Marqués de Murrieta entraba este año en el Top 10 mundial de bodegas con más 100 Puntos Parker. Aunque ya había otras bodegas españolas con la máxima puntuación otorgada por The Wine Advocate, como Pingus, que a lo largo de su historia lo ha conseguido cinco veces, Álvaro Palacios en cuatro ocasiones, y Vega Sicilia en una, es la primera vez en la historia que una bodega española se mete en los primeros puestos de este importante ranking internacional, tras hacerse 8 veces con los codiciados 100 puntos Parker. Un selecto club al que, hasta ahora, pertenecían tan solo bodegas francesas como Petrus, Cheval Blanc, M. Chapoutier, Chateau D´Yquem o Chateau Latour.
Pero este no es el único hito que esta bodega pionera en Rioja consigue este año. Recientemente, uno de los vinos de Marqués de Murrieta, Castillo Ygay Gran Reserva, fue nombrado como mejor vino del mundo por uno de los medios más respetados del sector, Wine Spectator, siendo la primera vez que un vino español alcanza este logro. Y, Hace tan sólo unos meses, la directora técnica de Marqués de Murrieta, María Vargas, era nombrada mejor enóloga del mundo en los Women in Wine & Spirits Awards 2021 celebrados en China, reconociendo la máxima calidad y excelencia en su trabajo.
Estos premios internacionales pusieron en valor la trayectoria profesional de María Vargas, destacando principalmente el impacto internacional de su trabajo en Marqués de Murrieta y Pazo de Barrantes, así como su importante contribución a la industria del vino y su visión de futuro. “Fue algo abrumador, pero me honra porque lo tomo como un reconocimiento a la labor de todo mi equipo. Yo soy solo una pequeña parte de esos 170 años de éxitos que posee Marqués de Murrieta”, comenta la enóloga.
El pasado 2 de mayo, el presidente de la bodega, Vicente Dalmau Cebrián-Sagarriga, de origen madrileño, recogía la Cruz de la Orden del Dos de Mayo, una de las máximas distinciones que concede la Comunidad de Madrid, por su gran contribución al crecimiento empresarial y a la imagen de España fuera de nuestras fronteras. Y para cerrar un año redondo, Marqués de Murrieta recibía hace una semana el premio internacional Best Of 2023, que la sitúa como mejor bodega del mundo en los prestigiosos premios otorgados por Great Wine Capitals Global Network, la Red Mundial de Grandes Capitales del Vino.
“El proyecto de vida de mi familia es estar al lado de Marqués de Murrieta, y este galardón supone el broche de oro a un año increíble”, expone D. Cebrián-Sagarriga. “Todos estos galardones nos indican que vamos por el camino correcto, que debemos seguir haciéndolo como lo hacemos e intentar mejorar cada día desde la humildad, dejándonos la piel en cada paso que demos. También es un reconocimiento a una bodega que recoge sus frutos gracias a la continua innovación y a la entrega de un equipo ilusionado que se esfuerza por ser el mejor y que con su honestidad e ilusión han hecho posible que nuestro sueño se esté convirtiendo en realidad”.
Una historia de éxito
Para entender cómo la bodega riojana ha logrado conquistar el olimpo del vino, hacemos un repaso a los principales hechos cronológicos de sus 170 años de historia.
1852: Don Luciano Murrieta o el origen de todo
Aplicando las técnicas aprendidas en Burdeos, Luciano Murrieta elabora el primer vino de Rioja en 1852 con la intención de perdurar en el tiempo. En el mismo año se prepara también un envío de barriles a los puertos de La Habana y Veracruz, aunque este último se pierde a causa de una tormenta cuando el barco estaba a punto de hacer puerto.
1877: Finca Ygay, un château en Rioja
Esta es una fecha clave en la historia de Marqués de Murrieta. Luciano Murrieta, que ya llevaba un tiempo elaborando vinos con su firma, está decidido a implantar el modelo bordelés del château en Rioja. Para ello comienza a comprar terrenos en el entorno de Ygay, una zona muy cercana a Logroño, y dirige personalmente las obras de edificación de la bodega incorporando todas las técnicas del Médoc para conseguir una de las instalaciones de elaboración más adelantadas del país.
1911: El último adiós al Marqués de Murrieta
Luciano Murrieta muere sin descendencia directa en 1911 en Logroño, la ciudad que le había nombrado hijo adoptivo y predilecto. Lega la propiedad a su sobrino José́ Manuel de Olivares y Bruguera, primogénito de su primo el Conde de Artaza.
1983: La era Cebrián-Sagarriga
Vicente Cebrián (padre) compra la bodega en 1983, año en el que fallece Luis de Olivares. Con la entrada de esta familia se abre una etapa fundamental para la Marqués de Murrieta. Una de las primeras decisiones del nuevo propietario es trasladarse a vivir a la bodega. El conde de Creixell es consciente de la necesidad de renovar las instalaciones que acababa de adquirir, pero también de no perder la personalidad ni el estilo de la casa.
1996: Relevo generacional
Vicente Cebrián Sagarriga fallece el 23 de junio de 1996, en pleno proceso de renovación y con el proyecto de bodega en el Pazo de Barrantes en Rías Baixas aún en fase incipiente, con solo 47 años. Cristina y Vicente Dalmau Cebrián-Sagarriga se ponen al frente de Marqués de Murrieta a la edad de 26 años y continúan con la labor iniciada por su padre. La primera tarea que abordó el ahora undécimo conde de Creixell es mandar al mercado un mensaje de continuidad, juventud y renovación que se ha materializado a lo largo de todos estos años con la reconstrucción del Castillo de Ygay, la edificación de las nuevas instalaciones técnicas, la actualización de los vinos históricos, la consolidación del proyecto de Pazo de Barrantes y la creación de nuevos vinos como Dalmau, Primer Rosé y La Comtesse.
2014: Inauguración del “museo” Ygay
En 2005 se inician las obras de remodelación del Castillo Ygay, que continúan hasta 2014, año en el que lo inaugura el rey Juan Carlos I. El edificio principal de Marqués de Murrieta, tras la rehabilitación, se erige como un singular museo al mantener intactos los procesos originales de vinificación del siglo XIX, así como por poseer una de las más extensas colecciones privadas de botellas históricas del mundo.
2016: El primer blanco con 100 puntos Parker
Castillo Ygay Blanco Gran Reserva Especial 1986 se convierte en el primer vino blanco español en conseguir la máxima puntuación referente del sector, los 100 Puntos Parker. Luis Gutiérrez, crítico responsable de la publicación de Robert Parker, The Wine Advocate, aseguró que se trataba de uno de los mejores vinos blancos que había probado a lo largo de su vida.
2020: El Mejor Vino del Mundo
Castillo Ygay Gran Reserva Especial 2010 es reconocido como el mejor vino del mundo por la prestigiosa revista americana Wine Spectator. Para la elaboración de este listado se catan más de 11.000 vinos internacionales, y esta etiqueta centenaria de la primera bodega de Rioja, no solo se coloca entre los 10 mejores, sino que lo hace alcanzando el primer puesto.
2021: Tradición y vanguardia
Tras 25 años al frente de la bodega, Marqués de Murrieta se encuentra ya presente en más de 100 países y se ha conseguido materializar en el proyecto global el equilibrio ideal entre tradición y vanguardia. El aniversario coincide con la puesta a punto de sus nuevas instalaciones técnicas, un proyecto de envergadura que actualiza uno de los edificios industriales más antiguos de Europa para englobar un complejo de edificios de más de 25.000 metros cuadrados destinados a la elaboración y crianza de vinos, rodeado por más de 50.000 metros cuadrados de parques y jardines.