Ray Zapata, plata en gimnasia artística: sexta medalla de España en los JJOO de Tokio 2020

Ray Zapata, gimnasta español de 28 años, triunfó en la final de gimnasia artística y se llevó una sorprendente plata en el ejercicio de suelo. Rayderley realizó el ejercicio en segundo lugar y se situó en lo más alto de la clasificación desde el inicio. Con una nota de 14.933, e igualado con el israelí, solo una diferencia de diez décimas en la dificultad le apartó del primer metal. 13 años después, España gana un metal en dicha disciplina.

El oro se lo llevó el israelí Dolgopyat, que sacó la misma puntuación de 14.933 que Ray Zapata, pero que se vio beneficiado por la valoración en dificultad. Según los jueces, el ejercicio de Zapata obtuvo un 6,50 en dificultad y el de Dolgopyat un 6,60. Esas décimas evitaron que España sumara su segundo oro en los Juegos Olímpicos de Tokio. El podio lo completó el chino Xiao con 14.766 de puntuación.

Zapata se había erigido como una de las posibles sorpresas de España en el medallero. En la fase previa finalizó con la cuarta mejor nota, por lo que había opciones de que en la gran final sorprendiera con algún ejercicio que le metiera en la lucha por las medallas. Y lo hizo a la perfección. Tenía la presión de ser el segundo gimnasta en salir al tapiz, un arma de doble filo que bien puede servir para avisar a los rivales o que, en el peor de los casos, puede descartarte rápidamente. El camino de Zapata fue el primero.

El ruso Nagorny fue quien abrió la final de gimnasia artística sobre suelo. Y no tardó en cometer un fallo que ya le descartaba de la pelea por las medallas. Intentó un triple mortal carpado y se salió del tapiz, por lo que se tuvo que conformar con un 13.066 de puntuación. Fue ahí donde comenzó el asalto de Zapata a la medalla de plata. El español, segundo en realizar su ejercicio, le superó con creces.

Zapata no falló. Elaboró un ejercicio sencillo, pero con gran acierto y sin errores que pudieran penalizarle. Él lo sabía y, nada más terminar su ejercicio, celebró como nunca. Realizó su 'Zapata I', movimiento estrella basado en un doble mortal hacia adelante con un giro y medio. No había cometido ningún fallo que pudiera causarle un castigo, simplemente un pequeño paso que dio tras un doble mortal carpado con medio giro. La medalla estaba cerca. Y poco a poco se irían confirmando las mejores noticias. Nadie consiguió superarle y solo esa diferencia en la dificultad puso por delante al israelí Dolgopyat.

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El coreano Ryu y el kazajo Karimi, con 14.233 y 14.133 respectivamente, se quedaron a las puertas de la medalla. Karimi, de hecho, fue quien mantuvo la tensión hasta el final. Realizó el último su ejercicio y tuvo en su mano superar a Zapata, que ya tenía la medalla asegurada. Sin embargo, el español hizo valer su gran ejercicio y se llevó la plata en Tokio.

Fin a la sequía y sexta medalla

Este galardón es el primero de España en unos Juegos Olímpicos 13 años después. El último en conseguir una medalla en esta disciplina fue Gervasio Deferr, que en los Juegos de Pekín de 2008 se alzó también con una plata con un 15,775 en la final de suelo.

La medalla de Ray Zapata supone el sexto metal para España en los Juegos Olímpicos de Tokio. El único oro, por el momento, es en tiro con Fátima Gálvez y Alberto Fernández. La plata de Zapata se suma a la de Cerezo (taekwondo) y Chourraut (K1). Y en bronce, Carreño y Valero ganaron en tenis y mountain bike respectivamente.

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