- Nombre: Valderiz
- Bodega: Bodegas y Viñedos Valderiz
- Añada: 2019
- Tipo de vino: Tinto
- Variedad: 95 % tempranillo y 5 % albillo
- Región (D. O.): Ribera del Duero
- Alcohol: 15 % Vol
- Formato: 750 ml
- Cata: Jugoso e intenso, con notas especiadas y persistente
- Precio: 22,50 €
- Punto de venta: www.valderiz.com
Las grandes historias del vino vienen de una pasión. Y la de Valderiz no iba a ser menos. En 1980, el cabeza de la familia, Tomás Esteban, decidió continuar con la tradición familiar y dedicarse en exclusiva a los viñedos. Después de estudiar las posibilidades de sus terrenos en Roa, el corazón de la Ribera del Duero, y alentado por las condiciones climáticas, el terruño y, sobre todo, por su entusiasmo hacia el mundo del vino y el conocimiento transmitido por su padre, comenzó a configurar lo que hoy es una de las plantaciones de viñedo más reconocidas a orillas del Duero.
Durante la primera etapa, los Esteban vendían la uva a otros productores, pero, dada la calidad de su materia primera, en 1997 empezó la andadura de la actual bodega familiar. Con el mismo amor a la viña que sus antepasados, Juan Esteban se incorporó plenamente al trabajo de campo hace ahora una década, mientras que su hermano Ricardo lo hizo en la fase de elaboración, recogiendo el testigo de su padre, Tomás, para terminar de dar forma a Bodegas y Viñedos Valderiz.
Con la incorporación de esta nueva generación, la viticultura sufrió otra vuelta de tuerca, fruto de la inquietud de Tomás Esteban por conseguir una materia prima excepcional. El objetivo era reducir al máximo el rendimiento por hectárea para dar lugar a una gama de vinos de alta calidad, fiel reflejo del esfuerzo y la dedicación de la familia y de la singularidad de sus viñedos. Para ello, el patriarca inventó un novedoso sistema de poda y manejo de la vegetación denominado ‘pie de pato’, que permite una maduración más uniforme de los racimos y previene enfermedades de la madera. Y funcionó. Sus uvas empezaron a interesar a grandes firmas de la Ribera y esto sirvió de aliciente para que decidieran construir su propia bodega. Hoy, el respeto por la uva se sigue procesando en unas instalaciones provistas de herramientas innovadoras.
Un buen ejemplo es Valderiz, el emblema de la casa. Un 95% tinta del país (o tempranillo) con un toque de albillo, procedente de viñas de más de 25 años plantadas por Tomás Esteban en La Loma, Manvirgo, Juegabolos, El Carril y La Ladera. Un tinto cultivado en ecológico, sin herbicidas ni pesticidas, ni ningún tipo de abono químico, que pasa 20 meses en barricas de roble francés y americano, mitad nuevas y mitad de un uso. La máxima expresión de la fruta, del viñedo y de la naturaleza de Ribera del Duero, cuyas diferentes añadas han logrado importantes reconocimientos internacionales: 96 puntos en Decanter, 94 por Tim Atkin o el puesto 12 en el Top 100 de los Mejores Vinos del Mundo según Wine Spectator.
Lo resumió Tim Atkin después de catarlo: "Cinco parcelas diferentes de Roa se combinaron para producir este impresionante cuvée de tempranillo con 5% de albillo. Creado para durar, como suelen ser los mejores vinos de Valderiz, este es firme, oscuro y bien estructurado. Con taninos firmes, perfumada madera francesa y un 10% de americana y capas de zarzamora y zarza. Rico, intenso y digno de su bodega". Y lo que el maestro del vino británico va a misa.
Maridajes recomendados para Valderiz
En boca, este tempranillo es jugoso y persistente gracias a la intensidad de la fruta. No es un vino demasiado complejo y sí muy agradable al trago. Sus notas especiadas, sus taninos pulidos y su buen cuerpo, hacen que sea un tinto ideal para armonizar con todo tipo de comida. Desde carnes rojas o de caza, asados, aves, jamón ibérico y quesos curados o azules, hasta platos de pasta, pizzas consistentes o comidas picantes, debido a su grado de acidez característica.