Alberto Granados (Microsoft): “Nuestro objetivo es democratizar el acceso a una Inteligencia Artificial responsable”

La adopción de la IA está pasando de ser una tendencia emergente a convertirse en una prioridad para las empresas y organizaciones públicas. Se estima que el mercado mundial de IA supere, en 2023, los 127.000 millones de euros, con un crecimiento anual del 28%, según un estudio de IDC. Los datos y los algoritmos son, probablemente, el mayor capital de las empresas.

En Microsoft llevamos trabajando en el desarrollo de soluciones de Inteligencia Artificial y en algoritmos capaces de alcanzar la paridad humana desde 2016. Gracias a la evolución de nuestra alianza con OpenAI y la incorporación de capacidades avanzadas de IA a través de Copilot y Microsoft Azure OpenAI Service, nuestras soluciones se sitúan a la vanguardia de la Inteligencia Artificial, impulsando la innovación en organizaciones de todos los tamaños y sectores de actividad.

Nos encontramos en un verdadero punto de inflexión, con un enorme impacto. La IA se está convirtiendo en un factor clave para potenciar las capacidades humanas e impulsar la creatividad y la innovación en todas las industrias. En Microsoft estamos desarrollando sistemas de IA cada vez más sofisticados que pueden procesar información de manera más efectiva gracias a la gran cantidad de datos de entrenamiento disponibles y a la potencia de cómputo facilitada por la nube. También estamos generando modelos de IA que sean eficientes en términos de entrenamiento y aplicación o inferencia, adaptables a una amplia gama de entornos y tareas, y colaborativos con nuevos métodos de ejecución de tareas.

Y algo clave, estamos consiguiendo que estas capacidades de IA sean accesibles para todos los usuarios. Ya se están utilizando en una amplia gama de escenarios -desde Bing a Microsoft 365, Dynamics 365, Power Platform, GitHub o LinkedIn-. Pero lo más importante es que la tecnología de IA no es algo exclusivo para una gran compañía, sino que está al alcance de todas las empresas, independientemente de su tamaño.

Ya hay muchos casos concretos de aplicación de la IA generativa en las empresas. Por ejemplo, Telefónica ha incorporado a su proceso de desarrollo interno el asistente GitHub Copilot para mejorar el proceso de desarrollo de software, y poder innovar de forma más rápida.

También Ferrovial, que es la primera compañía global de infraestructuras en introducir una herramienta de Inteligencia Artificial generativa para sus más de 24.000 empleados, que gracias a la combinación de algoritmos de IA avanzada, pueden servirse de ella para la redacción de textos, análisis de información, resumen o traducción de documentos. Este asistente virtual, basado en Microsoft Azure OpenAI Service, tiene, además, como punto diferenciador la privacidad y la seguridad que aportan nuestras herramientas.

O la farmacéutica Almirall, que ha mejorado el proceso de revisar documentos médicos y extraer información relevante. Gracias a un desarrollo basado en Azure OpenAI Service, la compañía ha logrado automatizar la extracción de información científica de forma rápida y precisa, con una tasa de precisión de más del 90%. De esta forma, Almirall ha podido invertir más tiempo en agilizar tareas de investigación, algo crucial para el sector farmacéutico.

El cloud, el dato y el creciente papel de los algoritmos y la Inteligencia Artificial, suponen avances significativos en la automatización de procesos y la toma de decisiones en los negocios. El desarrollo de los modelos conversacionales va a contribuir a llevar más allá los beneficios de la IA para que cualquiera pueda utilizarla, con independencia de su formación o nivel de conocimientos técnicos.

Esta nueva generación de IA no solo nos ayuda a procesar información, sino a razonar sobre ella. Es como tener un copiloto que nos ayuda en nuestras tareas, desde las más cotidianas a las más complejas. La IA nos va a facilitar interactuar más y mejor con los clientes, o con otros miembros de la organización. También muy interesante es su aplicación en áreas como la educación o la sanidad, pues permitirá que los profesores puedan dedicarle más tiempo a sus alumnos o los médicos a sus pacientes.

Somos optimistas respecto al futuro de la Inteligencia Artificial. Nuestro objetivo es democratizarla de modo que cualquiera pueda beneficiarse. Esperamos que los grandes modelos de IA se conviertan en poderosas plataformas por sí mismos. Nosotros, desde Microsoft, nos comprometemos a hacer realidad esta misión de manera responsable.

Al crear herramientas y tecnologías de IA, nuestro objetivo es automatizar tareas y liberar tiempo de las personas para que puedan dedicarlo a actividades más creativas y de mayor valor. En un contexto en el que la creatividad es la ‘nueva productividad’, las personas arrastran una carga digital: el volumen de datos, correos electrónicos, reuniones y notificaciones ha superado la capacidad humana para procesar toda la información. Este factor se agrava a medida que se intensifica el ritmo de trabajo. De hecho, el 62% del total de las personas encuestadas en el último Índice de Tendencias Laborales de Microsoft asegura que pasa demasiado tiempo buscando información, atendiendo llamadas y reuniones y coordinándose con otras personas, por lo que tienen menos tiempo para invertir en el pensamiento creativo y en innovar.

La IA puede aliviar estas tareas menos creativas. Los nuevos copilotos de IA van a trabajar junto a las personas, pero de forma que el humano siempre sea el que lidere este proceso, utilizando a la Inteligencia Artificial como una ayuda en su creatividad.

Tenemos que ver la IA como una tecnología que viene a potenciar nuestras capacidades y a hacernos más eficientes, al liberarnos de tareas repetitivas. Hay que desarrollar la IA de manera responsable, comprendiendo su impacto en la sociedad. Microsoft lleva trabajando en el desarrollo de una IA responsable desde hace varios años. Contamos con un equipo de 350 ingenieros, abogados y expertos en políticas y normativas, que trabajan en gestión de transparencia, de sesgo y seguridad. Además, hemos anunciado compromisos concretos con nuestros clientes para ayudarles a avanzar en su viaje responsable con la IA, compartiendo nuestro aprendizaje, creando un programa de garantía para que puedan sentirse seguros de que las aplicaciones que implementen en nuestras plataformas cumplen con los requisitos legales y para ayudarles a implantar sus propios sistemas de IA de forma ética y responsable.

Contamos con un conjunto de principios básicos para guiar de forma responsable nuestro trabajo, y adoptamos diferentes perspectivas, aprendizaje continuo y capacidad de respuesta ágil a medida que evoluciona esta tecnología.

La evolución de los sistemas de IA puede cambiar la naturaleza de algunos trabajos y crear nuevos empleos. Por ello, hay que trabajar para garantizar que los trabajadores estén preparados y que haya suficiente talento disponible para los trabajos críticos.
La formación continua siempre ha sido importante, pero ahora es imprescindible. La aceleración de los procesos de transformación digital apalancados en el cloud y la Inteligencia Artificial está generando una gran demanda de talento especializado en estas tecnologías, así como en ciberseguridad, data o IoT, entre otras.

Desde Microsoft estamos centrados en formar a los estudiantes en los trabajos, ya no del futuro, sino de la actualidad, ayudar a los profesionales a adquirir las habilidades que necesitan para participar en la economía digital, y además, colaboramos con organizaciones gubernamentales y sin ánimo de lucro para ayudar a todos a acceder a habilidades digitales. Por ejemplo, acabamos de anunciar una nueva iniciativa para ayudar a aprovechar el potencial de la Inteligencia Artificial, dentro de nuestro programa Skills for Jobs, con nuevos cursos gratuitos desarrollados junto a LinkedIn y un nuevo concurso de becas para que las organizaciones puedan capacitar y reciclar a los trabajadores y sacar el máximo partido de la IA generativa.

Vamos por buen camino. El 33% de las empresas en España de más de 250 empleados utilizan Inteligencia Artificial. Es decir, nos encontramos en la media europea. Pero es necesario acelerar la adopción de IA en las pymes, donde el ratio de utilización baja al 7%.

España se encuentra en una posición sólida para afrontar esta revolución, un cambio que exigirá moverse muy rápido y ofrecer el entorno adecuado a empresas -sobre todo a pymes-, startups, instituciones del sector público y ciudadanos.

Cada vez más organizaciones, de todos los tamaños e industrias, están adoptando soluciones de IA. En el Microsoft AI & Innovation Summit, he tenido la oportunidad de compartir con más de 3.000 profesionales las últimas tendencias en esta tecnología y las áreas de negocio donde tiene mayor impacto. Y junto a nuestros partners, conocimos los aprendizajes de organizaciones que ya están aplicando la IA en España: Amadeus y Accenture; Ayuntamiento de Madrid y NTT DATA; Generalitat de Catalunya y DXC Technologies; Grupo Gimeno y Tokiota; Mutua Madrileña y Capgemini; Nationale-Nederlanden y PwC; Nestlé y Plain Concepts; Repsol y Avanade; Santander y KPMG; y Técnicas Reunidas y Minsait. Esta tecnología permite transformar la experiencia de los clientes, potenciar la capacidad de los empleados, optimizar los procesos o generar nuevos productos y servicios. Sin duda, estamos en un momento decisivo, que tendrá un impacto directo sobre las empresas y la innovación.