Si por algo destaca Raúl Pérez es por tener un sexto sentido enológico fuera de lo normal. Amante del vino y explorador de los misterios de la vid, el enólogo berciano ha vuelto a revolucionar el panorama vitivinícola nacional alcanzando la mayor puntuación de la gran guía del vino: los codiciados 100 puntos Parker. Y lo ha hecho con un vino de nueva creación que aún no ha salido al mercado, llamado La Muria. Se trata del máximo reconocimiento internacional para quien ya cosecha el título de mejor enólogo del mundo. Una recompensa a muchos años de trabajo.

“Estoy muy contento. Han sido tantos años luchando que no lo asimilas. Estoy muy emocionado. Es un día de muchos recuerdos, de recordar a los que ya no están. Lo estamos celebrando, pero solo puedo pensar en la gente que se ha quedado por el camino”, aseguraba Pérez en declaraciones a la agencia Ical.

Elaborado con cepas viejas del pueblo de Viariz, localidad española perteneciente al municipio de Corullón, en la provincia de León, una de las zonas más altas del Bierzo, las escasas 900 botellas de La Muria, que todavía no han visto la luz, colocan a esta región en el punto de mira del mundo del vino, y demuestran que El Bierzo está de máxima celebración y sus vinos en uno de los mejores momentos.

Un vino como los de antes, “al estilo de hace 20 años”, defendía el enólogo, que mira hacia el futuro poniendo el foco en la altitud del viñedo (las cepas se encuentran en el punto más alto del Bierzo, a más de 1000 metros), el bajo grado alcohólico y la elevada acidez. Un mencía elegante y de gran complejidad, procedente de 7 Ha de viñas viejas de bajo rendimiento, descrito por Luis Gutiérrez, catador de The Wine Advocate, como "sorprendente, fragante, floral, con muchos matices, profundo y complejo, un paladar potente y taninos muy finos, con una mineralidad muy sutil".

Esta primera añada de La Muria forma parte de un nuevo proyecto liderado por Raúl Pérez y Alfonso Carrascosa, para cuya elaboración se adquirieron viñas de Descendientes de J. Palacios, la bodega berciana de Álvaro Palacios y su sobrino, Ricardo Pérez. Los primeros, cabe recordar, en lograr la calificación de 100 puntos Parker para un vino de esta comarca, con nada más y nada menos que dos añadas de La Faraona, 2014 y 2018.

El vino saldrá a la venta rondando los 180 euros, aunque su precio seguramente se incremente tras el reconocimiento de la guía Parker.