Con la llegada del invierno, no son pocos los habitantes de España que buscan alguna que otra forma de potenciar y estimular su sistema inmune frente a las posibles consecuencias asociadas al frío. Recordemos, sin embargo, que no existen ni fármacos milagrosos ni superalimentos capaces de evitar enfermedades, sino que es la dieta, el ejercicio y el estilo de vida en general lo que realmente ayudará en estos casos.
Aún así, en cuanto a alimentación se refiere, existen algunos casos que destacan sobre otros para potenciar dicho sistema inmune, como indican en el medio The HuffPost. Hoy repasaremos algunos de estos casos.
Calabaza
Por un lado, está la calabaza, un alimento típicamente relacionado con la época invernal gracias a la expansión de la festividad inglesa de Halloween. Pero, dejando a un lado las fiestas, la calabaza destaca por ser un alimento rico en vitamina A y vitamina C, ambos nutrientes esenciales para el sistema inmune.
Por un lado, se sabe que la vitamina C posee propiedades antioxidantes, mientras que la vitamina A ayuda a mejorar el funcionamiento del sistema inmune. Una sola porción de 200 g de calazaba aportaría hasta el 200% de las necesidades diarias de vitamina A.
Coliflor
La coliflor es un alimento más versátil de lo que se puede imaginar, pudiendo usarse no solo como guarnición de verdura sin más, sino como base de pizza vegetal o como "arroz alternativo", entre otras formas de cocción.
Por otro lado, también es un alimento rico en vitamina C, igual que otras verduras crucíferas. Así mismo, contiene una cantidad de antioxidantes nada desdeñable, capaces de colaborar en la prevención de determinadas enfermedades.
Col de Bruselas
La col de Bruselas es un ejemplo similar a la coliflor: otra verdura crucífera rica en multitud de micronutrientes.
En este caso, la col de Bruselas destaca por su elevado contenido de vitamina C, vitamina B6, fibra y potasio.
Manzanas
Recientemente analizamos en 'EL ESPAÑOL' todo el potencial que otorga comer una manzana al día. De nuevo, es importante recordar su riqueza en micronutrientes.
En este caso, las manzanas son una buena fuente de fibra y vitamina C, pero también de potasio, vitamina K, manganeso y diversas vitaminas del grupo B. Por su parte, es importante recalcar que la manzana puede consumirse de diferentes formas: fresca, al horno, o incluso en forma de puré.
Cúrcuma
Aunque queda mucho que estudiar sobre las verdaderas propiedades de la cúrcuma, no son pocos los trabajos que sugieren que esta especia tendría un gran potencial por sus propiedades antiinflamatorias naturales.
Otros estudios, a su vez, sugerirían que la mejor opción sería mezclar la cúrcuma con otras especias, como la pimienta negra, para desencadenar todo su potencial antiinflamatorio. Pero, de momento, será necesario continuar investigando.
Arándanos
Los arándanos, y las bayas en general, son frutos repletos de fitoquímicos con propiedades antioxidantes e incluso antimicrobianas: hoy en día se usan compuestos de arándanos para fabricar medicamentos preventivos de determinadas infecciones, como las infecciones de orina.
Por otro lado, los estudios sugieren que los fitoquímicos de estos frutos pueden promover un envejecimiento saludable.
Peras
Para terminar, tenemos el caso de la pera, la cual también analizamos detenidamente en 'EL ESPAÑOL' recientemente: comer una pera al día sería tan buena idea, o más, que comer manzanas.
La pera también es una buena fuente de vitamina C y fibra, pero cabe destacar otros micronutrientes como la vitamina K, potasio y cobre, además de vitaminas del grupo B y provitamina A, sin olvidar su riqueza en antocianinas, que dan un tono rojizo a algunas peras y se han relacionado con una mejor salud cardiovascular.