Sarah Ferguson y el príncipe Andrés, a juicio por el impago de un chalet en Suiza

El príncipe Andrés de Inglaterra (60 años) y su exesposa, Sarah Ferguson (60), duques de York, han sido denunciados ante los tribunales en Suiza por el impago de un chalet de lujo en el cantón de Valais (sureste), informó hoy el diario local Le Temps. El antiguo propietario del inmueble, que fue vendido a los duques de York en el año 2014 por 22 millones de francos (unos 20 millones de euros), denunció que todavía se le adeudan 8 millones de francos (unos 5 millones de euros), que deberían haber sido pagados antes del pasado 1 de enero.

La vivienda, conocida como Chalet Helora, se encuentra en Verbier, una exclusiva zona de esquí en los Alpes que es frecuentada por la Familia Real británica pero también por otras dinastías europeas, como las de Suecia, Bélgica o Dinamarca.

Andrés de York y Sarah Ferguson. Gtres

Según el diario suizo, aunque los duques de York llevan dos décadas divorciados compraron juntos el chalet de lujo, que incluye siete habitaciones, una piscina cubierta y una sauna.

La defensa ha señalado que la duquesa, Sarah Ferguson, principal usuaria del chalet (estuvo allí en las pasadas Navidades), ha enviado varios mensajes prometiendo que efectuará el último pago pendiente, pero el propietario decidió llevar el caso ante los jueces en vista de que las promesas no se han cumplido pasados unos meses.

Con anterioridad, la prensa británica ya había expresado dudas sobre el origen del dinero con el que los duques habían adquirido esa lujosa propiedad. Además, se da la circunstancia de que esa deuda de más de 5 millones ha aumentado exponencialmente durante estos meses, generando otros 1,7 millones de intereses, por lo que el exmatrimonio, según el citado medio, deberá abonar una cantidad aproximada a los 7 millones lo antes posible.

Juntos en la adversidad

El príncipe Andrés de York, segundo hijo de la reina Isabel II (94), anunció a finales del pasado año su retirada de la vida pública debido a sus vínculos con el empresario estadounidense Jeffrey Epstein, acusado de haber explotado sexualmente a niñas menores de edad durante años y que se suicidó en prisión.

Desde que comunicó su determinación de desvincularse por completo de la vida pública como hijo de la reina Isabel II, poco o nada se ha sabido de él. Hasta hace apenas unos días. Gracias a unas imágenes que publicó en su red social la asistente personal de Sarah Ferguson, Antonia Marshall, Andrés de York volvió a ocupar protagonismo en los medios de comunicación.

Eso sí, en aquella ocasión por un motivo completamente alejado del escándalo sexual que lo salpicó. Todo lo contrario; Andrés y su exmujer, Ferguson, se convirtieron en noticia por sacar su lado más humano y solidario. El exmatrimonio, que se separó en el año 1992, mantiene una excelente relación y no dudaron en unir sus fuerzas contra la pandemia del coronavirus.

Mano a mano, ambos realizaron y entregaron paquetes repletos de dulces a los empleados del hospicio Thames de Windsor. Todo un acto de solidaridad el que se puede ver en las imágenes, donde juntos se encargaron incluso de la decoración. Ahora son noticia por algo bastante más polémico, un nuevo escándalo que azota directamente a los cimientos más firmes del palacio de Buckingham. 

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