Brutal pelea en el Almería - Hearts: una agresión de Ely provoca que los escoceses dejen el partido

Escándalo absoluto lo que ha sucedido en el partido que ha disputado este domingo la UD Almería ante el conjunto escocés del Hearts. El equipo andaluz está llevando a cabo una pequeña gira de pretemporada aprovechando el parón de La Liga por el Mundial y lo cierto es que las cosas no están yendo muy bien. Y no precisamente en lo deportivo. Su compromiso ha terminado con una auténtica batalla sobre el césped. 

La UD Almería se medía al Heart of Midlothian FC, equipo que se sitúa en estos momentos en la quinta posición de la liga escocesa. Una acción entre Rodrigo Ely, jugador del cuadro español, y Alex Cochrane, defensa del cuadro rival, terminó en un absoluto caos con los integrantes de ambos equipos intercambiando golpes y con los dos banquillos intentando separar a los presentes en la tangana. 

Una situación tan surrealista como inesperada teniendo en cuenta que se trataba de un simple encuentro amistoso, el cual se estaba disputando en el José Burgos Quintana. Era el minuto 39 del choque, con victoria para los andaluces por 1-0 gracias al tanto Dyego Sousa, cuando se desató la madre de todas las tanganas. 

[La lamentable conducta de los ultras del Celtic: así dejaron la Plaza Mayor de Madrid llena de basura]

Cochrane le propinó una patada por detrás a Alejandro Pozo cuando ambos estaban en el centro del campo y sin el balón de por medio. Esto provocó que Rodrigo Ely, compañero de Pozo en el Almería se rebotó y en lugar de morderse la lengua para que la sangre no llegara al río o de quejarse al árbitro de la agresión de su rival, decidió responder con la misma moneda. En ese momento, salió corriendo hacia la medular y le propinó un brutal puñetazo a su oponente que cayó de inmediato al suelo. 

Tras esta impactante acción, se desató la locura en el césped del José Burgos Quintana ya que los jugadores del Heart of Midlothian FC se fueron a buscar a Ely con el objetivo de hacerle pagar por el tremendo golpe que le había propinado a su compañero. Así fue como se originaron unos segundos de tensión y tangana entre los dos equipos con los dos banquillos saltando al césped para intentar frenar la situación. 

[Brutal agresión de un directivo del CD Sanlúcar a un árbitro en un partido de categoría juvenil]

Sin embargo, el deseo incansable lleno de ira de algunos jugadores del equipo escocés por cazar a Ely provocó que los ánimos tardaran en calmarse y que los empujones, agarrones, enfrentamientos y algún que otro golpe se repitieran de manera incesante. La respuesta del colegiado del choque, que pudo ver ambas acciones fue clara. Decidió expulsar tanto a Rodrigo Ely como a Cochrane por las dos agresiones. Y aunque su intención era que se siguiera jugando, no pudo materializarlo, ya que se vio obligado a suspender el partido. 

La decisión del Hearts

La delegación del Heart of Midlothian FC desplazada hasta el partido observó que había demasiada tensión y hostilidad en el choque y para evitar que se produjeran más peleas, decidieron abandonar el encuentro amistoso y pedir al árbitro que lo suspendiera y lo diera por finalizado. Sánchez Carreras, juez de la contienda, no tuvo más remedio que acatar el deseo de los escoceses ya que sin los dos equipos era imposible seguir jugando.

[Batalla campal entre los ultras del Racing de Santander y del Málaga con violencia extrema] 

Después del choque, Robbie Neilson, entrenador del equipo visitante, expuso su punto de vista sobre la situación: "Estábamos jugando el partido, era un partido muy competitivo, y de repente en el lado más lejano hubo una entrada de Alex Cochrane que pensé que era una entrada normal, pero todo el infierno se desató con los jugadores corriendo alrededor de él hasta golpearle".

"El árbitro perdió totalmente el control. Había unas 60 personas en el campo. Fue un poco de caos y pensamos que al ser un partido amistoso y con varios lesionados no tenía sentido continuar porque la tensión era muy alta por decirlo de alguna manera. Vienes a jugar estos partidos y tiene que haber un nivel de competitividad, pero hay una línea que no se puede cruzar y se cruzó varias veces y el árbitro no tuvo control. Así que pensamos que no tenía sentido... Hemos jugado 45 minutos y ha sido un buen entrenamiento y hemos jugado hace un par de días, así que seguimos adelante".