Cristiano, Benzema y Neymar, los 'cromos' de Arabia Saudí dentro de su proyecto 'Vision 2030'
En el plan de desarrollo del país árabe, el fútbol y sus principales clubes (Al Nassr, Al Hilal, Al Ittihad y Al Ahli) están en el centro de la cuestión.
15 agosto, 2023 02:15Entre los megaproyectos de Arabia Saudí para superar la era del petróleo, el deporte juega su papel. Y qué mejor que el deporte rey, el fútbol, para conseguirlo. La apuesta del estado árabe por su liga es firme con un fin, que los ingresos pasen de 111,9 a 447 millones de euros.
Es un all in en toda regla que comenzó en invierno con el fichaje de Cristiano Ronaldo y se ha desatado este verano. Dos movimientos, el de Karim Benzema y ahora el de Neymar, consolidan la estrategia de reclutar a las mayores estrellas del fútbol europeo y colocarlos en la liga.
Cuatro clubes se reparten las estrellas como cromos. Cuatro clubes situados en los dos grandes núcleos urbanos del país, Riad y Yeda. Cuatro clubes que a comienzos de verano se convirtieron en empresas controladas en un 75% por el Fondo de Inversión Pública saudí (PIF).
Al Nassr y Al Hilal, de Riad. Al Ittihad y Al Ahli, de Yeda. Son los puntos en los que se concentran los grandes fichajes realizados por Arabia Saudí. El desembolso, contando con los 80 millones fijos (hay 40 más en variables) que ha costado Neymar, se acerca ya a los 600 'kilos'. Es casi el doble de lo gastado este verano por los clubes españoles (329 millones).
Para reclutar tanta estrella se siguen diferentes vías: desde la posibilidad de cobrar el 50% de sus salarios (en su mayoría desorbitados) por adelantado hasta todo tipo de lujos. También se incluyen acuerdos publicitarios, como los 500.000 euros que recibiría, según se ha filtrado, por cada publicación que suba a sus redes sociales promocionando Arabia Saudí.
En Riad convivirán Cristiano Ronaldo y Neymar a partir de ahora. Cada uno representando a un equipo. El portugués viste desde enero la camiseta del Al Nassr, club en el que ya ha ganado su primer título (la Champions League árabe). A falta de encontrar una residencia definitiva, el delantero tiene dos plantas para él y su familia en lo más alto del Four Seasons, ubicado en la Kingdom Center Tower. Su sueldo de 200 millones por temporada se lo facilita todo.
Neymar cobrará algo menos: alrededor de 150 millones por cada una de las dos temporadas por las que firma con el Al Hilal. Su plan sería volver a Europa al acabar el contrato. Mientras tanto no le faltará de nada, ya que se le ha buscado una mansión para vivir y dispondrá, incluso, de un avión privado.
El Al Nassr ha rodeado este verano a Cristiano de otros jugadores como Sadio Mané, Brozovic, Seko Fofana y Alex Telles. El Al Hilal, el club más laureado de Arabia Saudí con 18 ligas ganadas, ya gastó antes de reclutar a Neymar casi 200 millones en fichajes como los del brasileño Malcom, Milinkovic-Savic, Ruben Neves y Koulibaly. Antes de decantarse por 'Ney', el club de Riad ya intentó el fichaje de Leo Messi y hasta de Kylian Mbappé para que uno de ellos fuera su gran estrella.
Una pieza como Neymar es lo que le faltaba al Al Hilal y lo que le falta solo al Al Ahli, uno de los dos grandes clubes de Yeda. De momento no tiene ese gran 'cromo', pero sí ha fichado estrellas reconocidas como Mahrez, Firmino, Saint-Maximin, Kessié o Edouard Mendy. Quien sí tiene esa figura de talla mundial es el Al Ittihad, que fichó a Benzema del Real Madrid con un sueldo de casi 200 millones anuales contando con acuerdos comerciales. Kanté, Fabinho o Jota ya rodean al francés en el equipo de Yeda.
Los fichajes seguirán, ya que Arabia Saudí cuenta además con una ventaja respecto al resto de ligas en esta ventana de traspasos: su mercado cierra el 20 de septiembre. Esto quiere decir que sus clubes tendrán tres semanas más que los demás para reforzar y reclutar a esos jugadores que no hayan encontrado un acomodo a su gusto en Europa.
Estas contrataciones forman parte la fase dos del proyecto Vision 2030, en lo que respecta al fútbol, que se inició con la adquisición por parte de PIF del 75% de los cuatro clubes. Estos, además, tienen contratos de patrocinio con bancos o inmobiliarias que pertenecen al estado saudí. Todo suma en ese plan para fomentar el desarrollo futuro del país, convirtiéndolo en un destino atractivo a través de industrias como el deporte y el entretenimiento.
Crecimiento de público, infraestructuras...
El príncipe heredero de Arabia Saudí y primer ministro Mohamed bin Salmán, cuando anunció la compra de tres cuartas partes de los principales clubes del país, afirmó que "el 80% de la población saudí" juega, acude a los estadios o sigue el fútbol. "La participación del deporte ha crecido del 13% en 2015 a cerca del 50% en 2022 y el número de federaciones ha crecido de las 32 en 2015 a las 95 en 2022", ampliaba la agencia saudí de noticias.
PIF, que también es dueño del Newcastle de la Premier League, también invertirá en infraestructuras. Para compensar que el Al Ittihad y el Al Ahli suelen jugar en el estadio King Abdullah, en Yeda, con capacidad para 62.000 espectadores, construirá un nuevo recinto con aforo para más de 40.000 personas que compartirán en Riad el Al Nassr y el Al Hilal. En la capital, eso sí, está en pie el estadio más grande del país, el Internacional Rey Fahd, con capacidad para 67.000 aficionados.
Los esfuerzos de Arabia Saudí en el fútbol se centran en su liga, aunque el sueño en otro tiempo fue albergar el Mundial. El plan era presentar una candidatura conjunta con Grecia y Egipto para 2030, en la que incluso pagaría las infraestructuras a griegos y egipcios. Ante la fuerza de la unión de España, Portugal y Marruecos para la organización de la cita ese año, los saudíes desistieron como confirmó su Ministro de Exteriores, Faisal bin Farhan Al Saud.
"Ha cambiado el mercado", subrayaba Pep Guardiola hace dos semanas ante la nueva amenaza que supone Arabia Saudí para el fútbol europeo. Esto no es EEUU, Rusia o China, se repite entre los clubes del Viejo Continente recordando otros booms en ligas exóticas que acabaron en nada. Esto es serio. El fútbol cambia y cada vez mirará más hacia Oriente Medio.