Juan Carlos I y la infanta Elena, como nunca antes vistos: él, comiendo un bocadillo y ella, de aperitivo
El monarca y su hija han salido a navegar este sábado, 25, en la primera jornada del Desafío Barceló en Sanxenxo. Juan Carlos ha salido victorioso.
25 noviembre, 2023 20:19El emérito Juan Carlos (85 años) ha tenido un buen día este sábado, 25 de noviembre de 2023, en Sanxenxo, durante la realización de una de sus grandes pasiones: las regatas. Un pasatiempo que disfruta especialmente siempre que pisa suelo patrio.
En esta ocasión, el que fue rey de España durante casi 40 años ha competido con su hija mayor, la infanta Elena (59), en la primera jornada de la regata Desafío Barceló. El padre de Felipe VI (55) ha logrado el título nacional de la Liga de 6 metros.
En concreto, esa distinción la ha conseguido la embarcación El Bribón, patroneada por el rey Juan Carlos. El viento ligero de nordeste que se ha mantenido hasta el mediodía de este sábado 25 ha retrasado el inicio de la prueba. Finalmente, con un noroeste de siete nudos, el comité de regatas ha establecido el recorrido de la jornada.
La tripulación patroneada por el Emérito, la misma con la que logró su tercer título Mundial en la isla de Wight -Reino Unido-, ha confirmado que sigue siendo el rival a batir en la clase 6 metros, agrandando un palmarés envidiable. Sin duda, una gran victoria que Juan Carlos va a celebrar en el Real Club Náutico en la noche de este sábado, con una gran cena con amigos y familiares más directos.
Lo cierto es que esta primera jornada de regatas ha dejado tras de sí bastantes anécdotas, así como ha reforzado más -si cabe- la imagen afectuosa y de complicidad entre Juan Carlos y su primogénita. Elena de Borbón es el miembro de la familia de Juan Carlos que siempre está presente en cada una de las visitas que el soberano realiza a España.
En esta sexta visita, no iba a ser menos. Padre e hija se han fundido en un caluroso -y fotografiado- abrazo nada más verse. El buen ánimo se ha notado en Juan Carlos I durante todo el día de este sábado. El rey emérito se ha dejado ver en el Club Náutico de lo más campechano y amable con toda la tripulación.
Por su parte, su hija, la infanta Elena, que llegaba hace unos días a la ciudad, también ha estado por las inmediaciones con sus compañeras de tripulación mientras esperaban a que se levantase el viento para iniciar esta jornada de regatas. Elena ha vuelto a contestar a los reporteros y ha confesado que está "muy bien".
Las imágenes más naturales y desenfadadas, nunca antes vistas, de Juan Carlos y su hija mayor se han podido ver, precisamente, mientras se producía esa espera a que el viento fuera favorable para regatear. El exmonarca, y marido de la reina emérita Sofía (85), ha sido inmortalizado comiéndose un bocadillo y un plátano, sentado en una especie de murete, con el resto de la tripulación.
Ídem ha hecho la madre de Victoria Federica (23). Para amenizar la espera, Elena y sus acompañantes han organizado un improvisado aperitivo con vistas al mar, en el que no ha faltado la mesa plegable, las sillas y el tentempié. Y, por supuesto, una amena charla.
Los viajes de Juan Carlos
Tras este intenso fin de semana, será el próximo lunes, 27 de noviembre, cuando Juan Carlos I retorne de nuevo a Abu Dabi. Habrá que esperar a que se produzca el siguiente desplazamiento, la que será su séptima visita a España.
Juan Carlos aterrizó el pasado lunes, 20, en el aeropuerto de Vigo tras hacer una parada previa en Vitoria, donde visitó a uno de sus médicos, Eduardo Anitua. En casi todos sus viajes, el Emérito ha aterrizado en la ciudad gallega para, a continuación, alojarse en casa de su íntimo amigo, Pedro Campos (73).
Qué duda cabe de que existe una evidente normalización de la presencia de Juan Carlos en determinados puntos de la geografía española de un tiempo a esta parte. No fue así cuando comunicó en mayo de 2022 que iba a realizar su primer periplo a España tras su inesperada marcha a los Emiratos Árabes Unidos, provocada por sus presuntos negocios opacos en el extranjero.
Medios de comunicación de todo el mundo enviaron a sus mejores reporteros para que hicieran guardia en los puntos calientes: el aeropuerto de Vigo, la casa de Pedro Campos, en Nanín, en la que pernoctaría el Emérito, y el Real Club Náutico de Sanxenxo, donde se celebrarían las regatas en las que compitió. Hoy, en efecto, esa expectación es mucho más discreta.