Pablo Urdangarin (22 años) ha revolucionado a la prensa y no ha dejado impasible a nadie este pasado 2 de octubre. El hijo de la infanta Cristina (58) ha mostrado delante de todos lo enamorado que está de su novia, Johanna Zott. Ella es quien le ha robado el corazón.
El nieto del emérito Juan Carlos (85) acaba de llevarse una victoria a casa con el Fraikin BM Granollers, equipo al que se ha incorporado esta temporada, frente al Barça, del que proviene. Johanna y la madre de la misma celebraban orgullosas desde la grada el triunfo del joven jugador de balonmano. Él no dudó en ir corriendo y dedicarle el mayor gesto romántico: darle un apasionado beso delante de su suegra y de todos los allí presentes, incluidas las cámaras que grababan su ardiente reacción, mientras ella le sujetaba la cara con las dos manos.
Pablo ha encontrado en Johanna no solo a su gran amor, sino también a su mayor fan. Fue la pasada primavera cuando salió a la luz la discreta relación que mantenían desde hace varios meses y, desde entonces, la pareja se ha vuelto inseparable y, a pesar de intentar no llamar demasiado la atención, la joven catalana no se pierde ni uno de los partidos de su novio.
Así, ajenos al resto del mundo, el sobrino de Felipe VI (55) ha mostrado su lado más cariñoso e íntimo sin importar el qué dirán. Después de ello, se alejó de ella para saludar a su afición y volvió a reencontrarse con su novia. De lo más cómplices, comentaban las jugadas del partido entre confidencias y gestos de cariño, dando rienda suelta a su amor y demostrando lo enamoradísimos que están.
Pablo también se acercó a los medios para hablar sobre el acuerdo de divorcio de sus padres, Cristina e Iñaki Urdangarin (55), un año y nueve meses después de su separación, un divorcio que también incluye una cláusula de confidencialidad para que ninguno hable sobre su relación y su ruptura.
"Sabéis que prefiero no responder a esas cosas y focalizarme en el balonmano", confesaba, dejando claro que no va a dar declaraciones al respecto. Tampoco ha dado detalles sobre si estará presente en la celebración familiar de la mayoría de edad de su prima, la princesa Leonor (17), el próximo 31 de octubre. Este será el momento en el que el Emérito y el Rey, padre e hijo, se reencontrarán y Juan Carlos verá de nuevo a la Familia Real. "Prefiero no hablar de temas personales, gracias", subrayaba.
Los únicos detalles familiares que ha revelado ha sido el consejo de su padre para competir en balonmano y lo que supone para él vivir con el apellido Urdangarin. "Disfrutar, aprender y ayudar al equipo como puedas, y poco más. Al final jugamos para disfrutar y pasárnoslo bien", es lo que le ha dicho Iñaki.
Finalmente, ha explicado que ya está acostumbrado a su apellido porque ha "crecido con ello". "No es algo que ganes a lo largo de tu vida. Entonces yo ya vivo acostumbrado desde pequeño y no es algo que me pese", ha sentenciado.
Quién es Johanna Zott
Era el pasado mes de marzo cuando se conocía que Pablo había encontrado el amor de la mano de Johanna, y meses después salieron a la luz sus imágenes. Desde entonces, la pareja ha intentado mantener un perfil bajo y permanecer alejada del foco mediático pese a la problemática que rodea a la familia Urdangarin. Desde entonces, se han ido desvelando los detalles de la vida de la joven.
Johanna es hija de una doctora y de un profesor de una prestigiosa escuela de negocios de Barcelona. La joven pareja se conoció en el colegio Liceo Francés, en el que ambos estudiaban en Barcelona, y los unió una afición en común: el deporte. Pablo juega al balonmano y Johanna al voleibol en la categoría senior B en el Club Esplugues de Llobregat.
Todo parece irles genial, ya que en las diversas apariciones en las que se les ha visto juntos se muestran acaramelados y felices, demostrando que su relación avanza a pasos agigantados.