Enero está siendo un mes de terror para los Windsor. Pero especialmente para el príncipe Andrés (63 años), el hijo favorito de la reina Isabel II, que fue desterrado de sus funciones monárquicas tras ser vinculado con el pedófilo Jeffrey Epstein. Precisamente, los nuevos datos que se han publicado sobre el caso han propiciado que el comienzo de año sea negro para el duque de York.  

No había terminado la primera semana de 2024 cuando se levantó el sumario sobre los documentos relacionados con el polémico asunto de tráfico y abuso sexual. El 3 de enero se publicó una lista con nombres de figuras muy conocidas de todos los sectores, incluyendo al príncipe Andrés. Su relación con el caso no era información nueva, pero sí lo eran las nuevas acusaciones en su contra. 

Los documentos exponían que el príncipe Andrés formó parte de una orgía con menores de edad y tocó el pecho de una mujer mientras estaba en el piso de Epstein en Manhattan. También añadían que Maxwell, entonces pareja del magnate financiero, facilitó los actos de abuso sexual del duque de York actuando como la 'señora' de Epstein. Al hijo de la reina Isabel II se le mencionaba alrededor de 70 veces en las casi mil páginas de entrevistas y transcripciones.

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El príncipe Andrés, en la misa de Navidad de 2023. Gtres

Con el paso de los días el nombre de Andrés no dejó de estar en boca de todos, pero la ola informativa fue mermando. Fue así hasta el pasado 17 de enero, exactamente dos semanas después de que se levantara el sumario sobre los mencionados documentos. Aquel miércoles por la tarde salieron a la luz dos noticias que han sacudido Buckingham y que, indirectamente, también afectan al duque de York.

En cuestión de hora y media salió a la luz que Kate Middleton (42) se recupera en el hospital de una cirugía abdominal y que en los próximos días el rey Carlos III (75) se someterá a una intervención por un agrandamiento de próstata. Una alarmante coincidencia que ha dejado a Buckingham sin sus pesos pesados durante un periodo indeterminado. 

Tanto la princesa de Gales como el monarca permanecerán de baja. Pero también estará fuera de la agenda pública el príncipe Guillermo (41), ya que permanecerá al cuidado de su mujer, al menos mientras esté en el hospital. No se ha desvelado si se reincorporará después de que la princesa de Gales reciba el alta, pero sí se ha confirmado que reducirá sus deberes públicos durante el periodo de recuperación de su esposa. 

No estaba claro si la reina Camila (76) asumiría parte de la responsabilidad de la Corona, teniendo en cuenta que podría permanecer al lado de Carlos III mientras se recupera de su próxima intervención. Pero desde que el pasado 18 de enero reapareció en un acto público, todo parece indicar que sí sustituirá al monarca.

El príncipe Andrés junto a sus hermanos en el funeral de Isabel II. Gtres

Camila, sin embargo, sólo contaría con el apoyo de la princesa Ana (73) y el príncipe Eduardo (59), hermanos de Carlos III. No sería posible recurrir Andrés de York ni a Harry (39), pues ambos fueron desterrados de sus funciones monárquicas. Así, se asoma un panorama crítico en Buckingham.  

Cuando parecía que la situación en Palacio no podía ir a peor, se conoció que Sarah Ferguson (64) ha sido diagnosticada de cáncer de piel, sólo seis meses después de que fuera intervendida quirúrgicamente de un cáncer de mama que padecía. Otro duro golpe para el duque de York.

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Andrés de York y Sarah Ferguson, en una imagen de archivo. Gtres

Fergie, como se lo conoce cariñosamente, y el príncipe Andrés no son marido y mujer desde hace casi cuatro décadas. Sin embargo, siempre han mantenido muy buena relación, incluso en sus momentos más complicados. La escritora, de hecho, ha estado al lado del duque de York en estos últimos años donde ha sido objeto de polémica por su vínculo con el caso Epstein. Sarah Ferguson, ahora que no está la reina Isabel II, sería la única escudera con la que cuenta el hermano de Carlos III. 

"Estoy muy orgullosa de él. Lo apoyo y siempre lo haré", aseguraba Sarah Ferguson en una entrevista concedida a un medio italiano hace poco más de dos años. "Es un gran hombre, un padre brillante y un abuelo fantástico. (...) El día más feliz de mi vida fue cuando me casé con el mejor del mundo", decía Fergie.

La vida del príncipe Andrés se ha llenado de malas noticias justo cuando comenzaba a conseguir cierta normalidad. Hace apenas un mes, poco antes de que salieran a la luz nuevas acusaciones sobre el caso Epstein, se le veía caminando con el rey Carlos III y el resto de la Familia Real hacia la misa de Navidad, como si de una "gradual rehabilitación dentro de la monarquía" se tratara. El buen momento le ha durado poco.