Minuto 85 de la final de la Supercopa de España de fútbol femenino. Con el FC Barcelona goleando 6-0, todas las miradas se fueron a la banda en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas. Allí con el '14' a la espalda se encontraba Virginia Torrecilla dispuesta a ingresar en el terreno de juego.
683 días han pasado desde que la centrocampista del Atlético de Madrid disputase su, hasta la fecha, último partido. Fue con la selección de España en la SheBelieves Cup. Después llegó el anunció que tenía que apartarse de la actividad porque le habían detectado un tumor cerebral.
Operación, quimioterapia, tratamiento... casi dos años de batalla que culminaron este domingo con su regreso al campo. Una vuelta que no pudo ser completamente feliz por la derrota de su equipo. Aunque, en este caso, el fútbol no era lo más importante. Y eso se vio reflejado después del pitido final.
Antes de su entrada en el campo, en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas no hay un alma que no se pusiera en pie para ovacionar a Virginia Torrecilla. Aplausos en las gradas, en el palco, en los banquillos y también por parte de compañeras y rivales dentro del verde. Mano en el corazón de la centrocampista en señal de agradecimiento y también aplausos de vuelta como muestra de cariño.
Aunque lo mejor tal vez vino después. Cuando las jugadoras del Barcelona Femenino empezaron la celebración del título y tuvieron un gesto con Torrecilla. Cogieron a Virginia y comenzaron a mantear a la jugadora colchonera. Después abrazos para ella. Y más manteos, esta vez por parte de sus propias compañeras del Atleti. Un día para el recuerdo, que queda para siempre como historia del fútbol femenino español.
El anuncio más duro
El 21 de mayo de 2020, el Atlético de Madrid informaba que su jugadora Virginia Torrecilla se había sometido a una neurocirugía, en la Clínica Universidad de Navarra de Madrid. Ella misma, en declaraciones para la web del club, señaló cómo se encontraba: "Estoy muy bien, muy contenta y orgullosa de cómo ha ido la cirugía. Creo que es fundamental tener una mentalidad muy fuerte aunque se viva una realidad muy dura".
"He ganado el partido más importante de mi vida", comentaba el mismo día en su perfil de Instagram. Con un optimismo aplastante, señalaba además que "esto es el principio de algo grande". Comenzaba así una nueva etapa. Alejada de los terrenos de juego. Del fútbol que tanto le apasiona, que ha marcado toda su vida desde que era tan solo una niña.
Ella forma parte de esa generación de futbolistas que han supuesto un antes y un después para el fútbol femenino en España. Y todos se volcaron en ella. Detalles por parte de compañeras y rivales. Mensajes de cariño por las redes sociales de los aficionados. Era su guerra, sí; pero todos estábamos con ella. Un mes después de su operación, confirmaba que daba un paso a un lado para centrarse en su tratamiento.
"Como bien sabéis, tendré que someterme a un tratamiento durante varios meses. Eso implica apartar el fútbol durante un tiempo. Mientras tanto seré una fan más animando al Atlético y a la Selección", apuntaba en su cuenta de Twitter la futbolista. Un proceso largo ante sí, pero con la esperanza de superar la adversidad para volver al campo con su Atleti.
Entremedias alguna polémica en las redes sociales en su defensa del fútbol femenino. Y es que si algo ha demostrado durante su carrera Virginia Torrecilla es que tiene una gran personalidad. Defiende lo suyo y así pasó también a convertirse en un icono por la igualdad en el deporte de nuestro país.
Precisamente, hace un año el Atlético se proclamaba campeón de la Supercopa de España. Y ahí apareció Virginia Torrecilla con el trofeo junto a Amanda Sampedro. Una Amanda Sampedro que, en el día de su reaparición, se quitó el brazalete de capitana en la final frente al Barça para cedérselo a su compañera y amiga.
Ya en marzo de ese 2021, la jugadora terminó la quimioterapia. Un momento con el que llevaba soñando los últimos meses. "Se acabó la pesadilla", decía la internacional española. Tan solo una semanas después, ya se la pudo en la ciudad deportiva del Atlético de Madrid para comenzar con los entrenamientos de cara a su regreso a los terrenos de juego.
Regreso con el Atleti
"Por ti. Por Vir. Por todos. Atleti". Con este lema el Atlético Femenino cogió fuerzas en todo el proceso. El golpe más duro se lo habían llevado Virginia Torrecilla, su familia y amigos, pero también el vestuario quedó 'tocado' por lo que le había sucedido a su compañera. "¡Qué alegría volver a verte!", apuntó el club desde sus redes sociales. Una alegría que compartió todo el fútbol español.
Su vuelta a los entrenamientos llegó de la mano del anuncio que todos esperábamos. "Pasé todas las pruebas médicas que tenía después de la quimioterapia -analítica y TAC en la cabeza y la médula-. Hoy he ido a por los resultados y ha salido todo muy bien. Estoy limpia", reveló la jugadora balear en sus redes sociales.
Así se llegó al final de la pasada temporada. Al paso del verano y al inicio de un nuevo curso. Siguió poniéndose a punto hasta que en noviembre volvió a aparecer con la camiseta rojiblanca como miembro de la plantilla del Atleti. Se encendió el cronómetro con una especial cuenta atrás para volver a verla de corto. Y eso ha pasado este domingo 23 de enero. Una fecha que ya es historia del fútbol español.
Óscar Fernández incluyó a la centrocampista en la convocatoria para la Supercopa de España. En semifinales contra el Levante, se quedó sin minutos. Pero en la gran final, en el que es un clásico del fútbol femenino de nuestro país, el entrenador colchonero hizo que Virginia Torrecilla firmase el 'redebut' que tan esperado y deseado era. Un momento para el recuerdo.
"Estoy muy contenta muy feliz, estoy es un premio para mí. Vuelvo tras dos años de enfermedad: quimios, radios y entrenamiento. Esto es un privilegio", aseguró la futbolista tras la final. Virginia Torrecilla ha vuelto. Ganó la vida. Y con ella de vuelta, también gana el fútbol.
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