La Policía confirma que la cantante Sinéad O'Connor murió en su casa de Londres

La trágica muerte de Sinéad O'Connor, a los 56 años, ha dejado conmocionado al mundo entero. Las portadas de los periódicos más importantes nacionales e internacionales han recogido la noticia de deceso. Son también numerosos los rostros conocidos que han querido mostrar el dolor por su pérdida y han mandado mensajes de condolencias a sus familiares. Eran precisamente ellos quienes este miércoles 25 de julio anunciaban el triste fallecimiento de la estrella de la música irlandesa: "Con gran tristeza anunciamos el fallecimiento de nuestra querida Sinéad. Su familia y amigos están devastados y piden privacidad en este momento tan difícil".

Mientras asimilan este duro golpe, la Policía está intentando esclarecer las causas de su muerte. Según revela The Iris Time, uno de los medios irlandeses más importantes, la compositora habría fallecido en su casa de Londres y no en la de Dublín como parecía en un principio. El pasado 12 de julio, O'Connor publicó en su página oficial de Facebook que se había mudado de regreso a Londres, estaba terminando un álbum y planeaba lanzarlo a principios del próximo año. 

"Un comunicado de la policía metropolitana de Londres dijo que los agentes recibieron una llamada a las 11:18 a.m. del miércoles 26 de julio por informes de una mujer que no respondía en una dirección residencial en el área SE24, Herne Hill, en el sur de Londres", aseguran desde el periódico irlandés.

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La cantante estaba grabando un nuevo álbum. Getty Images

"Asistieron los oficiales. Una mujer de 56 años fue declarada muerta en la escena. Los familiares más cercanos han sido notificados", dice el comunicado, que no da datos sobre las causas del fallecimiento. En estos momentos, se está practicando una autopsia a su cadáver. 

Los problemas de salud mental fueron una constante en la vida de O'Connor. Fue diagnosticada de trastorno bipolar y había intentado acabar con su vida en varias ocasiones. Fue madre de cuatro hijos, unos de los cuales, Shane, se suicidó el pasado año a los 17 años, después de estar desaparecido durante varios días. Tras este suceso, la cantante explicó en sus redes sociales que su hijo "decidió poner fin a su lucha terrenal" y pidió que "nadie siguiera su ejemplo".

Sin embargo, el triste final del joven dejó a su madre sumida en la más absoluta oscuridad. Tan sólo siete días de su muerte, la estrella de la música tuvo que ser ingresada en el hospital. "Lo lamento. Estoy con policías ahora camino al hospital. Lamento haber molestado a todos. Estoy perdida sin mi hijo y me odio a mí misma. El hospital ayudará un tiempo. Pero voy a encontrar a Shane. Esto es solo un retraso", escribió en sus redes sociales dejando preocupados a todos.

"Que su espíritu encuentre la paz que buscaba de tantas maneras diferentes", ha escrito el presidente irlandés Michael D. Higgins.