Todo sobre la 'mujer de rosa' que conquistó a Villar en 1974
Ana se casó con el presidente de la Real Federación Española de Fútbol a los 20 años en Bilbao. Tiene tres hijos y es abuela. Vive en un piso de Fuente del Berro, no trabaja y es muy deportista.
24 mayo, 2016 02:07Noticias relacionadas
La final de la Copa del Rey la descubrió y la convirtió en trending topic antes incluso de que terminara el encuentro. La 'mujer de rosa' o Ana Bollaín Domenech como se llama realmente esta bilbaina que conquistó en su juventud al hombre más poderoso del fútbol, Ángel María Villar, tiene 62 años y vive en su tranquila urbanización del barrio de Fuente del Berro en Madrid. La vivienda valorada en unos 700.000 euros fue adquirida por el matrimonio en 1994 y está pagada en su totalidad. Es una comunidad formada por cuatro grandes bloques de ladrillo marrón y con zonas comunes que ella frecuenta a menudo.
Este lunes, Ana, ha vivido el precio de la fama en primera persona. Ha tenido que descolgar el teléfono fijo acosada por las llamadas de la prensa. Tiene una cuenta de Facebook que no usa desde hace muchos años y en la que no hay fotos. Sus vecinos se ríen cuando les preguntas por ella. La mujer del presidente de la Federación Española de fútbol fue la protagonista del palco del Calderón, eclipsando a los Reyes, allí presentes.
Sus cabezadas, su recargada forma de maquillarse y su traje rosa pálido a juego con sus uñas y sus labios, la convirtieron en el plano más recurrido por los realizadores del encuentro. Ella ni se inmuto, ni siquiera al terminar el partido. "No ha sido consciente de nada, hasta esta mañana cuando los periodistas la han ubicado y han intentado contactar con ella", asegura una fuente cercana que confiesa que está muy afectada y que de momento prefiere no salir a la calle.
Ana dicen se pasea a menudo en chándal "es muy deportista aunque no lo parezca", asegura un comerciante del barrio. Tímida de carácter conoció muy joven a Villar en Bilbao cuando este era un reconocido jugador del Athletic Club de Bilbao. No suele acudir a fiestas y es bastante hogareña.
No hay imágenes de ella en la hemeroteca excepto la de la crónica del día de su multitudinaria boda celebrada el 14 de junio de 1974 en la Basílica de Nuestra Señora de Begoña, que el centenario periódico vasco El Correo ha cedido a EL ESPAÑOL.
También pasó desapercibida hace seis días cuando compartió palco detrás de su marido y del Rey emérito en la final de la Europa League en Basilea. Nunca se sienta al lado de Villar ni se dejan ver en actos juntos, de ahí que hasta bien entrada la madrugada del domingo no se la identificara.
Sin embargo si le acompaña en algunos viajes como en el polémico Mundial de Corea y Japón de 2002, dónde se llevó también a sus hijos y por el que su marido fue investigado durante años en el llamado ‘caso Federación’ en el que se acusaba a varios cargos directivos de costear viajes privados con dinero público. El pasado mes de febrero, su hijo, Gorka Villar, director de CONMEBOL fue acusado de extorsión en Uruguay por firmar una amnistía insólita a jugadores y clubes con sanciones pendientes.
No trabaja y se ha dedicado toda su vida a criar a sus tres hijos y a cuidar a su marido y ahora de su nieto. La ‘mujer de rosa’ administra los alrededor de 150.000 euros sin contar las dietas y beneficios, que gana al año su marido. Procede de una familia de clase media de Bilbao y a su nombre figura una empresa de suministros eléctricos con domicilio en Manzanares del Real, dónde hoy tampoco nadie atendía el teléfono.
El matrimonio es propietario de una decena de inmuebles entre los que destacan; otra vivienda en la capital, dos en la Gran Vía de Bilbao valoradas en 800.000 euros cada una, una casa en Altea (Alicante), un chalet adosado en Estepona (Málaga) y un ático dúplex en la exclusiva urbanización Las Terrazas (Marbella).
Villar no ha hecho ningún comentario en defensa de su mujer ni ha intentado frenar el acoso y la burla que esta ha sufrido a través de las redes sociales. El próximo mes de septiembre, ‘la mujer de rosa’ podría convertirse oficialmente en la primera dama de la UEFA, si Villar consigue desterrar a Platini, ahora suspendido por el Comité de Ética de la FIFA. Entonces las miradas estarán puestas en Ana, que quizás ya no vuelva al palco, o sí, depende de cómo supere esta crisis.