Quién es el padre de las mellizas de Tita Cervera: la incómoda pregunta que nadie quiere responder

Es el gran secreto que rodea la vida de novela de Carmen Cervera (80 años) y vuelve a estar de actualidad gracias a la novela sobre su vida que acaba de publicar Nieves Herrero (66) y que ha llegado con polémica y una posible demanda. Ya lo decía la periodista en la presentación de La Baronesa, el miércoles 14 de junio: "No desvelo el gran secreto que todos estáis esperando conocer, pero merece la pena leer el libro". Se refería a la incógnita sobre la paternidad de sus mellizas, Carmen y Sabina (16).

Llueve sobre mojado, porque a principios de año, Viajando con Chester, el programa de Risto Mejide (48), trató de desvelarlo preguntándole directamente a Tita en su entrevista. "¿Es Borja el padre de tus hijas?", le espetó y ése fue el insistente cebo del programa. Sin embargo, nunca llegó a emitirse la respuesta, pero el tema, indirectamente, perjudicó a Nieves, que se quedó sin la colaboración de su protagonista, que iba a ser coautora.

Los motivos de tanto celo no sólo tienen que ver con la protección de las menores que, como la propia Tita asegura saben perfectamente quién es su padre, hay otras razones e implicados en la sombra que no desean que se haga público. Uno de ellos es precisamente Borja Thyssen (43) que fue quien tomó cartas en el asunto para censurar la incómoda pregunta en televisión.

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La baronesa y su hijo, en una foto de archivo. Gtres

A través de sus abogados llamó y exigió que no se emitiera: lo logró. Con lo que su madre pudiera revelar en esta nueva novela sobre su vida ha pasado lo mismo. "Quizá este libro enturbiara la relación con su hijo Borja, que atraviesa un momento dulce en estos momentos", dice Nieves Herrero. Pero la realidad es que la escritora no despeja la incógnita de la paternidad: "Hay datos que he mantenido en secreto, porque Tita me los confesó en secreto". Aunque no da el nombre, la periodista asegura que "Tita tiene ganas de hablar y lo hará, pero será cuando ella quiera", especulando sobre el momento en que Carmen y Sabina lleguen a la mayoría de edad como una fecha más que probable. Lo que sí se puede conocer a través de su relato son datos íntimos y desconocidos sobre cómo se llevó a cabo ese proceso para aumentar la familia. 

La gestación de Carmen y Sabina, al detalle

Tras el fallecimiento del barón Thyssen en 2002, Carmen empezó a pensar en dar continuidad al apellido. Fue un amigo quien, durante una cena, le sugirió contemplar la opción de una gestación subrogada en Estados Unidos. La decisión final se tomó en 2004, de acuerdo con Borja, así que fue "una decisión de familia".

Eligieron California para el proceso. En La Baronesa se habla de un donante, sin precisar nada más. "Primero se había hecho un lavado del esperma del donante para elegir los mejores espermatozoides. Se había sometido a la joven a un tratamiento hormonal de 15 días. Dos semanas después de haberle implantado tres óvulos ya fecundados, Tita recibía ilusionada la llamada para darle la mejor de las noticias", relata Herrero.

Confirmado el embarazo de mellizas, Cervera le dio la gran noticia a Borja, que la recibió con ilusión. "Tita vio su sueño cumplido. El apellido Thyssen tendrá continuidad. Sabía que Borja no tenía pareja, ni tenía en mente una futura paternidad. Era la mejor de las salidas para que no se quedara solo si a ella le pasaba algo. Esa era su única obsesión: protegerlo", se puede leer en la página 628 del libro.

Tita Cervera, con Carmen, una de sus mellizas. Gtres

En este párrafo se sobreentiende que Carmen y Sabina se apellidan Thyssen y no Cervera, como debería al ser hijas sólo de la baronesa; un dato que alimenta los rumores sobre la paternidad. Sea como fuere, la periodista no duda en afirmar que las mellizas "saben quién es su padre y están tranquilas". Sus tres hijos son la máxima prioridad de la baronesa y mantener la paz familiar, también. Aún así, podría haber un proyecto audiovisual en ciernes en el que ella volvería a hablar en primera persona de su vida y su historia: quizá entonces el secreto mejor guardado salga a la luz.