equipo. No era para menos.

Un 2022 de altura

Ya acumula seis victorias este año, entre ellas un Grand Slam y cuatro Masters 1000. Está en racha y quiere el trono que ha quedado libre tras el adiós de Ash Barty. Desde luego que demostrando este nivel y este poderío, parece complicado que alguien pueda arrebatárselo. La clasificación verá como este lunes su liderato saldrá más que reforzado y es que al inicio de Roland Garros tenía más de 2000 puntos de ventaja sobre Krejcikova.

Con la bandera de Ucrania prendida de su gorra blanca impoluta, una parte de su dedicatoria estaba clara hacia donde iba a ir. Una referente en la pista y también fuera de ella y es que el tenis ha sido tocado muy de cerca por la guerra de Rusia como ha demostrado la polémica generada alrededor del torneo de Wimbledon. 

Iga suma ya ocho títulos en sus ocho finales en el circuito WTA como profesional. No ha cedido ni una sola. Pero lo apabullante es que no ha concedido ni un solo set en ninguna de esas ocho batallas como ha hecho en la presente edición de Roland Garros. De hecho, en esos encuentros sí ha endosado a sus rivales hasta cuatro roscos que demuestran su superioridad. Si el tenis femenino buscaba nueva dominadora, Iga Swiatek ha presentado la candidatura más seria posible. 

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