Comer hormigas está de moda y deberías probarlo
Comer hormigas se está empezando a poner de moda y aquí te contamos todo lo que pueden aportar estos insectos en el plato.
26 octubre, 2016 11:48Cada vez que leo una noticia que habla de comer hormigas o cualquier otro insecto no puedo evitar acordarme de mi difunto tío Pedro que siempre contaba que, cuando le tocó hacer el servicio militar en el Sahara -y estamos hablando de finales de los años 50- uno de los snacks más populares entre la tropa eran los saltamontes secos.
Yo de niña escuchaba estas historias y me parecía criminal eso de que se dieran un festín a costa de los congéneres del pobre Flip.
Anécdotas aparte, seguro que ahora si os hablo de comer hormigas a la mayoría os viene a la mente ese plato tan típico de los restaurantes chinos que se llama “Hormigas subiendo al árbol” y que, en realidad, se trata de un plato vegetariano que ni tiene hormigas ni nada que se le parezca. Pero no, hoy os voy a hablar de comer hormigas, pero de las de verdad.
Comer hormigas y otros insectos se está poniendo de moda
Y no vayáis a pensar que es alguna medida para utilizar los insectos como fuente alternativa de proteínas destinadas a alimentar a los países menos favorecidos. Todo lo contrario, estamos hablando de una nueva tendencia de alta cocina a la que se están sumando chefs reconocidos.
En pocas palabras, el mensaje a transmitir viene siendo algo así como “abre la mente, déjate de prejuicios y prueba los bichos porque bien cocinados están ricos”.
¿Qué platos se pueden cocinar con insectos?
Desde las libélulas fritas del chef Zack Lemann’s, los tacos de saltamontes y tomatillos del chef Hugo Ortega, hasta las más de 40 recetas con insectos que aparecen en el libro EAT-A-BUG -Cómete un insecto- del chef David George Gordon. Por lo que hemos podido ver, los saltamontes es verdad que parecen dar mucho juego.
Pero siguiendo con las hormigas, según cuentan quienes las han probado, lo que deberíamos hacer en vez de quejarnos cada vez que osan pasearse sobre nuestra comida cuando nos vamos de picnic, es hincarles el diente.
¿A qué saben las hormigas?
Pues es que depende de la variedad de hormiga que se trate y parece ser que no todas están igual de ricas. Según el chef Bryan Voltaggio, las hormigas saúva del Amazonas saben a citronela o hierba limón, lo cual resulta bastante curioso si tenemos en cuenta que la citronela es un potente repelente de insectos.
Según Scott Booth, colaborador de Pantry Paratus, la gran cantidad de ácido fórmico que contienen las hormigas hace que tengan un sabor parecido al del limón, aunque hay excepciones, como por ejemplo, las hormigas de la miel, que liban néctar y tienen un sabor agridulce, o las hormigas carpinteras, que no resultan agradables al paladar.
En la lista de insectos comestibles de Girl Meets Bug, nos cuentan también que hay hormigas que saben a pistacho y otras que saben a cortezas de cerdo, como las hormigas voladoras de Guatemala. No suena nada bien, pero mira, si están ricas…
Miedo y asco, olvídalo, está solo en tu cabeza
O al menos eso es lo que dice el chef brasileño Alex Atala, que la mayoría de nosotros pensamos que los insectos son desagradables por motivos culturales y cita como ejemplo la miel, que no deja de ser el vómito de las abejas y, aún así, nos la comemos encantados. Otro ejemplo que cita, es el de una mujer indígena del Amazonas procedente de una comunidad en la que los insectos se han considerado comida desde siempre, que, al darle a probar la citronela, su reacción fue decir: “sabe como las hormigas”.
Y si te animas a comer hormigas en casa…
Según cuenta David George Gordon, capaz de cocinar hasta una tarántula, la mejor forma de “cazar hormigas” es utilizar un pequeño aspirador de mano para coger todas las que aparezcan en los alrededores de casa.
A continuación se congelan y finalmente se colocan bien repartidas sobre una fuente de horno y se cocinan a baja temperatura en el horno para deshidratarlas. Y ya puedes usar tus hormigas como toppings para terminar tus platos. Estas darán un toque crujiente y ligeramente ácido a ensaladas y demás platos, incluidos algunos postres. Combinan bien con los helados hechos a base de cítricos, los merengues, los dulces de coco.
Fuentes | WonderHowTo, Munchies, Time