La demencia es una de las causas de muerte más frecuentes en nuestro país. Según el INE, en 2020, se cobró la vida de casi 21.000 personas y, por desgracia, los datos avisan de que ésta es una realidad en expansión. No obstante, poco a poco se van descubriendo nuevas formas de echarle freno, como es el caso de una investigación reciente que ha encontrado una relación positiva entre prevenir la enfermedad y el hábito de caminar unos cuantos pasos al día.
Actualmente, se estima que el número de personas afectadas por demencia en España supera las 700.000. Según se vaticina, para 2050 la cifra se habrá duplicado, por lo que habrá casi dos millones de perjudicados, según recoge el Censo para personas con alzhéimer y otras demencias en España.
La carrera para buscar una cura contra el alzhéimer, la forma más común de demencia, está en marcha. Sin embargo, a día de hoy, no hay un remedio para revertir sus daños. Sí que hay medicamentos para retrasar su progreso, aunque diversos estudios han cuestionado su eficacia, como el publicado en 2020 por la revista Annals of Internal Medicine y que reconocía que las diferencias entre estos y el placebo eran clínicamente poco relevantes.
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Mientras la carrera prosigue, expertos buscan ejercicios y trucos que ayuden con la enfermedad. El último de ellos es el citado anteriormente, caminar unos cuantos pasos al día. Difundido en la revista Jama Neurology, curiosamente, tiene que ver con uno de los mitos más extendidos sobre el ejercicio: los famosos 10.000 pasos. Al parecer, en cuestión de demencia, andar esa distancia diariamente sí sería de gran ayuda contra esta enfermedad.
Hacer ejercicio ya había sido señalado como una de las dianas terapéuticas de la demencia. Guillermo García Ribas, portavoz de la Sociedad Española de Neurología (SEN), confesaba en una entrevista con este medio que, si bien la actividad mental es importante para cuidar el cerebro, "se está observando que la actividad física regular lo es más".
"Nuestros hallazgos sugieren que caminar un poco menos de 10.000 pasos al día puede tener una buena asociación con un menor riesgo de demencia", reza el estudio.
Muy cerca de 10.000
Desarrollado por profesionales de la Universidad de Sídney (Australia) y la Universidad de Dinamarca del Sur, la investigación se centró en el análisis de una muestra de 78.430 adultos, de entre 40 a 79 años. Tras siete años de seguimiento, llegaron a la conclusión de que el número óptimo de pasos que se debe andar, es decir, el valor de exposición en el que se observó la máxima reducción del riesgo de padecer demencia, es de 9.826 pasos.
Matthew Ahmadi, coautor principal del estudio e investigador de la Facultad de Medicina de la Universidad de Sídney, celebra la buena nueva de sus resultados en unas declaraciones recogidas por The Guardian. Según ha comentado, caminar 10.000 pasos al día "podría llegar a reducir el riesgo de demencia en un 50%, aproximadamente".
Además, la investigación aprecia que, cuanta más intensidad tengan los pasos, es decir, cuanto más rápido se camine, la asociación con el menor riesgo de demencia será "más fuerte".
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En el mismo medio, Ahmadi ha defendido la capacidad terapéutica de caminar 10.000 pasos al día para otras dolencias. "Podría reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares y cáncer entre un 30 y un 40%".
No obstante, respecto a esto último, hay algo de controversia y son varias los estudios que cuestionan que los 10.000 pasos sean el truco definitivo para cuidar la salud.
Una estrategia de marketing
Los investigadores de la Universidad de Alcalá José Antonio Santacruz y Ángel Luis Clemente explicaban en un artículo de investigación que la teoría de los 10.000 pasos es, en realidad, una estrategia de marketing emprendida por una empresa japonesa, la cual, coincidiendo con los Juegos Olímpicos de Tokio de 1964, lanzó al mercado un podómetro llamado Manpo-Kei, nombre que, en japonés, significa medidor de 10.000 pasos.
Una de las científicas que más ha trabajado en esta teoría es Amanda Paluch, epidemióloga de la Universidad de Massachusetts y autora de un estudio publicado en JAMA que aseguraba que, en realidad, la cantidad diaria que hay que caminar para notar beneficios en la salud era mucho más baja, alrededor de los 7.000 pasos.
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Hay que matizar que andar más no tiene ningún efecto negativo, pero, según la experta, que refrendó sus resultados en otra investigación para The Lancet Public Health, la mayor reducción del riesgo de mortalidad por cualquier causa se produce cuando se camina entre 6.000 y 8.000 pasos diarios.
Con todas estas líneas sobre la mesa, lo que es irrefutable es que el ejercicio, andando más o andando menos, es un arma importante para combatir ciertas dolencias. En el caso que compete a este artículo, la demencia.
Expertos consultados con anterioridad por EL ESPAÑOL sobre este tema ya lo confirmaron: "El ejercicio cambia el cerebro de forma fascinante". Las palabras pertenecen a Rosa Molina, psiquiatra del Hospital Universitario Clínico San Carlos de Madrid, la cual, en una entrevista con esta sección desgranó lo positivo de la actividad física para la cognición: "Las personas que hacen deporte tienen un mejor rendimiento en aspectos como la capacidad matemática o del lenguaje que las personas sedentarias".
Es más, en enero de 2022, un estudio editado por The Journal of the Alzheimer’s Association afirmó que, durante el ejercicio, aumentan los niveles de proteínas que fortalecen las vías de mensajes entre las células cerebrales a través de la sinapsis, lo que explicaría la capacidad que posee la actividad física para retrasar la aparición de demencia, más allá del mero hecho de que el deporte evita factores de riesgo relacionados con la enfermedad, como es el caso del hígado graso.