¿Qué son los gastos hormiga, fantasma y vampiro y cómo te afectan a final de mes?
Existen tres tipos de gastos que, aunque sean mínimos, muchas veces resultan perjudiciales y pueden provocar que gastemos más de lo que ganamos sin darnos casi cuenta.
3 julio, 2023 10:58Cuando nos encontramos en tiempos de crisis o en un momento económico delicado, es importante pararse a revisar cada uno de nuestros gastos. Los expertos identifican la existencia de tres tipos de gastos silenciosos, que, aunque en un principio pueden parecer inofensivos y que, por separado, son mínimos, cuando se juntan pueden llegar a afectar notablemente a nuestra economía.
Estos pequeños gastos reciben los nombres de gastos fantasma, vampiro y hormiga. Te contamos qué son, como te afectan a final de mes y cómo puedes evitarlos.
Identifica tus gastos para poder ahorrar
Una de las mejores formas de poder ahorrar y disfrutar de una buena salud financiera pasa por identificar nuestros gastos. Es una práctica que es un tanto más complicado de lo que se pueda pensar en un principio, pero no es tan complicado ahorrar si conseguimos cambiar algunos hábitos de consumo de nuestro día a día.
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En este caso nos referimos a esos gastos inofensivos y que son prescindibles, y que si se prolongan en el tiempo pueden dañar notablemente a nuestro presupuesto mensual. Si conseguimos evitarlos, ya sea de forma parcial o total, podremos disfrutar de un importante ahorro de dinero.
Gastos hormiga
Los gastos hormiga es el nombre que reciben esas pequeñas compras que hacemos cada día y que son de apenas unos euros. En un principio no parecen importantes y no son gastos planificados, como ocurre por ejemplo con el café de media mañana, los snacks o cualquier compra impulsiva que realicemos.
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Para poder tener mayor conciencia de estos gastos, se recomienda realizar un listado con la descripción del producto y el importe gastado en cada uno de ellos. Una vez que finalice el mes, se sumarán los importes de todos estos gastos hormiga para poder conocer el total de gasto.
De esta forma podremos conocer aquellas cosas a las que podemos renunciar, y si no queremos renunciar a las mismas, se puede destinar una cantidad fija y no superarla.
Gastos fantasma
Los gastos fantasma se refieren a esos gastos fijos que se tienen cada mes y que acaban afectando a nuestro presupuesto mensual sin que nos demos cuenta. Un claro ejemplo de los mismos son las suscripciones a plataformas de streaming, de podcast o de música, así como la matrícula del gimnasio al que no vamos o la tarifa móvil que tiene opciones que realmente no necesitamos.
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Cuando hablamos de prescindir de estos gastos, no se trata de evitar el entretenimiento, sino que hay que pararse a pensar si son gastos esenciales o si, por el contrario, se puede cancelar y evitar alguno de ellos. Además, siempre podremos buscar opciones más baratas e incluso gratuitas a estos gastos para poder ahorrar un mayor dinero cada mes.
Gastos vampiro
Los gastos vampiros son aquellos que también son fijos, pero aun así puede ser complicado detectarlos porque no se considera que están dentro del presupuesto, aunque su impacto puede ser mucho más grande que los gastos anteriores.
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Algunos ejemplos de este tipo de gastos los encontramos en problemas en las instalaciones domésticas, mal uso de los electrodomésticos, fugas de energía por mal aislamiento, la televisión por cable o satélite… Para tener un control sobre estos gastos hay que revisar tanto las instalaciones y su estado como las tarifas energéticas y cambiar algunos hábitos que permitan conseguir un mayor ahorro.
Cómo ahorrar
Una vez que se detectan los gastos "invisibles" mencionados que afectan a la economía, es importante hacer un presupuesto y dividirlo entre gatos fijos y variables. Los gastos fijos son esos gastos mensuales que se necesitan para el día a día, como el pago de la electricidad, el alquiler o loas gastos en alimentación u otros artículos de la cesta de la compra.
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Por su parte, los gastos variables son los que cambian de un mes a otro, como son lo invertido en entretenimiento, en ropa o en regalos. Una vez que se separan ambos tipos de gastos, será posible recurrir a diferentes trucos para poder ahorrar a final de mes.
Regla del 50/20/30
La regla del 50/20/30 es una de las más útiles para ahorrar. Consiste en que el 50% de los ingresos se destinan a gastos básicos como la hipoteca o el alquiler, así como los gastos de comida, el seguro del coche, los suministros…
El 20% se destinan al ahorro y el 30% restante se dedica a gastos personales como ocio, ropa y caprichos. Con los gastos básicos no se puede hacer demasiado, pero con los otros dos porcentajes se puede adaptar a nuestro estilo de vida.
Reto de las 52 semanas
Otra forma de ahorrar es recurrir al reto de las 52 semanas, que consiste en ir introduciendo en la hucha tantos euros como correspondan a cada semana del año. De esta forma, en la primera semana de enero se ahorra 1 euro, en la segunda 2 euros, y así sucesivamente hasta la semana 52 del año, en la que hay que introducir 52 euros en la hucha.
Aunque los últimos meses son los más complicados, para ahorrar, en el caso de que se sea estricto y se lleve a cabo esta estrategia, al final de año se podrá conseguir un ahorro de 1.378 euros, una cantidad nada despreciable que podrás sumar a tus ahorros o para darte algún capricho o disfrutar de unas buenas vacaciones.