Gofres fáciles, 2 recetas para postre de plato o merienda take away, tú eliges

Vamos a añadir una receta más a nuestra lista de dulces caseros y recién hechos para disfrutar en familia. He probado un montón de variantes, y aunque en casa parece que les gusta todo, literalmente, me he decantado por dos recetas ligeramente parecidas pero con resultados muy distintos, unos dulces y abizcochados, ideales para postre o merienda acompañados por ejemplo de chocolate y nata, y otros menos dulces, más consistentes, y mis preferidos para llevar al parque y poder comerlos con las manos.

Preparación de los gofres fáciles abizcochados

1: Mezclar los ingredientes

Con ayuda de las varillas eléctricas batimos bien la mantequilla blandita, el azúcar y la vainilla. A continuación le añadimos los huevos y seguimos batiendo.

Incorporamos la harina y la levadura, y batimos hasta que tengamos una masa homogénea. Al final le añadimos la leche y acabamos de mezclar bien.

2: Dejar reposar

Dejamos la masa reposar en la nevera durante unos 15 o 20 minutos.

3: Cocinar los gofres

Calentamos la gofrera y pincelamos con aceite. Consejo, si tu gofrera es de placas intercambiables, asegúrate que las placas que están puestas son las de los gofres!

Ponemos una cucharada de masa en cada molde, con cuidado de no pasarnos o se nos saldrá por fuera, yo casi prefiero que queden pequeños e irregulares que perfectos, con tal de evitar el desastre…. Mejor ir probando con las cantidades, ya que cada gofrera tiene un tamaño diferente.

Dejamos cocinar unos 4 minutos y sacamos al plato con ayuda de una espátula

4: Servir

Podemos servir de postre o merienda con un poco de nata montada, un chorrito de sirope de chocolate, y adornado con unas mini nubes.

Preparación de los gofres fáciles crujientes

1: Mezclar los ingredientes

Calentamos unos 15 segundos la leche y disolvemos la levadura, si es seca no hará falta calentar la leche.

En un bol mezclamos la harina y la sal, hacemos un hueco en el centro y añadimos la leche, la levadura y los huevos. Mezclamos todo con un tenedor.

2: Dejar reposar

Dejamos reposar esta masa mínimo 30 minutos (fuera de la nevera).

3: Añadir mantequilla y azúcar perlado

Después añadimos la mantequilla a temperatura ambiente en pequeños trozos, al estar tan blanda será difícil de cortar con un cuchillo pero podemos ir añadiéndolos con una cucharita. Amasamos con la ayuda del tenedor. Finalmente incorporamos el azúcar perlado y acabamos de mezclar.

4: Cocinar los gofres

Calentamos unos minutos la gofrera y pincelamos con unas gotas de aceite. Colocamos un par de cucharadas de masa para hacer cada gofre. Cerramos bien la gofrera y esperamos 3 minutos. Cuando estén doraditos los sacamos al plato y servimos. Esta masa al ser más consistente no tendrá tantas posibilidades de que se salga por fuera.

No les hace falta nada más para estar deliciosos. La masa no lleva azúcar, pero las perlas que le hemos incorporado al final le dan el toque dulce perfecto. Por supuesto podemos añadirles un poco de sirope de chocolate y nata montada, pero sin ningún complemento esta receta me parece perfecta para las meriendas en el parque.

5: Servir

Estas dos recetas son sencillas y bastante rápidas, con un ligero reposo pero breves en la elaboración, pero lo más importante es que con ellas evitaremos echar mano de los empaquetados del supermercado, y podremos experimentar como siempre, en busca de nuevos sabores y haciendo participar a los más pequeños en esas pequeñas decisiones. Acompáñalos de un batido con sus frutas favoritas y la convertiremos en una supermerienda, a nosotros nos encanta de plátano, naranja y leche, a los que añadimos unas fresas y arándanos congelados.

Si tenéis un poco más de tiempo y quieres perfeccionar más tu técnica gofrera te recomiendo encarecidamente que te animes con la siguiente receta :