El fútbol profesional femenino abre la puerta a la maternidad: Corredera, ejemplo de conciliación

Marta Corredera, jugadora del Real Madrid Femenino, estará alejada de los terrenos de juego durante un tiempo como consecuencia de su baja por maternidad. Un caso que ayuda a normalizar este tipo de situaciones en la competición femenina y que está respaldado por el pasado Convenio Colectivo. El acuerdo firmado en 2020 protegió este derecho, especificó la forma de actuar y sentó un precedente que se sumó a la normativa FIFA. Pese a ello, desde los sindicatos piden nuevas medidas de cara al próximo acuerdo.

La jugadora española detalló que iba a tomarse "una pausa deportiva". O en otras palabras, una baja por maternidad. Un escenario que se contempla en ese Convenio Colectivo del año 2020 en su artículo 39. Este hace referencia a la conciliación de vida familiar y laboral y será actualizado en el próximo encuentro entre patronal y jugadoras. Además, llegará ya con la liga de fútbol profesional instaurada tras el reciente pacto entre los equipos para unos estatutos de competición.

Dicho artículo especifica que "ambas partes se comprometen a desplegar sus mejores esfuerzos en adoptar medidas acordes para conciliar la vida familiar y profesional de la futbolista". Entre las medidas, está la de ofrecer una renovación de un año adicional en todos aquellos casos en los que la jugadora esté en su último curso de contrato. Este año extra, además, deberá tener las mismas condiciones salariales. La jugadora también tiene la posibilidad de marcharse del equipo.

"El derecho a la maternidad es fundamental de la trabajadora. La legislación laboral reconoce las bajas. Y, por otro lado, a nadie se le puede echar por esta causa", subrayan desde el sindicato AFE. Según trasladan a EL ESPAÑOL, además de esta baja por maternidad la jugadora puede adherirse a la baja por incapacidad "si hay un riesgo para el feto".

"La jugadora se puede dar de baja en base a ese riesgo con un certificado. Con el Convenio Colectivo, lo que era una situación de vértigo, está protegido desde el punto de vista sanitario, médico y del salario. Si hay un riesgo para el feto, más allá de la baja maternal, se puede pedir la incapacidad laboral", reconocen desde el sindicato sobre cómo actuar en determinados casos.

Esta situación ya se dio de manera similar el pasado mes de noviembre, aunque el caso pudo pasar más desapercibido. María De Alharilla, jugadora del Levante, también anunció su embarazo. La jugadora destacó que iba a "compartir la ilusión de ser madre" con su "pasión por el fútbol" con el objetivo de regresar cuanto antes.

Dos bajas que se han producido en un momento clave para el fútbol femenino. El sector está en pleno crecimiento gracias al auge del Fútbol Club Barcelona y Real Madrid a nivel continental. Los reconocimientos individuales ganados por Alexia Putellas también han ayudado a este aumento de expectación. Y, por si fuera poco, la próxima liga profesional femenina dará nuevas condiciones a las jugadoras de la competición.

Más reclamaciones

A pesar de los derechos reforzados con el Convenio del 2020, desde los sindicatos piden nuevas medidas relacionadas con la maternidad. FUTPro, el nuevo sindicato liderado por jugadoras, ya indicó en una entrevista con EL ESPAÑOL su intención de centrarse en este aspecto.

"Para ser un convenio colectivo que solo aplica a mujeres, tener solo un artículo que hable de la maternidad y que la palabra solo aparezca una vez en todo el convenio, me parece que deja mucho que desear. Es otro tema que nos gustaría profundizar muchísimo más", explicó Amanda Gutiérrez, máxima representante del ente.

"La carrera deportiva de una futbolista coincide con su vida fértil", por lo que desde FUTPro buscarán "un convenio donde la jugadora se sienta segura y protegida, y si decide ser madre tenga toda la información, sepa cómo hacerlo y cómo le va a amparar este convenio". Este sindicato, cabe recordar, fue el que ganó las elecciones sindicales que determinarán el número de representantes para negociar el nuevo convenio.

De igual manera, Futbolistas ON, otro de los sindicatos presentes en el fútbol femenino, critica que "solo se hable de maternidad en el artículo 39". "Es una fotografía que te da la visión tan poco reconocida -sobre la maternidad- que hay", traslada Tamara Ramos -gerente del sindicato- a EL ESPAÑOL.

"La propuesta que hay es nuestra. Hay que añadir un montón de cosas más. Lo primero, no se habla nada de la lactancia para entrenamientos, viajes... También el permiso de la gestación, si hay casos de in vitro que estén reconocidos", pide en conversación con este periódico.

Pese a ello, la "estrella que hay que incluir" es la del regreso a la actividad. "Hay casos donde las mujeres jóvenes se recuperan muy pronto, pero la baja la siguen teniendo. Tenemos que adaptarlo a las futbolistas, y aquellas que se quieran incorporar ya al equipo para poder ir recuperándose, que esté definido" siempre y cuando sea propuesta de la propia jugadora.

La baja de Marta Corredera servirá para analizar la legislación actual e incidir en su mejora. Su próximo regreso a los terrenos de juego será la constatación de que el Convenio Colectivo funciona. Y su anuncio ayuda a normalizar una situación que está defendida en cuanto a derechos labores se refiere, pero que en más de una ocasión queda en un segundo plano.

El caso Morgan

La jugadora Alex Morgan ayudó a situar la maternidad entre los aspectos más importantes a tratar en la gestión del fútbol femenino. La popular delantera, campeona del mundo con Estados Unidos, anunció su embarazo en 2019 y su retirada temporal del fútbol. Que un perfil tan relevante como el suyo se atreviera a dar dicho paso permitió recuperar el debate sobre cómo afrontar dicha situación.

Morgan tuvo a su primera hija en abril de 2020 y ahora sigue jugando al fútbol. Además, lo hace con una nueva normativa de la FIFA que ayudó a normalizar la situación. El máximo organismo del fútbol mundial lanzó en noviembre de 2020 su medida estrella: asegurar el salario a las jugadoras durante su baja por maternidad. 

De esta manera, la FIFA permitió acabar con las retiradas obligadas en el fútbol femenino o la gestación tardía una vez finalizada la carrera deportiva. Alex Morgan ayudó con su ejemplo y dos años después casos como el de Marta Corredera o María de Alharilla no suponen un conflicto con los clubes.

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