Lara Dibildos: "He escrito un libro para ayudar a personas con cáncer de tiroides como el que yo tuve"
La actriz desvela en EL ESPAÑOL su proyecto más íntimo y habla de su carrera, de la salud de su madre y de la difícil vida de su hijo mayor, Fran.
14 septiembre, 2022 01:34A punto de cumplir 51 años, Lara Dibildos disfruta de una madurez personal y profesional que le hace ver la vida con positividad y emprender nuevos e ilusionantes proyectos. "Si te paras, te estancas", dice sin dudarlo. La actriz recibe a EL ESPAÑOL en su oficina de Madrid, ubicada en la casa que ahora comparte con su madre, y lo hace dispuesta a encarar esta entrevista con el corazón abierto de par en par.
La suya ha sido una carrera de fondo y puede presumir de haber triunfado en Madrid y otras ciudades de España, pese a la pandemia, con su obra, Hongos, una divertida comedia romántica en la que comparte protagonismo con el actor César Lucendo.
Pronto hará las maletas para emprender una nueva etapa de su gira, pero antes ha hablado con este medio de su pasión por el teatro, de las dificultades que ha encontrado en el camino, de sus hijos y, por supuesto, de su madre, la gran Laura Valenzuela (91). Un testimonio íntimo y sincero, con una noticia en primicia.
Primero de todo, Lara, ¿cómo ha ido el verano?
Bueno, ha sido mezcla de vacaciones y trabajo, pero muy contenta porque los fines de semana de agosto hemos estado en Madrid con la obra Hongos y ha ido muy, muy bien. Luego me iba tres días de vacaciones con mis hijos a la playa, yendo y viniendo.
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'Hongos' lleva ya en cartel muchos meses y siguen haciendo bolos...
Sí, la estrenamos hace un año y pico y la verdad es que hemos tenido la grandísima suerte de que ha funcionado muy bien. La gente tiene ganas de reírse, de ver comedia, después de lo que hemos pasado. Ahora salimos de gira por varias ciudades y esperamos volver a Madrid en invierno. Hay que trabajar, hay que levantar telones como podamos y, sobre todo, que hay que moverse, porque lo que no se mueve se atasca.
La pandemia ha castigado mucho al teatro, ¿pensó que se recuperarían de esta manera tan espectacular?
Lo teníamos muy negro, pero muy negro. Primero estuvimos sin trabajar y luego con el 30% de aforo que es nada y los números no salían por ningún lado. En ese ambiente había que ser valiente, salir y hacer funciones aunque se ganara muy poquito o nada que es lo que sucedió. Después cuando subieron al 50% ya veíamos un poquito más de luz, pero seguíamos en un túnel y ya finalmente pudimos tener todo el aforo de los teatros. Pero también ha costado que la gente perdiera el miedo a venir.
Después de toda esta crisis de la Covid-19, ¿se ha replanteado muchas cosas a nivel profesional y personal?
Yo creo que todos hemos aprendido a vivir al día y a disfrutar mucho del hoy, porque mañana Dios dirá. También hemos aprendido a evolucionar como los Pokémon y a moverse haciendo cosas nuevas. Yo lo hice, trabajé en YouTube y, además, me puse a escribir un libro. ¡Quién me lo iba a decir a mí! Con mucha vergüenza al principio, pero al final me dije, ¿y por qué no? Lo había pensado muchas veces, pero nunca me había atrevido a hacerlo.
¿De qué trata el libro?
Todo surge porque a través de las redes sociales me ha escrito siempre muchísima gente, muchas chicas jóvenes con problemas de cáncer de tiroides, que es el que tuve yo, haciéndome preguntas y también planteándome dudas. No sólo ellas, también muchas madres y padres con este problema para pedirme consejo. Me di cuenta de que había ciertas dudas, ciertos miedos y ciertas preguntas que siempre eran las mismas, y pensé que podía ayudar con mi testimonio. Empecé a escribir y ya estoy a punto de terminarlo.
Es la historia de una chica de 20 años a la que diagnostican este tipo de cáncer y cuenta sus vivencias tres décadas más tarde. Es mitad ficción, mitad realidad. En él he contado la parte de mi intimidad que he pensado que podía ayudar, lo que no, evidentemente, me lo he quedado para mí. Está contado con mucho sentido del humor, como soy yo, que es lo que siempre me ha ayudado en la vida. Ha sido siempre mi escudo para muchas cosas y mi salvavidas.
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¿Nos podría hacer algo de 'spoiler' y contarnos algún detalle más?
Pues mira, no sabía cómo empezarlo y de pronto, recién salidos de la pandemia, tuve un problema de salud y reviví todo ese miedo del cáncer, me temí lo peor y lo pasé fatal. Recuerdo que iba en el coche camino al hospital muerta de miedo y entonces pensé que ese momento sería el idóneo para empezar el relato. Afortunadamente aquello fue solo un susto, sólo se me había desajustado la tiroides, pero me recuerda que hay que estar siempre vigilante.
Volviendo a tu carrera de actriz, esta se ha desarrollado casi exclusivamente en el teatro, ¿ha sido decisión propia o falta de ofertas?
Pues mira, te voy a ser muy sincera. El teatro es mi pasión, es donde yo me siento más cómoda y feliz. Tiene la ventaja de que se puede combinar con una serie o con rodar una película, pero una vez que estás metida en ese círculo es muy difícil que la gente te vea en otra faceta. Saltar al cine o a la televisión es muy complicado, aunque me encantaría, aunque sea una vez, por lo menos para aprender. He hecho cositas en alguna serie, una película que nunca se estrenó y muchos cortos. Pero bueno estaría bien rodar otra, que se estrenara y poder enseñársela a mis hijos.
La hemos visto muy poco en platós, excepto en su faceta de presentadora, y de momento no se ha animado a hacer ningún 'reality'.
Yo hace muchísimos años que tomé una decisión: centrarme en el trabajo y no caer en el error de que tienes que ir a fiestas y a eventos constantemente para que te vean o ir a los platós. Y lo hice en una época que te ponían un suculento cheque por hablar en televisión. He renunciado a mucho dinero, que me habría venido muy bien en ciertos momentos, pero no me arrepiento. También he recibido ofertas para ir a realities, pero siempre he dicho que no. Me gusta Supervivientes, pero en ese caso no podría concursar por mi salud.
Hablando de programas y de vida privada, Rocío Carrasco está en el ojo del huracán debido a la segunda parte de su docuserie. ¿Qué opinión le merece lo que está pasando?
He trabajado y he tenido relación con Rocío, así que hay algunas cosas de su testimonio que conocía, otras muchas no. Eso hace que empatice con ella porque hay momentos que he vivido en primera persona. Aún así, yo no quiero que se metan en mi vida, así que no me meto en la vida de los demás. Simplemente opino que cada uno es libre de contar su historia. Los demás ya han hablado durante mucho tiempo, entonces ¿por qué no va ella a hablar cuando le da la gana, donde le da la gana y como le da la gana? Es respetable.
Cambiando de tercio. ¿Cómo se encuentra su madre, Laura Valenzuela? Una persona que sigue siendo muy querida pese a llevar años retirada.
Estoy orgullosísima de eso. Mi madre está muy bien, pero tiene 91 años, que son muchos. Ya hace bastante que ella decidió que se había acabado su lado público y que quería dedicarse a ejercer de abuela. Me dijo: "Ya he decidido que me quiero acostar pronto, quiero descansar y lo que me apetece es comidas, meriendas, cenas con la familia y los amigos más íntimos y ya. Y no maquillarme...". Mi madre de salud está estupenda, incluso ve mejor que yo y me lee los prospectos.
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Ustedes viven juntas...
Sí, lo decidimos justo después del confinamiento, porque mi madre lo pasó muy mal, algo que no se merece ni ella ni nadie con esa edad. Así que decidimos vivir todos juntos en su casa, y ella feliz porque está con sus nietos, bueno con el pequeño porque Fran ya vive independiente. La convivencia con ella es fantástica y además así no pago alquiler, así que estoy encantada (risas).
Recientemente felicitó a su hijo mayor por sy 24 cumpleaños, dedicándole un mensaje en el que ponía en valor su capacidad para salir adelante después de mucho sufrimiento. ¿A qué se refería?
En mi familia me enseñaron que los trapos sucios se lavan en casa, pero no me importa decir que sí es verdad que mi hijo no ha tenido una vida fácil. Solamente te voy a decir que él desde muy jovencito, por el baloncesto, se tuvo que ir de casa y ha estado mucho tiempo solo y ha tenido que luchar durante muchos años por sus sueños. Ha estudiado en Estados Unidos gracias a becas y todo se lo ha currado con mucho esfuerzo y siempre solo. Además de eso, hay otras cosas más duras que ha sido capaz de superar y que se tienen que quedar en la familia.
¿Sigue jugando al baloncesto?
No, tuvo que dejarlo cuando se desencadenó la pandemia y se vio obligado a volver de Estados Unidos justo en el momento que había conseguido dar un paso muy importante en su carrera deportiva. Se vino hundido y estuvo muy hundido. Ahora está estudiando producción musical y lo combina trabajando para ayudar a pagar esos estudios. Mis hijos han aprendido de mí la positividad y echarle sentido del humor a la vida.
¿Qué sueño profesional le quedaría por cumplir a Lara Dibildos?
Con todo lo que hemos pasado, mi sueño es levantarme un día por la mañana y pensar que tengo tres proyectos encima de la mesa y que puedo elegir el que más me guste. Y así siempre... Eso sería maravilloso.
¿Es más difícil para una actriz de 50 años obtener buenos papeles?
Sí, encontrar un proyecto con un personaje que sea un bombón es muy difícil para una mujer madura. Por más que intentamos solucionarlo, creo que es la asignatura pendiente que tenemos y que seguimos teniendo en este medio.