Una cerveza con alitas de pollo y palitos de zanahoria y pepino.

Una cerveza con alitas de pollo y palitos de zanahoria y pepino. iStock

Nutrición ALIMENTACIÓN

Elimina la cerveza: las alternativas sanas para beber este verano del doctor Fernández García

La cantidad recomendada de líquido para tomar en un día está entre los 4 y los 6 vasos de 200 mililitros, lo que viene a ser sobre un litro o litro y medio.

14 agosto, 2022 03:17

La cerveza siempre se suele colar en las fotografías de quienes disfrutan de estas vacaciones veraniegas. Aunque esta bebida alcohólica no aparece únicamente cuando llegan las altas temperaturas, pues en España se consumen 23,31 litros por persona al año, según el Informe de Consumo del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.

Sí que es verdad que se trata de una época del año en la que el cuerpo pierde más líquidos, por lo que también necesita que se reponga con más frecuencia. ¿Cuánto? Al menos medio litro más. Pero como suele decirse cada persona es un mundo, y en esta ocasión tampoco se va a encontrar una respuesta exacta.

De hecho, el doctor y coordinador del Grupo de Nutrición de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN), José Manuel Fernández García, recomienda en una entrevista concedida a Europa Press que nos guiemos por la sed para saber cómo debe ser nuestra hidratación en los días más calurosos.

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"La cantidad recomendada de líquidos consumidos al día debe estar entre los 4 y los 6 vasos de 200 mililitros al día, lo que viene siendo sobre un litro o litro y medio diario", asegura Fernández.

Cantidad idónea de líquidos

Aunque beber más de lo debido nunca será mejor, pues se pueden producir consecuencias más graves como "síntomas respiratorios y alteraciones a nivel renal" en el caso de personas "que padecen enfermedades renales o cardíacas" y beban más de tres litros diarios.

García alerta incuso de enfermedades psiquiátricas como la potomanía, "en la que una persona puede llegar a beber hasta 5 litros de agua diarios, siendo esta cantidad de líquidos excesiva".

En este sentido, el doctor subraya que esa cantidad es la que el propio organismo necesita cada día. Esto dependerá no solo de la cantidad ingerida de líquidos, sino también de las pérdidas que se producen por la orina, por las heces, por la sudoración, o por la respiración.

También confiesa que es difícil saber cuál es la cantidad idónea de líquidos. Así, un buen mecanismo para regular la cantidad ideal de líquidos que se debe ingerir es la sed. "De una manera muy compleja a nivel cerebral, [la sed] permite que el organismo beba lo que necesita para mantener una correcta regulación interna", agrega.

Ahora bien, el experto de SEMERGEN pide tener cautela con ciertas personas, ya que pueden tener alterado el mecanismo de la sed: "Es el caso de los ancianos, las embarazadas por sus mayores necesidades de líquidos en esta situación, o en los niños que son más reacios a beber". En este sentido, recomienda al entorno de estas personas que "vigilen la ingesta adecuada para evitar la deshidratación, y ofrecer líquidos con frecuencia en pequeñas tomas".

Alternativas a la cerveza

La deshidratación también puede conducir a estados de confusión mental en las personas mayores. Además, se puede producir una disminución en la capacidad de concentración o de cefaleas que pueden disminuir la funcionalidad del riñón al producir menos orina y eliminar menos productos de desecho. Por tanto, permitir el acúmulo de fármacos en sangre, ya que es habitual su policonsumo en esta edad.

La bebida recomendada siempre será el agua, como zanja este médico de familia. También pueden tomarse aquellos líquidos que no tienen gas y que son bajas en azúcar o en grasas, aunque advierte que se deben tomar "de manera opcional".

Eso sí, las bebidas con gas como las carbonatadas, que además tienen un alto nivel de azúcar, "deben evitarse". Y es que este tipo de bebidas favorecen enfermedades como la diabetes tipo 2 cuando su consumo es frecuente.

Cuando se le pregunta por la cerveza, reconoce que "no son buenas opciones para calmar la sed". Además, el consumo de bebidas fermentadas de baja graduación, como la cerveza o el vino, supone un aporte de calorías que no es adecuado.

Es por esto por lo que las bebidas que se deben evitar en los días de más calor son las bebidas calientes, las bebidas con alcohol, sobre todo alta graduación de alcohol, y tampoco son recomendables las bebidas gaseadas.

Como alternativas saludables a estos líquidos, recuerda que "los alimentos sólidos, como las frutas y las verduras, son una excelente fuente de agua". Y no solo eso, pues también aportan fibra, minerales y vitaminas indispensables para seguir una alimentación saludable y equilibrada. De hecho, "ayudan a reponer los electrolitos que se pierden en épocas de calor", sentencia el doctor Fernández García.