- Nombre: Pradorey Blanco
- Bodega: Pradorey
- Tipo de vino: Blanco
- Variedad: Viognier, arlbarín y verdejo
- Añada: 2021
- Región (D. O.): V.T. Castilla y León
- Alcohol: 13.5 % Vol
- Formato: 750 ml
- Crianza: 5 meses en depósito y otros 5 en barrica
- Cata: Fino, elegante, fresco y sedoso en boca
- Precio: 9,50 €
- Punto de venta: www.pradorey.es
Ser diferente no tiene por qué ser algo malo. Todo lo contrario. Dicen que lo normal es aburrido, que en la variedad está el gusto, y en esas tesituras se mueve Pradorey Blanco. Un vino con carácter al que la bodega apoda como "el singular" de la familia, pero que bien podría ser "el ideal", porque cautiva desde el primer sorbo.
Con este multivarietal de viogner, albarín y verdejo, fino, elegante y fresco, la bodega refleja su particular visión de la Ribera del Duero. Una idea que se bebe a través de referencias cargadas de personalidad, osadía, pasión, intuición y libertad. Pero, además, este vino marcó un antes y un después para Pradorey, ya que fue el primer blanco que se elaboró en la casa. Un vino pensado para todo tipo de públicos, cuya añada 2021 proviene de Codorniz (Segovia), Grajal de Campos (León) y Nava del Rey (Valladolid). Aún quedan unos años para que se pueda elaborar con las uvas procedentes de las 10 hectáreas de variedades blancas plantadas en su finca Los Quemados.
Tras la vendimia nocturna, todo el proceso se desarrolla en la bodega de blancos de Pradorey, construida en plena pandemia justo al lado de la tradicional bodega de tintos. Lo fermentan en hormigón y acero inoxidable entre 15 y 20º y después pasa por una crianza mixta de 5 meses en depósitos de hormigón y otros 5 en barricas de roble americano y francés. Lo que aporta a este blanco finura, sedosidad y complejidad en boca. Se trata de un vino tremendamente gastronómico que se complementa con una imagen de lo más llamativa: una botella estilizada y artística que sin duda querremos conservar una vez hayamos disfrutado hasta la última gota.
Maridajes para Pradorey Blanco
Pradorey Blanco es un vino delicioso y todoterreno que marida con prácticamente todo tipo de platos, desde legumbres hasta pescados blancos, quesos semicurados, e incluso con algo más exótico como un pato al estilo Pekín. Desde un cocido madrileño hasta un arroz con pollo y marisco, pasando por una dorada a la sal, una merluza en salsa verde, una lubina a la espalda y hasta un asado de secreto ibérico relleno de frutos secos, convirtiéndose en el aliado perfecto y en el acierto seguro para cualquier ocasión.