El pasado miércoles 1 de marzo de 2023 una revista del corazón informaba que Ainhoa Armentia (44 años), la actual pareja sentimental del ex duque de Palma Iñaki Urdangarin (55), estaba oficialmente soltera tras ratificarse el divorcio con su marido y padre de sus dos hijos, Manuel Ruiz.
La separación de facto entre ambos se produjo mucho tiempo antes, incluso con anterioridad a que viera la luz pública el romance de ella con el todavía marido de la infanta Cristina (57). Sea como fuere, un crucial paso en la vida de la nueva razón de amor de Iñaki que la deja libre para su flamante vida.
Urdangarin y Cristina de Borbón, no obstante, aún no han rubricado la estampa de su divorcio, hecho que tendrá lugar en junio. Son muchos los especialistas en crónica social que fijan ese mes como el definitivo, pues será cuando la benjamina de la familia, Irene Urdangarin de Borbón (17), cumpla la mayoría de edad.
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Los 18 años de Irene son determinantes para la disolución del matrimonio. Sea como fuere, en medio de estos avances, ha cogido empaque en los medios de comunicación la información que sostiene que los enamorados se plantean una futura boda. En concreto, el periodista Juan Luis Galiacho ha sido el encargado de asegurar que se tratará de un enlace civil.
También se apuntó a que los hijos de él estarían al tanto de estas intenciones de su padre de volver a dar el 'sí, quiero'. Ahora, EL ESPAÑOL amplía la información y conoce nuevos -y reveladores- datos de este excelso período personal en el que vive el que un día fuera el yerno ejemplar del emérito Juan Carlos I (85). De acuerdo a lo que se desliza a este medio, Iñaki y Ainhoa, en efecto, "han hablado de casarse", de sellar sus vidas.
No sólo una vez, de soslayo y puntual: han sido varias las conversaciones que la pareja ha tenido, a ese respecto, últimamente. A solas y con familiares. Eso sí, todavía no se ha tomado ninguna determinación oficial ni seria, pero la intención de boda es un hecho, y su entorno está al tanto. En esa futura unión el único problema o escollo lo presenta la familia del ex duque de Palma.
Concretamente, sus hijos. Hasta donde se conoce y contrasta este periódico, sólo los hijos mayores de Urdangarin, Juan Valentín (23) y Pablo Nicolás (22), han hablado con su padre de este enlace. Ni Miguel (20) ni Irene serían conocedores, pues, de esa posible inminente vida conyugal de su padre con Ainhoa.
En estos momentos, lo que más preocupa a Iñaki es su hija menor, Irene. Ha sido la que "peor ha llevado" esta nueva historia de amor de su padre, y le ha costado reconciliarse con su nueva situación. Puntualizar que, como informó este medio, los vástagos del exbaloncestista aún no conocen en persona a la mujer que ocupa hoy el corazón de su padre.
"Juan y Miguel están muy pegados a su madre, y esta relación aún están encajándola. Pablo es más afable en el carácter, conciliador. Con Irene, directamente, ni se ha hablado nada. Este es el punto más delicado y el quebradero de cabeza de Iñaki, la niña", se aseguró a EL ESPAÑOL hace un tiempo.
Se ha llegado a afirmar que los hijos no conocen a Armentia porque la infanta Cristina habría impuesto a Urdangarin una suerte de cláusula en la separación para que no haya constancia gráfica de esta presentación oficial. Nada que ver.
"Eso es descabellado se mire por donde se mire. Es Ainhoa quien ha preferido que ese encuentro no se produzca o no ayudar a favorecerlo. Ella entiende la situación de Iñaki y no quiere exponerlo a situaciones tensas", se explicó en su tiempo.
Sólido amor
Lo que empezó como un romance sorpresivo y rompedor e inesperado -a golpe de exclusiva en una revista- se ha transformado en una historia de amor con base sólida. Los enamorados han dado pasos discretos, pero certeros y ya viven juntos, bajo el mismo techo, como informó este medio hace unos meses. Al menos, cuentan con una casa, alquilada, en la que se reúnen y pernoctan algunas noches.
De este modo, Iñaki y Ainhoa disfrutan de la intimidad de su amor y, al mismo tiempo, responden a las obligaciones familiares. Cada uno en sus respectivos hogares familiares. Se hace constar que en lo que a ella respecta comparte muchos momentos, tareas y obligaciones con sus hijos, quienes viven en el que fue el hogar conyugal. Por su parte, Urdangarin está muy implicado en el cuidado y la atención de su madre, Claire Liebaert Courtain, de 86 años de edad.