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Si en España llamamos Cordon Bleu a esta receta nos mirarían un poco raro. Porque sí o sí lo reconocemos como el clásico flamenquín cordobés que en el sur está tan arraigado. ¿Dónde se popularizó primero? Pues aquí entra también en el debate el cachopo (que es muy reciente, todo hay que decirlo) y también el San Jacobo. Todo tiene un parecido muy latente aunque el flamenquín se enrolla y los otros casi nunca.
Lo que sí que está clarísimo es el que flamenquín se hace con carne de cerdo por tradición - luego ya lo hemos encontrado de otras muchas carnes - mientras que el cachopo y el Cordon Bleu son de ternera y el San Jacobo es de fiambre de jamón. Vaya contubernio el de estos bocados fritos que tienen también siempre queso y que para lograr la excelencia en ellos lo mejor es contar con un buen producto y freír a una temperatura adecuada porque no queremos excesos de grasa que nos hagan pasar mal todo un día.
Dicho esto, el flamenquín de secreto ibérico y jamón que aquí nos compete lleva añadido queso raclette que funde de maravilla y además nos da una potencia quesera de fondo, un poco "a pies", que particularmente me encandila. Aunque el acompañamiento ideal sean unas patatas fritas, siempre os recomendaré que hagáis una ensalada para tener bien cerca e ir refrescando. Por ejemplo, una ensalada de col tipo coleslaw americana o una ensalada de aguacate, calabacín y queso ricotta. ¿Muy complicado? Pues la básica de lechuga y cebolla también es perfecta.
En cuanto al flamenquín, sólo tendréis que tener un poco de arte para aplanar el secreto (unas buenas leches) y para formar el rollito. Luego, un empanado normal de toda la vida de harina, huevo y pan rallado muy fino serán los toques finales. Yo os recomiendo freírlo al momento y comerlo recién hecho, porque gana mucho, pero por supuesto también podréis hacer una producción mayor y que os de para otras veces friéndolo directamente congelado. En este caso sería bueno freír y luego meter en el horno precalentado a 180 ºC durante 5 minutos.
Cómo hacer un flamenquín de secreto ibérico y queso raclette
Ingredientes
- Secreto ibérico, 4 filetes finos
- Jamón ibérico en lonchas, 60 gr
- Queso Raclette, 80 gr
- Sal, c/s
- Huevos, 3 ud
- Harina, 250 gr
- Pan rallado fino, 250 gr
- Aceite de oliva suave, abundante para freír
Paso 1
Trocear el queso y espalmar los filetes
Paso 2
Montar los flamenquines
Paso 3
Empanar
Paso 4
Freír
Paso 1
Espalmar muy bien el secreto. Incluso si podemos lo cortaremos en filetes muy finitos, para que no quede grueso. La idea es que no sea un filete gordo que nos cueste masticar.
Paso 2
Cortar el queso raclette en bastones, para que sea el núcleo del flamenquín y se enrolle muy bien sobre el propio queso.
Paso 3
Disponer la carne sobre un papel film que nos ayudará a hacer el rollito. Añadir sal y, si queremos, un poco de pimienta negra. Cubrir con una capa de jamón ibérico y situar el queso en uno de los bordes, sobre el cual vayamos a hacer el rollito.
Paso 4
Doblar el flamenquín haciendo un rulo y apretar bien. Cerrar con la ayuda de unos palillos.
Paso 5
Batir los huevos en un bol, disponer la harina en otro y el pan rallado finamente en otro.
Paso 6
Pasar el flamenquín primero por la harina, luego ir al huevo batido y, por último, terminar en el pan rallado. Tendremos que cerciorarnos de que todo está bien cubierto de pan rallado porque, de lo contrario, el queso se derretiría y se saldría creando una explosión muy fea en la sartén o en la freidora. Por supuesto que podéis hacer el flamenquín en una freidora de aire.
Paso 7
Calentar abundante aceite de oliva en una sartén en la que vaya a caber muy bien el flamenquín. Cuando esté bien caliente, pero sin humear en exceso, freír el flamenquín dándole vueltas para que se dore de manera uniforme. Si es necesario podemos ir regando aceite por encima con la ayuda de la espumadera.
Paso 8
Sacar el flamenquín a un plato con papel de cocina, que absorba el exceso de grasa, trocear el flamenquín y servir acompañado de esas patatas fritas que hemos dicho o de ensalada.