Muchas personas en España que se plantean llevar a cabo una dieta —ya sea para perder peso o para, simplemente, tener mejores hábitos de vida saludable— excluyen a los frutos secos. La principal razón es que son alimentos que aportan muchas calorías y que estas proceden, en gran medida, de las grasas. Ahora bien, los frutos secos no sólo son saludables, sino que pueden ayudarnos a perder peso.
Un estudio del año 2018 y publicado en la revista científica Nutrition & Metabolism encontró que los frutos secos prevenían del sobrepeso y del síndrome metabólico. El estudio observó los resultados de otros seis estudios anteriores en los que participaron más de 420.000 personas. Otra investigación del año 2017 y publicada en European Journal of Nutrition también encontró un menor riesgo de obesidad y sobrepeso entre quienes consumían frutos secos.
Eso sí, si por algo son famosos los frutos secos desde hace tiempo es por sus beneficios para la salud cardiovascular. En esta función tiene un papel determinante su perfil de grasas en el cual destacan los ácidos grasos monoinsaturados y poliinsaturados. Tal y como recuerda la Fundación Española del Corazón (FEC), estas sustancias tienen la capacidad de reducir el colesterol LDL, o malo, y los lípidos de la sangre.
A continuación, los cuatro frutos secos con más grasas.