Éste es el sencillo hábito cotidiano que puede hacerte perder 4 kilos al año sin esfuerzo
Mejorar los hábitos de sueño en personas que necesitaban perder peso produjo una rápida regulación del apetito y una restricción de calorías.
9 febrero, 2022 00:12Noticias relacionadas
En un ensayo clínico aleatorizado, los adultos con sobrepeso que aumentaron la duración del sueño nocturno en aproximadamente una hora redujeron su ingesta calórica diaria en un promedio de 270 kcal, lo que condujo a la pérdida de peso con el tiempo, según publican sus autores en la revista JAMA Internal Medicine.
Entender las causas subyacentes de la obesidad y cómo prevenirla es la mejor manera de luchar contra la epidemia de obesidad, según la doctora Esra Tasali, directora del Centro del Sueño de la Universidad de Chicago (Estados Unidos). "La actual epidemia de obesidad, según los expertos, se explica sobre todo por el aumento de la ingesta de calorías, más que por la falta de ejercicio", recoge Europa Press.
En su ensayo clínico aleatorio con 80 adultos, Tasali y sus colegas de la UChicago y la Universidad de Wisconsin-Madison descubrieron que los adultos jóvenes con sobrepeso que habitualmente dormían menos de 6,5 horas eran capaces de aumentar la duración de su sueño en una media de 1,2 horas por noche tras una sesión de asesoramiento personalizado sobre higiene del sueño.
"A lo largo de los años, nosotros y otros hemos demostrado que la restricción del sueño tiene un efecto sobre la regulación del apetito que conduce a un aumento de la ingesta de alimentos y, por lo tanto, pone en riesgo de aumento de peso con el tiempo", explica Tasali.
El nuevo estudio no sólo examina los efectos de la prolongación del sueño sobre la ingesta calórica, sino que, lo que es más importante, lo hace en un entorno real, sin manipulación ni control de los hábitos alimentarios de los participantes. Los participantes durmieron en sus propias camas, hicieron un seguimiento de su sueño con dispositivos portátiles y, por lo demás, siguieron su estilo de vida normal sin ninguna instrucción sobre la dieta o el ejercicio.
"La mayoría de los demás estudios sobre este tema en laboratorio son de corta duración, de un par de días, y la ingesta de alimentos se mide por la cantidad que los participantes consumen de una dieta ofrecida. En nuestro estudio, sólo manipulamos el sueño, e hicimos que los participantes comieran lo que quisieran", explica la investigadora.
Para hacer un seguimiento objetivo de la ingesta calórica de los participantes, los investigadores se basaron en el método del "agua doblemente etiquetada" y en el cambio de las reservas de energía. Esta prueba consiste en beber agua en la que los átomos de hidrógeno y oxígeno han sido sustituidos por isótopos estables menos comunes pero de origen natural, que son fáciles de rastrear en la orina.
En general, los individuos que aumentaron la duración del sueño pudieron reducir su consumo de calorías en una media de 270 kcal al día, lo que se traduciría en una pérdida de peso de unos 12 kg en tres años si los efectos se mantuvieran a largo plazo.
Aunque el estudio no evaluó sistemáticamente los factores que podrían haber influido en el comportamiento del sueño, "limitar el uso de dispositivos electrónicos antes de acostarse apareció como una intervención clave", subraya Tasali.
Tras una sola sesión de asesoramiento, los participantes aumentaron la duración media del sueño en más de una hora por noche. A pesar de que no se prescribió ningún otro cambio en el estilo de vida, la mayoría de los participantes redujeron en gran medida la cantidad que comían, y algunos de ellos llegaron a ingerir hasta 500 calorías menos al día.
"En solo dos semanas, hemos cuantificado las pruebas que muestran una disminución de la ingesta calórica y un balance energético negativo: la ingesta calórica es menor que las calorías quemadas. Si los hábitos de sueño saludables se mantienen durante más tiempo, esto llevaría a una pérdida de peso clínicamente importante con el tiempo", insiste la investigadora.
"Mucha gente se esfuerza por encontrar formas de disminuir su consumo de calorías para perder peso; pues bien, sólo durmiendo más, podría reducirlo sustancialmente", concluye. "Hemos demostrado que en la vida real, sin hacer ningún otro cambio en el estilo de vida, se puede prolongar el sueño y comer menos calorías. Esto podría ayudar mucho a las personas que intentan perder peso".