Operación 'Golden Orb': el papel de la Familia Real británica en la coronación de Carlos III
La ceremonia del Rey será muy diferente a la de su madre, hace siete décadas, reflejando su visión de una monarquía más pequeña y moderna.
26 septiembre, 2022 10:28Tras la muerte de Isabel II, el pasado 8 de septiembre, su primogénito accedió instantáneamente al trono bajo el nombre de Carlos III. A sus 73 años, el que hasta entonces era príncipe de Gales pasó a ser el nuevo soberano de Reino Unido, un título que ostenta de manera oficial, pero que todavía no ha celebrado.
De hecho, todo apunta a que su ceremonia de coronación no tendrá lugar hasta el próximo año. Aunque es un evento que lleva planificándose desde hace varios años bajo el nombre en código de 'Operación Golden Orb', el protocolo real dicta que los detalles del ascenso al trono de un sucesor no se discuten de antemano por respeto al monarca reinante, de ahí que todavía se necesiten varios meses para que todo esté listo.
Sobre la fecha prevista, fuentes cercanas a la Familia Real estiman que esta podría tener lugar el próximo verano para conmemorar un día señalado. "Podría celebrarse el 2 de junio porque sería el 70 aniversario de la coronación de Isabel II", ha desvelado una fuente cercana a The Sun.
La última palabra la tiene Carlos III que, según se conoce, quiere que el acto sea más económico, más breve y mucho más discreto que el que tuvo su madre, acorde a su visión de una monarquía más pequeña y moderna. Hay que tener en cuenta la edad del nuevo Rey, pues mientras que Isabel II contaba con 27 años cuando subió al trono, él tendrá 74 y se convertirá en el miembro de la realeza más mayor en ser coronado como monarca.
El papel de Camilla
Ese día, todo el protagonismo estará centrado en Carlos, pero inevitablemente parte de las miradas estarán puestas en su mujer y es que, como ha demostrado hasta ahora, es su mayor apoyo. Camilla (75) no solo será su acompañante, también protagonista de la jornada pues se convertirá en la primera consorte coronada desde 1937, año en el que Isabel Bowes-Lyon -conocida popularmente como la Reina Madre-, madre de Isabel II, fue coronada junto a Jorge VI.
Como sucedió en aquel momento, la consorte recibirá oficialmente su nuevo título cuando le pongan sobre la cabeza la corona. Una pieza única que fue hecha para la Reina Madre cargada de valor histórico y monetario. Cuenta con un marco de platino engastado con 2.800 diamantes y está ornamentada con el diamante Koh-i-Noor, una espectacular piedra de 105 quilates que perteneció a la reina Victoria y conocida como 'Montaña de la Luz'.
Los duques de Cambridge
El príncipe Guillermo (40) y Kate Middleton (40) estarán igualmente presentes el día de la coronación. Si bien ellos no tendrán un papel tan activo como Carlos y Camilla, absolutos protagonistas, está previsto que tengan un rol destacado por encima del resto de miembros de la Familia Real.
De hecho, varios expertos británicos parecen tener claro que serán los únicos en acompañar a los nuevos Reyes en el tradicional saludo desde el balcón de Buckingham. "No me sorprendería ver solo a Carlos y Camilla, junto a Guillermo, Kate y sus hijos en el balcón del palacio de Buckingham después", ha expresado uno de ellos.
En ese sentido, aunque se espera la presencia de los duques de Sussex y de sus hijos, además de otros familiares, estos serán meramente espectadores y acompañantes y quedarán relegados a un segundo plano durante el saludo.
Cambio de época
Carlos III está muy implicado en el desarrollo de la 'Operación Golden Orb' y es que quiere que su reinado sea un nuevo comienzo en la historia de la monarquía británica. De ahí que quiera marcar distancia con una coronación más austera y sencilla a la que tuvo su progenitora.
Mientras que más de 2.000 invitados, en representación de 129 naciones, viajaron hasta Londres para acompañar a Isabel II, Carlos III solo invitará a un máximo de 2.000 personas. Además, tendrán prioridad los líderes de países pertenecientes a la Commonwealth así como una representación de diferentes religiones y grupos comunitarios.
Como en los últimos 900 años, la ceremonia se celebrará en la abadía de Westminster y estará dirigida por el arzobispo de Canterbury, pero tendrá una duración bastante menor que la de Isabel. Mientras que su acto religioso duró más de tres horas en las que realizó varios cambios de vestuario, la intención de Carlos es que la suya sea "mucho más corta". Una nueva forma de proceder para una nueva etapa.