La dieta de Lewandowski: ¿tiene algún beneficio tomar el postre antes que la comida?
Lewandowski ha puesto sobre la mesa este modo de alimentación. Según él, mejora la quema de grasa, aunque los expertos no están tan seguros.
11 octubre, 2022 02:51A la hora de hacer dieta hay personas que pueden tomar el ejemplo de celebridades, famosos o deportistas antes que acudir a un nutricionista. Por eso, se popularizan dietas de todo tipo, algunas centradas en un alimento, otras excluyentes de ciertos tipos de nutrientes y también las hay que alteran el orden de las comidas que componen el menú, como la seguida por Robert Lewandowski, el delantero de fútbol en el FC Bayern de Múnich.
Según señalan muchos medios especializados, Lewandowski, con ayuda de su mujer Anna Starchuska, graduada en Educación Física con especialidad en nutrición, comenzó a seguir una dieta conocida como 'dieta invertida'. Básicamente, consiste en comer al revés, es decir, cambiar de orden los platos del menú: primero postre, después un plato de proteínas y, para finalizar, una ensalada. "Como el pastel primero. Luego fideos y carne y, al final, ensalada o sopa", detallaba el delantero en una entrevista al medio alemán Welt.
Según explica Lewandowski, este método mejora la quema de grasa y es mejor para la digestión. En su plan nutricional tampoco incluye lactosa, alimentos ultraprocesados o harina de trigo. Un ejemplo de una de sus comidas sería empezar con un brownie hecho de cacao, después una fuente de hidratos de carbono como el arroz y algo de carne o pescado, para aportar proteínas. Para acabar, una ensalada repleta de micronutrientes para obtener las cantidades de vitaminas y minerales necesarios.
Ahora veamos que dice la evidencia científica sobre este tipo de alimentación. Algunas investigaciones señalan que incluir al principio de la comida alimentos fibrosos reduce la glucemia postprandial, es decir, el pico de azúcar en sangre. Esto sería positivo para la digestión y de cara a reducir el riesgo de padecer diabetes tipo 2. Sin embargo, algunos nutricionistas consultadas por EL ESPAÑOL señalan que no existe una base científica muy sólida que respalde que la dieta de Lewandowski tenga realmente beneficios, aunque hay algunos matices.
"Es algo cultural. En otras gastronomías se ingieren entrantes dulces o se utilizan entre platos para cambiar los sabores del paladar", explica Martínez. Al parecer, el único efecto que podría tener este cambio es el de saciante, pero depende del postre, claro. "Ingerir unos frutos secos o algo de fruta media hora antes de la comida sacia lo suficiente como para no pasarse con las cantidades durante la comida", destaca Delgado.
De hecho, la costumbre de tomar el postre al final es heredada de Roma, según explica Borja Sacristán, historiador. "En la época de los grandes emperadores romanos, había costumbre de tomar frutas, panes con levadura y miel, tras las comidas", añade el historiador.
Un estudio de 2019 editado por la American Psychological Association reveló que, cuando los comensales elegían de antemano el postre con el que iban a terminar la comida, se decantadaban por platos más saludables. Es decir, que, escogiendo en primer lugar el postre, se ingiera antes o después, es más probable decidirse por un principal más sano y menos graso.
Un asunto mental
Durante la investigación, colocaron dos opciones de postre, una tarta de queso o fruta fresca. Después, descubrieron que los comensales que escogieron la tarta de queso se decantaban por opciones más saludables para el resto de la comida, en comparación a los que escogieron de postre la fruta.
Asimismo, replicaron el experimento, pero colocando el postre y la elección del resto del menú al mismo tiempo. No se observó el mismo resultado, por lo que este ejemplo casaría con la teoría del jugador de fútbol, que comienza por un brownie en vez de por una pieza de fruta, para después continuar con alimentos saludables.
Según los autores, esto se puede deber a que un postre dulce se asocia con un capricho que luego hay que compensar con platos saludables. Sin embargo, un postre como una pieza de fruta podría interpretarse como una carta blanca o un sacrificio suficiente como para escoger después los platos más calóricos o menos sanos.
"De acuerdo a esta evidencia, escoger el postre primero o, incluso, tomarlo en primer lugar puede promover la sensación de saciedad y, además, podría marcar y determinar la elección de plato posterior, haciendo que se ingiera menos cantidad y más saludable", sentencia Martínez.