Cómo hacer unos garbanzos marineros increíbles sin nada de carne

Son muchos en España los que siguen pensando que, para comer bien, hay que dedicar mucho tiempo a la cocina, pero esto no es así. Tenemos una gran cantidad de recetas a nuestro alcance, algunas más complejas que otras, que nos permitirán comer saludablemente sin necesidad de pasar días enteros en la cocina.

Nosotros, en este caso, os queremos contar cómo podéis preparar unos garbanzos marineros sin nada de carne; un plato, nutritivo, completo y sin mucha complicación. 

Consideraciones previas para tener en cuenta

Antes de empezar a preparar los garbanzos, hay unas consideraciones que debemos tener en cuenta.

Por un lado, debemos destacar que, si queréis cocinar los garbanzos con la olla exprés, debéis dejarlos en remojo la noche antes y que tardaremos un poco más en su preparación. Si queréis ajustar tiempo, podéis usar garbanzos ya cocinados. 
Por otro lado, también merece la pena destacar las almejas y los langostinos tanto pueden ser congelados como frescos. De todos modos, aunque los compremos frescos, deberíamos congelarlos antes de utilizarlos como se aconseja. 

Ingredientes para preparar garbanzos marineros

Para preparar nuestros garbanzos marineros, vamos a necesitar los siguientes ingredientes: 

• 400 gramos garbanzos crudos
• 1 litro caldo de pescado
• 2 litros Agua
• 450 gramos almejas
• 300 gramos langostinos
• 1 cebolla
• 5 dientes ajo
• 4 cucharadas aceite de oliva
• 3 cucharadas perejil seco picado
• 1 cucharadita pimentón dulce molido
• Pizca pimienta negra molida
• 2 hojas laurel
• 1 cucharada Maicena
• 1/2 cucharadita sal fina
• 1 Limón

Como vemos, son varios los ingredientes que vamos a necesitar para preparar este plato. Sin embargo, son simples de encontrar en un supermercado, por lo que no tendremos problemas en encontrarlos todos. Una vez vistos los ingredientes necesarios, vamos a ver cómo preparar los garbanzos.

¿Cómo preparar unos garbanzos marineros paso a paso?

Como ya os hemos mencionado previamente, es necesario dejar los garbanzos en remojo para que tarden menos en cocinarse. Es importante destacar que, si no tenemos olla a presión, deberemos usar una cazuela y, con ello, el tiempo de cocción se duplica. 

Para empezar, pondremos los garbanzos a cocinar en nuestra olla de presión durante 45 minutos. Sin embargo, cada olla de presión tiene su propio tiempo, por lo que deberemos adaptarlo a la olla que usemos. Para cocer los garbanzos, vamos a añadir el caldo de pescado a la olla de presión junto a los garbanzos y lo pondremos a hervir el tiempo que sea necesario. 

Mientras los garbanzos se van cociendo, es momento de lavar bien el pescado. Para preparar las almejas, las vamos a poner en agua con sal durante una hora para que se limpien correctamente. En el caso de los langostinos, simplemente deberemos pasarles abundante agua y pelarlos. También es el momento de preparar el sofrito para que lo tengamos listo cuando los garbanzos estén cocidos. 

Para preparar el sofrito, vamos a cortar la cebolla, los ajos y el perejil. Seguidamente, vamos a añadir aceite de oliva en una sartén y lo vamos a calentar. Cuando esté caliente, le añadimos la cebolla, el ajo, el perejil y el laurel. Debemos dejarlos sofreír durante unos 5 minutos. Y, cuando lo tengamos listos, vamos a añadir los langostinos junto al pimentón, la pimienta y la sal. Lo salteamos un poco durante unos 5 minutos más. Una vez listo, lo reservamos hasta que los garbanzos estén cocidos. 

Cuando los garbanzos hayan dejado de cocer y hayamos comprobado que están en su correcto punto, vamos a añadir el sofrito a la olla, junto a las almejas, una cucharadita de sal fina y 1 cucharada de Maicena, la cual debe ya estar disuelta en medio vaso de agua. Volvemos a tapar la olla de presión y lo ponemos a cocer de nuevo durante unos 15 minutos más. Recuerda que, si usas una cazuela, el tiempo estimado es casi el doble. Pasado este tiempo, abrimos la olla y verificamos que el caldo ya está más espeso y que la sal que le hayamos añadido sea la que queremos; por el contrario, la volvemos a tapar y dejamos cocer unos minutos más. 

Y, cuando haya pasado este tiempo, ya tenemos nuestros garbanzos marineros listos para degustar. 

¿Por qué añadir legumbres a nuestra dieta?

Si eres de los que no suelen comer legumbres, debes saber que estas son alimentos esenciales y que se deben consumir entre 3 y 5 veces por semana. Evidentemente, no siempre debes comer las mismas, sino que hay una gran variedad de ellas y muchas recetas para que nunca te canses. 

Las legumbres, en general, son ricas en hierro, que nos ayuda a fortalecer los huesos. Además, son una fuente excelente de proteínas vegetales, las cuales refuerzan nuestra musculatura. Se estima que, por cada 100 gramos de lentejas, 25 gramos son de proteínas. 

Al tener un elevado contenido en fibra, las legumbres ayudan a tener una buena salud intestinal, así como también nos ayudan a prevenir enfermedades cardiovasculares. Son perfectas para aquellos que suelen tener problemas con las digestiones pesadas. Y, al no contener grasa, son alimentos ideales para reducir el colesterol y perder peso. Por otro lado, también nos ayudan a regular el azúcar en sangre, ya que tienen un contenido glucémico de lo más bajo.

Por último, también es importante destacar que los niveles en sodio presentes en las legumbres son muy bajos. Por ello, las legumbres son esenciales a la hora de controlar la hipertensión. 

Como ves, las legumbres son de lo más importantes como alimento, y es que nos aportan una gran cantidad de nutrientes esenciales. Los garbanzos marineros son una buena forma de introducir estos alimentos a nuestra dieta de una forma rica y sabrosa que, seguro, te encantarán, aunque no seas un amante de ellos. 

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