Ni vegetales ni animales: éstas son las 'nuevas' proteínas que arrasan
Las micoproteínas procedentes de hongos despiertan interés entre los expertos en nutrición.
15 julio, 2019 01:28Noticias relacionadas
Actualmente, no son pocos los individuos que están intentando desplazar los productos cárnicos de su dieta, sustituyéndolos por otros alimentos basados en plantas y hortalizas.
Muchos se pregunta por el contenido de proteínas de estas alternativas, un macronutriente que se asocia tradicionalmente a la carne y derivados, pero que no es ni mucho menos exclusivo de este tipo de alimentos . Si se combinan adecuadamente, las proteínas de origen vegetal no tienen nada que envidiar a las proteínas animales. Tradicionalmente las encontrarmos en legumbres, cereales, frutos secos y semillas.
Sin embargo, los investigadores han querido ir más allá, buscando otras fuentes de proteínas alternativas y comparándolas con las proteínas animales, al menos en el caso de que el objetivo sea crear masa muscular. Y es que, según un nuevo trabajo presentado en el Congreso del Colegio Europeo de Ciencias del Deporte de 2019, celebrado en Praga (República Checa), las proteínas procedentes de los hongos serían un buen reemplazo, pudiendo aumentar la construcción muscular hasta un 120%.
Qué proteínas son las mejores para la salud
Durante años las proteínas animales han sido el estándar como forma eficaz de crear masa muscular, siendo también la mejor fuente proteica en cuanto a salud se refiere. Sin embargo, algunos estudios han sugerido que puede haber alternativas igual de eficaces. Así lo afirmó un trabajo a cargo de la Universidad de Exeter en Reino Unido, y publicado en el British Journal of Nutrition durante el año 2017: Las proteínas derivadas de hongos o micoproteínas serían tan buenas para la salud como las proteínas animales, como es el caso de las proteínas de la leche.
Las micoproteínas serían formas procesadas derivadas de una cepa del hongo Fusarium venenatum, el cual se sabe que contiene una elevada cantidad de proteínas.
En aquel momento, Benjamin Wall y sus colegas contaron con la colaboración de la empresa Quorn Foods, la cual fabrica productos de reemplazo de la carne a base de plantas, y en los cuales utiliza también micoproteínas como fuente proteica alternativa a la proteína animal.
Ahora, en el nuevo trabajo presentado en el congreso, también a cargo de Benjamin Wall y sus colegas, y con la colaboración de Quorn Foods, se ha intentado comparar la eficacia de la micoproteína con las proteínas animales (concretamente, las proteínas de la leche), en cuanto a su desempeño para construir masa muscular se refiere.
Para el estudio, los investigadores evaluaron la digestión de proteínas en 20 participantes, todos ellos hombres jóvenes y sanos. En la digestión las proteínas se dividen en aminoácidos, que serán las moléculas disponibles en sangre para contruir a la construcción de masa muscular.
Se evaluó la tasa de desarrollo muscular mientras los voluntarios estaban en reposo tras haber participado en una sesión de ejercicio de resistencia y después de haber consumido proteínas de leche o bien micoproteínas.
Según sus hallazgos, los participantes que habían consumido proteínas de leche aumentaron sus tasas de construcción muscular hasta un 60%. Pero, por su parte, los que consumieron micoproteínas llegaron a aumentar sus tasas de construcción muscular más de un 120%.
Un estudio con conflictos de interés
Aunque los investigadores son positivos respecto a estos resultados, y sugieren que es un primer paso para afirmar que las micoproteínas podrían reemplazar efectivamente a las proteínas animales en cuanto a la construcción o mantenimiento de la masa muscular se refiere, este estudio no carece de limitaciones.
Por un lado, existe un claro conflicto de interés tanto en este estudio como en el mencionado trabajo publicado en 2017: ambos trabajos están subvencionados por una empresa que basa su negocio en las micoproteínas, por lo que los resultados de los mismos son alentadores para la misma, representando un claro conflicto en los resultados.
Por otro lado, se trata de un estudio a muy corto plazo, con tan solo 20 participantes, todos ellos hombres. No se sabe si estos resultados se replicarían en mujeres, en otros grupos de edad, ni si se mantendrían a largo plazo. Tampoco está claro si todas las razas humanas responderían igual a la digestión proteíca, algo que el trabajo actual no ha especificado.
Por el momento los investigadores defienden que las micoproteínas son iguales e incluso mejores para la salud que las proteínas animales, catalogándolas como saludables y de bajo impacto ambiental. Aún así, algunos expertos han señalado que pueden existir fallos de seguridad, pues ya existen informes sobre reacciones alérgicas a las micoproteínas, algo que también debería tenerse en cuenta.
Así pues, como también indican los mismos investigadores, será necesario realizar más estudios al respecto para clarificar sus resultados.