Pogacar gana Il Lombardia a Enric Mas y Landa en una exhibición española en el adiós de Valverde

Tadej Pogacar sigue imparable. El corredor del equipo UAE ha revalidado el título conseguido el año pasado y suma un nuevo Monumento a su palmarés con una espectacular victoria en Il Lombardia. El escalador esloveno dio una auténtica exhibición de fuerza en el sprint final batiendo a un fiero Enric Mas que volvió a hacer buena muestra de las impresionantes piernas con las que ha terminado la temporada. 

El doble ganador del Tour de Francia rompió la carrera con un ataque portentoso a falta de 20 kilómetros para meta en las imponentes rampas del Civiglio. Enric aguantó el brutal demarraje y se fue con el esloveno a su rueda. También consiguió llegar por detrás Mikel Landa, a quien le faltó un puntito para estar con el dúo de cabeza en los momentos de la verdad. 

Enric Mas probó fortuna con varios ataques, pero ni él fue capaz de soltar a Pogacar ni tampoco el príncipe de Komenda pudo hacerlo con el mallorquín y se lo terminaron jugando a un sprint en el que Mas dio más batalla de la esperada. Landa aguantó en solitario y terminó llegando en tercera posición. 

[Lefevere y Evenepoel, una sociedad para cambiar el ciclismo: una venta de 100 millones o ir a por el Tour]

El Giro de Lombardia, última Clásica y gran carrera de la temporada, ha supuesto también la despedida de un Alejandro Valverde que estuvo entre los mejores de la prueba. El murciano no pudo aguantar con Enric y Pogacar, pero sí en el grupo de detrás y terminó llevándose el sprint de su pelotón para entrar sexto en meta en su adiós. Quinto fue otro español como Carlos Rodríguez, que mostró un gran nivel tras terminar La Vuelta magullado por las caídas. Otro grande que decía adiós era Vincenzo Nibali, quien no pudo mostrar su mejor versión. 

Alejandro Valverde aplaudiendo a Nibali en su despedida RCS

Lombardía, sinónimo de espectáculo

La Clásica de las hojas muertas guardaba uno de sus escenarios más especiales de las últimas décadas. A pesar de no contar con un recorrido tan imponente como en ediciones pasadas, se esperaba que la rampas del Civiglio rompieran una carrera en la que había muchos gallos. Los Pogacar, Enric Mas, Jonas Vingegaard o Julian Alaphlippe prometían mucho espectáculo y lo terminaron dando. También las emocionantes despedidas de dos leyendas como Alejandro Valverde y Vincenzo Nibali. 

La jornada arrancó en Bergamo y terminó con un emocionante sprint en Como después de 253 kilómetros de batalla, de subidas imponentes, pero también de bajadas de infarto. Que se lo digan si no a Remco Evenepoel, ausente en la presente edición, quien estuvo a punto de ver truncada su carrera en el salvaje descenso del Muro de Sormano en el año 2020. 

La carrera tuvo dos partes claramente diferencias. Una primera de desgaste y de protagonismo para la fuga, y una segunda donde equipos como UAE o Movistar jugaron sus bazas antes de la traca final encendida por Tadej Pogacar. Hacia el esloveno apuntaban todas las miradas y no defraudó. 

[El impresionante baño de masas de Remco Evenepoel como campeón del mundo en Bruselas]

Al poco de arrancar se formó una fuga de unos diez corredores que comenzó a hacer camino cuando llegaron las primeras dificultades montañosas de la jornada. El paso por el Forcellino di Bianzano y sobre todo por el Ganda endurecieron el ritmo de la prueba y permitieron a la fuga contar con sus mayores rentas, las cuales llegaron a estar por encima de los cinco minutos. Corredores como Lawson Craddock, Kenny Elissonde, Alessandro de Marchi o Davide Bais marcaban la punta de la carrera. 

El pelotón dejó hacer por detrás mientras mantenía a los escapados siempre 'al baño maría'. Les aguantaba las rentas, les reducían cuando querían y les volvían a abrir la mano. Movistar, Jumbo y UAE controlaban la situación dejando que los más de 150 kilómetros del inicio hicieran mella en las piernas de los corredores. 

Las malas noticias fueron las caídas de hombres importantes como Lorenzo Fortunato, Domenico Pozzovivo y sobre todo Mikel Nieve. Todos ellos sufrieron lesiones importantes y tuvieron que abandonar la carrera antes de tiempo. Pero además, el corredor español lo hacía en el día de su despedida del ciclismo profesional. Un sabor muy amargo para poner fin a la trayectoria de uno de los mejores gregarios de la última década, especialmente en jornadas de montaña. 

UAE cambia el paso

La prueba fue avanzando y a falta de 70 kilómetros para el final, el pelotón decidió poner la directa. Redujeron la ventaja de la fuga hasta terminar derribándola para empezar una carrera nueva. UAE tomaba la resposabilidad con hombres como Marc Hirschi y endurecían el ritmo. Era la primera vez que tensaban la cuerda y hombres como Alaphilippe empezaron a sufrir. Aciaga temporada la del francés que termina con otro fracaso. 

La carrera atravesó de nuevo un momento tranquilo hasta que a 30 kilómetros del final, la formación que dirige Joxean Fernández Matxin volvió a encender la mecha. Esta vez de verdad, seleccionando al grupo y dejándolo completamente reducido. Era el momento de afilar los cuchillos y de pegarse a la rueda de Pogacar porque el genio de Komenda podía arrancar la moto más pronto que tarde. En su triunfo de 2021 demarró a falta de 40 kilómetros y ninguno de los favoritos confió en su movimiento. Esta vez no sería así. 

UAE culminó su trabajo de lanzamiento a la perfección y a falta de 20 kilómetros, en las rampas más salvajes del Civiglio, demarró con su fuerza característica. Y ahí apareció un valiente Enric Mas que quería probar sus piernas contra el mejor corredor del mundo. Venía de ganarle en el Giro dell'Emilia y parecía tener ese punto de confianza extra que le ha dejado su buena actuación en La Vuelta tras una primera mitad de año para olvidar. 

[El renacer en Croacia de Milan Vader tras 5 meses: 12 días en coma, fracturas y los 'ángeles' de Cruces]

Por detrás también había guerra. Mikel Landa saltaba agarrado de abajo y un poco más tarde, Sergio Higuita y Jonas Vingegaard se dejaban ver. En el grupo de los mejores iba también Alejandro Valverde en su día más especial, acompañado de otro español como Carlos Rodríguez. 

Pogacar puede con Mas

Mas y Pogacar se iban por delante y tras un kilómetro de tortura bajaban un poco el ritmo, lo que aprovechó Landa para entrar a su rueda. El alavés se fue con ellos y los tres hicieron el descenso juntos. El escalador de Bahrain demostró buenas piernas y una actitud encomiable, aunque cada vez que había aceleraciones, terminaba sufriendo. 

El grupo trasero se unificó una vez que Jonas Vingegaard comprobó que no tenía las piernas del Tour y que esta no iba a ser su guerra. Quien sí lo probó fue Carlos Rodríguez, que con Higuita a su rueda consiguió abrir unos metros. Sin embargo, la victoria se había marchado ya con el terceto de cabeza a unos 40 segundos. 

A falta de 6 kilómetros, en plena subida a San Fermo della Battaglia, Enric Mas puso contra las cuerdas a Pogacar con un ataque antológico. El esloveno apretó los dientes y se soldó a la rueda del español que veía cómo su destino estaba marcado. Sin haber podido soltar a Tadej, en el sprint casi no tendría ninguna opción. Y así cubrieron los últimos kilómetros antes de jugarse el último Monumento del año en una volata de época. 

Mas lanzó su bicicleta con todo lo que tenía en un esfuerzo como pocas veces ha realizado. Se lo puso difícil a Pogacar, pero el esloveno gestionó muy bien sus fuerzas y terminó venciendo con una bicicleta de margen al español. Por detrás llegó Mikel Landa para cerrar el podio. Higuita fue cuarto y Carlos Rodríguez quinto. Y Valverde, en su despedida, terminó llevándose el sprint de un grupo que entró a 1'24" del ganador, firmando la sexta posición y saludando a todos los aficionados del ciclismo mundial que ya lloran su marcha. Lombardía nunca defrauda.