- Nombre: Piu Ánfora Blanco
- Bodega: Tierra Savia
- Añada: 2018
- Tipo de vino: Blanco
- Variedad: Viognier
- Región (D. O.): Sierra Morena (Sevilla)
- Crianza: 10 meses en ánfora de barro
- Alcohol: 12.5 % Vol
- Formato: 750 ml
- Cata: Elegante, untuoso, con una astringencia sutil e integrada.
- Precio: 18,97 €
- Punto de venta: Facebook.com/BodegasTierraSavia
Cuentan que los antiguos bodegueros elaboraban los blancos en la zona como si fuesen vinos tintos. Pisando la uva en el lagar de piedra, fermentándola con sus hollejos y almacenado el mosto en ánfora de barro durante ese año. Una tradición que antaño seguían los vinos de Sierra Morena y que tanto se asemeja a la elaboración de los llamados vinos naranjas que Pedro y José se han propuesto recuperar en Cazalla de la Sierra.
Estos dos amigos sevillanos, uno arquitecto y otro enólogo, se criaron en el campo, y a él han vuelto reconvertidos en agricultores y bodegueros con el conocimiento necesario para hacer las cosas a su manera. Su objetivo no es otro que homenajear a su tierra en forma de vino. “Hacemos vinos personales con uvas felices de viñedos ecológicos”, defienden con orgullo. “Nuestros vinos hablan del lugar en el que hemos nacido”.
Desde Tierra Savia, ambos socios se alejan del espíritu moderno de investigación para respetar la historia, la cultura y la tierra. Según ellos, el vino se hace en la viña y la última palabra la tiene el suelo. “Una tierra viva y un suelo vivo dan lugar a cepas y a uvas también vivas, todo lo demás es cuento”.
Con la mínima intervención como filosofía, José y Pedro recogen la uva a mano y, en bodega, únicamente la guían hacia la fermentación. En sus tierras no se usan pesticidas ni herbicidas, tampoco tratamientos sistémicos y, por supuesto, nada de abonos químicos. Viticultura orgánica, sostenible y certificada en ecológico.
Las parcelas son diferentes entre sí, requieren de cuidados específicos, y como tal las miman por separado. Como si fueran hijas únicas. “Cada una, con su propia biodiversidad, nos regala un vino único”. Entre ellos Piu Ánfora, un blanco (y también un tinto) singular que lleva el nombre de su perro, un verdadero espantador de pájaros.
“Son cepas con más de 20 años, en secano estricto y en laderas donde predomina la pizarra roja. Realizamos la fermentación con maceración sobre hollejos durante un mes en ánfora y posteriormente continúa criando allí durante 10 meses más, sobre sus lías y bajo un leve velo de flor”. Este es el secreto de este vino naranja elaborado a partir de una viognier cien por cien ecológica y criado en tinajas con más de 200 años de antigüedad, todas ellas marcadas por un artesano. El barro, aseguran, ofrece a la uva la oportunidad de expresarse con toda naturalidad. De reconectar con su tierra, la misma con la que se fabricó la tina.
Las ánforas siempre han estado en Cazalla de la Sierra, entre dehesas de alcornoques, monte mediterráneo, cerdos ibéricos y ovejas merinas. En mitad del Parque Natural sevillano de Sierra Morena. El mismo lugar en el que Cervantes situó los mejores vinos de la península. Vinos que Colón, por su parte, se llevó a América.
Pedro y José lo explican así: “Las condiciones climáticas de Sierra Morena son las más idóneas para el cultivo de la vid, la composición geológica del suelo es muy especial, por eso aquí se ha hecho vino durante siete siglos”. Porque si en algo creen firmemente es en la existencia de una memora intrínseca en la tierra. Sus vinos son un homenaje a sus antepasados. Y Piu, en concreto, es el resultado de una locura totalmente anclada a la cultura sevillana. “Cada añada es una batalla ganada al olvido”.
Piu Ánfora Blanco es el claro ejemplo de su sutil manera de entender la crianza. Un viognier de color ambarino, con una seductora nariz de frutos secos y naranjas amargas, y una atractiva elegancia en boca, untuosa y grasa, que favorece multitud de maridajes. “La felicidad es una emoción que puede embotellarse”, dicen los fundadores de Tierra Savia. Eso sí, en pequeñas dosis, como todo lo bueno de esta vida. Tan solo salen 1498 botellas.
Maridajes recomendados para Piu Ánfora Blanco
El maridaje clásico para la variedad viognier son las carnes blancas, las aves y todo tipo de pescados, pero también los mariscos y los quesos suaves. Pero Piu Ánfora no es un blanco clásico. Su bouquet especiado se puede adaptar muy bien a cocinas exóticas como la tailandesa. A recetas con curry, azafrán, jengibre e incluso leche de coco. Es un vino para poner a prueba.