Cinco claves para explicar la crisis del Barça de baloncesto
El equipo azulgrana vive su peor arranque de temporada de la última década. Contamos el porqué antes de un partido liguero más que comprometido ante el Valencia Basket.
27 diciembre, 2016 02:20Noticias relacionadas
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Cuatro ligas, una Euroliga, tres Copas del Rey, cuatro Supercopas… A veces es muy difícil despertarse del sueño de la gloria. Que se lo digan al Barça, sumido en el inicio de temporada más errático de los últimos años una vez huérfano de Xavi Pascual. Mientras el entrenador de Gavá ilusiona con su Panathinaikos tanto en la liga griega como en Europa, su exequipo vive instalado en una duda continua.
Los datos hablan por sí solos. Ahora mismo, el Barça ha perdido ocho partidos europeos, tan sólo cinco menos que los 13 en total de la pasada Euroliga. En la ACB, la situación no es mucho mejor: tres derrotas en lo que va de liga regular frente a las cinco de la temporada anterior (10 tropiezos domésticos sumando Copa y playoffs). Con 12 encuentros perdidos a estas alturas de curso (incluyendo la final de la Supercopa), la situación es preocupante. Y más con un calendario tan exigente, que te obliga a enfrentarte un martes al Valencia Basket en liga (19:15) y un viernes al Darussafaka turco en Europa.
Muchos no dudarán en señalar al nuevo técnico azulgrana, Georgios Bartzokas, como principal culpable de esta crisis. Es lo normal en estos casos. Sin embargo, hay cinco razones con más peso que el cambio de cromos en el banquillo para explicar por qué el Barça ha empezado tan mal el año.
1. Una planificación cuestionable
La situación que se encontró en verano Rodrigo de la Fuente, nuevo general manager del equipo, no fue la ideal. Había 12 contratos en vigor que debían ser respetados y sólo pudieron llegar tres nuevos jugadores junto a Bartzokas: Tyrese Rice, Víctor Claver y Petteri Koponen. Por otra parte, hubo cinco bajas: Abrines, Satoransky, Arroyo, Samuels y Diagné (junto al adiós de Pascual).
A día de hoy, Rice es el fichaje que mejor rinde. De hecho, se trata del santo y seña casi único de este Barça con sus 15,2 puntos por encuentro. Koponen ha mostrado un nivel aceptable tras recuperarse de su accidente de tráfico (9,1 puntos de media), pero la aportación de Claver está siendo muy decepcionante. Su buen comienzo de temporada quedó lastrado por los problemas físicos y ahora logra tan sólo 4,2 puntos por partido (mejor en rebotes, con 3,7 por encuentro).
Hasta Alex Renfroe y Jonathan Holmes superan en anotación al jugador valenciano. Fichados ya empezado el curso dadas las urgencias del equipo, apenas difuminan las carencias tanto en la dirección de juego como en la pintura. Con un Rice sobreexplotado y sin recambio claro y un juego interior que no marca las diferencias, el suspenso en la confección del roster es inevitable. Se quedaron jugadores que no encajaban en el nuevo proyecto, llegaron menos de los que debían, Rice es la única alta realmente determinante y no se encuentran soluciones de peso en el mercado. ¿Castigo por no haber hecho los deberes a tiempo?
2. Euroliga para olvidar
El nuevo formato no ha podido sentarle peor al Barça. En estos momentos, los azulgranas marchan en décima posición europea con un balance de seis victorias y ocho derrotas. Por lo tanto, están fuera de los ocho puestos que darán acceso a los playoffs en abril. Aún queda mucha tela que cortar, pero la preocupación no puede obviarse. Si los hombres de Bartzokas quieren recomponerse de este mal arranque continental, acabar con su mala racha como visitantes es condición sine qua non.
Hasta ahora, sólo cuentan con dos victorias a domicilio: ante el Unics Kazan en la primera jornada y contra el Maccabi en la quinta. Seis de los ocho tropiezos azulgranas en esta Euroliga han sido fuera de casa, provocando algo que no ocurría desde 1970: siete derrotas consecutivas lejos del Palau Blaugrana (contando también la sufrida ante Andorra en la ACB). Para más inri, el equipo ha acumulado hasta dos rachas de tres tropiezos europeos consecutivos.
El Estrella Roja es el rival de menos enjundia que ha derrotado al conjunto catalán en una lista en la que aparecen Fenerbahçe, Olympiacos, Real Madrid, Galatasaray, Efes, CSKA y Baskonia. Si esto asusta, que el Barça tenga el peor ataque de la Euroliga (71,5 puntos de media) lo hace más. Sin grandes noticias colectivas e individuales (Rice mediante) en las estadísticas, la paradoja es que la mejor defensa de Europa les pertenece a los azulgranas (74,36 puntos encajados de promedio). Está claro cuál es el camino a seguir para mejorar.
3. Vaivenes continuos en España
Lo confirma un periplo por la ACB que tampoco está siendo el camino de rosas que podía resultar otros años. Tan pronto se ha ganado al Real Madrid con contundencia y a pesar de las bajas (85-75) como se ha sufrido para acabar con Manresa (50-56), Fuenlabrada (75-78) y Joventut (79-77).
De las tres derrotas en la competición española (todas ellas fuera de casa), dos han sido sorpresivas: Bilbao (92-79) y Andorra (87-80). Menos inesperada fue la sufrida ante Unicaja (95-89 tras prórroga), como lo habría sido la que podría haberse dado contra el Gran Canaria (79-78). Tanta irregularidad ha llevado al Barça a ocupar la tercera posición liguera (9-3) por detrás del Valencia Basket, su próximo rival y con el que comparte balance. Dos posiciones por delante se encuentra el Real Madrid (11-1).
Las dificultades para mantener una continuidad en el juego se notan echando un vistazo a las estadísticas de la liga. El ataque del Barça ni siquiera está entre los cinco mejores de la competición y su defensa no sobresale tanto como en Europa (quinta mejor). Además, sólo es el séptimo equipo más valorado y es décimo en una faceta tan primordial hoy en día como los triples. El acierto en tiros de dos (58,86%) y los rebotes defensivos (27 por partido) son los únicos aspectos del juego en los que los de Bartzokas son líderes.
4. Un juego interior muy pobre
La auténtica vara para medir a Ante Tomic y Joey Dorsey es la Euroliga, y les deja muy mal parados. El segundo ni aparece en la lista de jugadores más valorados de la competición, mientras que el croata ocupa una paupérrima decimonovena plaza. Si nos fijamos en la anotación, la cosa empeora aún más: Tomic ocupa el puesto 48 y Dorsey vuelve a ausentarse.
Al menos, el norteamericano es séptimo en rebotes (6,57 por partido), con su compañero de faenas 21º. Los tapones tampoco son ningún maná: duodécimo Tomic y Dorsey, otra vez, desaparecido. En el global de este Barça, Tomic es el segundo jugador más destacado por el momento (11,2 puntos y 6 rebotes de media). Por el contrario, Dorsey es superado por Holmes en anotación (5,9 puntos por 4,9, undécimo del equipo), aunque es el mejor reboteador azulgrana (6,2 capturas por partido).
El panorama es más satisfactorio para Tomic (y puede que hasta engañoso) en la ACB. Es el jugador más valorado de la competición (22 de media) y su segundo mejor reboteador (7,17 por partido), además de marchar octavo en anotación (13,8 puntos de promedio). Por el contrario, Dorsey es noveno en rebotes totales (6,08) y sexto en las capturas defensivas (4,58), así que su situación tampoco mejora mucho. Si a eso le sumamos una versión de Doellman mucho menos determinante, la irregularidad de Claver, la ausencia de Lawal por lesión y que Holmes tampoco mejora mucho lo presente, con la progresión de Vezenkov resultando la mejor noticia, los hombres altos del Barça dan bastante menos miedo que los de otros equipos.
5. Las lesiones
Increíble, pero cierto: ningún jugador del Barça ha disputado los 28 partidos oficiales del club esta temporada. Los que más se acercan a esta cifra son precisamente Tomic y Dorsey y también Vezenkov, los tres con 25. Queda claro que la enfermería del equipo no ha parado de recibir pacientes: Lawal y Ribas (ambos bajas de larga duración), Rice, Navarro, Doellman, Claver, Koponen, Perperoglou…
Bartzokas va recuperando efectivos poco a poco, pero los problemas físicos han jugado un papel bastante significativo en el mal arranque de curso. Quizá el ejemplo de Navarro, que todavía es el alma de este equipo, sirva para hacerse una idea del calvario con las lesiones: sólo ha sido de la partida en seis encuentros por ahora.
Demasiados problemas en estos momentos y otro mal arranque, el del curso 2006-2007, ya al acecho. Aquel Barça dirigido por Dusko Ivanovic había perdido 13 partidos entre ACB y Euroliga a estas alturas de temporada. Tan sólo uno más que el actual en lo que va de un presente curso que todavía está a tiempo de ser reconducido.