Reflexiones tras los fogones
Ser altavoz de esos pensamientos que a menudo nos invaden en nuestro interior, pero que, una vez puestos sobre blanco, pasan a ser de todos y mostrar tu yo más íntimo, es algo que impone.
Obviamente, por pertenecer al sector, tengo que ser cuidadoso con mis palabras, si bien, por otra parte, debo ser honesto al exponer temas que los lectores esperen. Este equilibrio va a ser lo más difícil, dado que, con los años, me he acostumbrado a tener pocos filtros y a pensar que una opinión sincera no deja de ser una simple y personal reflexión.
Está claro que mis opiniones no gustarán a todo el mundo, ni lo pretendo. Simplemente quiero que puedan servir de reflexión, incluso a mí mismo, y me permitan, mediante las aportaciones de los lectores, ver puntos de vista distintos que se me puedan escapar.
Vivimos momentos de mucha susceptibilidad, pero creedme que todos los temas serán tratados desde el máximo respeto y solo reflejarán mi forma de pensar y entender cada uno de los asuntos que trate.
Así a vuelapluma, os adelanto capítulos que tengo pensado abordar como la profesión; el producto; las modas; la importancia de la comunicación en el sector; las listas; los foodies…y voy a hacer consideraciones que, os prometo, serán sinceras y valientes.
Opino que el pensamiento único es malo y, por ello, voy a tratar de sacar a todos los amantes del mundo de la gastronomía de la zona de confort en la que aparentemente vive el sector.