Este pasado Lunes Santo, 25 de marzo, se hizo público que el exalcalde de Marbella, Julián Muñoz (76 años), había recibido el alta hospitalaria del Hospital Universitario Costa del Sol donde ha estado ingresado, más de 15 días. Allí empezó a sufrir una insuficiencia respiratoria.

Este traslado a casa obedece, entre otros motivos, a una leve mejoría que el exmarido de Mayte Zaldívar (67) experimentó este pasado fin de semana. Julián se encuentra en estos momentos muy bien atendido tanto por sus hijas Elia y Eloísa -esta última es tan sólo hija biológica de Zaldívar-, como por la propia Mayte, que compagina su trabajo con la atención al que fue su razón de amor. 

Este último bache de salud de Muñoz aconteció, según explican a EL ESPAÑOL fuentes de total solvencia, en un momento de estabilidad y alegría para la familia a nivel de salud. No en vano, en 2023 Elia Isabel Muñoz Zaldívar (42) recibió la mejor de las noticias: está recuperada -"recuperadísima", expresan a este medio- del cáncer que le fue diagnosticado en enero de 2022. 

[Julián Muñoz recibe el alta tras más de dos semanas en el hospital, pero su estado de salud "sigue siendo grave"]

Elia Isabel en el plató de 'Supervivientes', en Mediaset, en marzo de 2018, durante la participación de su madre, Mayte. Gtres

Entonces, aquel serio bache de salud hundió a la familia. En concreto, a los padres de Elia Isabel: Mayte y Julián. La propia Zaldívar aseguró, rota de dolor: "Ahora mismo necesito un milagro del cielo en mi vida. Todo lo demás no me importa nada". Este medio fue el primer medio que consiguió contactar con la hija del otroro feliz y exitoso matrimonio marbellí. 

"Perdona que sea bastante escueta, pero hoy me encuentro regular. Es cierto lo dicho. Muchas gracias y disculpa no poder decir más", manifestó Elia. Hoy, aquella enfermedad, finalmente, ha sido superada. Sí, el cielo obró el milagro para Mayte y sanó a su querida hija Elia. En esta excelsa felicidad se encontraban todos los miembros de la familia cuando la salud de Julián se debilitó el pasado mes de febrero.

Detallan a este medio que, antes del ingreso de su padre, que supuso un "mazazo" para todos, Elia Isabel afrontaba una ilusionante etapa en su vida profesional. A la tienda de Trekking Running, situada en la arteria principal de Marbella, que abrió junto a su marido, Raúl Barriocanal, se ha unido, en los últimos meses, un nuevo negocio que tiene a Elia ilusionada. 

Lo que empezó como un mero hobby se ha convertido en otra fuente de ingresos. Elia es una apasionada de la pintura y confirman a este medio que se dedica a vender macetas de barro pintadas a mano. Tan bien se le da este pasatiempo a la hija menor de Mayte y Julián que se ha atrevido a poner algunos de sus productos a la venta en el portal Etsy. 

Elia, en una fotografía tomada con su padre, Julián, durante la salida de Alhaurín de la Torre de éste, en 2016. Gtres

Apunta quien está capacitado para hacerlo que la pintura "ha sido el mejor bálsamo para Elia" en el final de su enfermedad, sobre todo cuando las fuerzas no la acompañaban tanto como para atender sus quehaceres en la tienda de Trekking Running. Su marido, su hija, Vega, y sus perros fueron los importantes puntos de apoyo de Elia Isabel en su etapa más difícil. 

Aquel trance, al fin, quedó en el pasado y hoy Elia mira al futuro con ilusión y mucha esperanza. En lo que respecta al ingreso de su padre y posterior dada de alta, se sostiene que cuando este pasado Lunes Santo se anunció su salida del hospital, en realidad Julián ya se encontraba en el domicilio de Eloísa, la hija biológica de Mayte. 

La salud de Julián reviste gravedad. Por ello, la familia se ha cuidado muy mucho de que exista alguna fotografía del exedil. Julián está bien protegido por sus hijas, quienes han tomado la decisión de proteger la intimidad de su progenitor al máximo. 

Cuentan a EL ESPAÑOL que su nieta Vega -hija de Elia y Raúl- lo ha echado especialmente de menos y ha preguntado en estos días por él. La relación entre abuelo y nieta es estrecha y especial, como quedó patente en un artículo que publicó este periódico el 12 de enero de 2022. En las imágenes se podía ser a Julián ejerciendo de "abuelazo" en una escuela de golf en Marbella. 

Julián Muñoz aparecía entusiasmado con su nieta, haciéndole fotos con el móvil y enseñándole cómo poner los hombros a la hora de lanzar a la bola y el manejo de los palos.

La discreción de Elia

La enfermedad de Elia Muñoz era sabida en Marbella. Según pudo saber este diario en 2022, fue Mayte Zaldívar quien le contó a una amiga que estaba destrozada porque su hija pequeña tenía cáncer: "Se vino abajo y me lo contó con lágrimas en los ojos, diciendo que no le preocupaba nada más en la vida, que su hija se curara".

Elia y su marido, grandes amantes del deporte.

Cabe recordar que Elia Muñoz Zaldívar, la hija en común del exalcalde de Marbella y Mayte Zaldívar, ha permanecido durante años en un discreto segundo plano. Tan sólo en determinados momentos importantes y críticos de su padre ha aparecido en los medios de comunicación para hablar de él y apoyarlo sin fisuras. 

Especialmente doloroso para ella fue el ingreso de sus padres en prisión tras ser condenados por blanqueo de capitales en el caso Malaya. Al igual que su otra hermana, Eloísa, fruto de una relación matrimonial anterior de Zaldívar, Elia se ha mantenido discreta ante el vendaval mediático protagonizado por sus progenitores.

Elia Muñoz se casó hace 16 años con Raúl, un abulense como ella, que le ha dado los mejores ratos de felicidad. Ambos han tenido varios negocios, desde un bar de moda en la calle Ancha de Marbella hasta una tienda de Trekking Running en la arteria principal de la ciudad.

A su marido le llaman 'El señor de Sierra Blanca' en círculos marbellíes por su talante deportista y los compromisos con el mundo del atletismo y carácter solidario. Por este motivo, el abulense de adopción marbellí y Elia realizaron una carrera titánica por la Sierra Blanca de Málaga, una triple maratón de montaña para ayudar a los afectados por la Piel de Mariposa, ya que son conscientes de lo difícil que resulta vivir con esta enfermedad.