El valle del Guadalquivir, la gran 'sartén' de España: por qué siempre alcanza temperaturas récord

Esta depresión geográfica, en la que se estima que cohabitan más de dos millones de personas, alcanzó los 34ºC este martes. Sin embargo, se trata de una temperatura nada reseñable si se compara con la meteorología que se espera para los próximos días.

Así es, se prevé que se produzca una nueva "subida térmica" para el miércoles y el jueves: el valle del Guadalquivir alcanzará los 38 ºC, sin descartar 40 grados. Una cifra que dista bastante del récord de calor que presenta zona en el mes de abril, que es de 32,4 ºC.

Pese a que ahora sea más llamativo al no existir ningún precedente, lo cierto es que esta región siempre se encuentra entre las que tienen una mayor temperatura durante todo el verano. De hecho, en Sevilla y Córdoba (ambos con 36,9 ºC) se han dado los picos de calor más alto jamás registrados en España, tan sólo por detrás de Murcia, con 47 grados. Es por esta razón por la que al valle del Guadalquivir se le conoce como la 'sartén' de España. Pero, ¿cuáles son los motivos por los que hace tanto calor en este lugar?

A qué se debe

El analista predictor aeronáutico en la Aemet Nicolás Bermejo ha sido uno de los que ha tratado de descifrar esta incógnita. Una de las claves acerca de la temperatura máxima que se puede alcanzar en un punto del valle es saber si ese día entrará la brisa durante ese día. "Esto se debe a que una brisa procedente del mar hará que las temperaturas máximas sean más contenidas, sobre todo en las localidades del valle más cercanas a la costa", explica Bermejo en el blog de la agencia meteorológica.

Los vientos que corren en la cuenca del río forman parte de una circulación cerrada, lo que explica que durante el día el aire dentro del valle se calienta más que el aire de la llanura; es decir, aquel que se encuentra fuera de la depresión. En realidad, tanto una como otra zona reciben la misma cantidad de insolación, pero, como describe el analista de la Aemet, el volumen de aire dentro del valle es menor, así que éste se calienta más.

La masa de calor canicular que afecta a España en la última semana de abril. Meteored.

Bermejo pone como ejemplo una jornada en la que se llegó a alcanzar los 46 ºC en Córdoba y Sevilla: "Durante el mediodía de este día las zonas más calientes están dentro del valle del Guadalquivir".

La diferencia de temperatura entre el aire dentro del valle y el de fuera genera lo que se conoce como gradiente presión. Este cambio de la presión atmosférica acelera ligeramente ese viento, paralelo al eje del valle, hasta unos 37 kilómetros por hora. Así, por la noche el valle se enfría de forma más rápida y conduce un flujo de aire valle bajo. Sucede justo lo contrario durante el día: "Soplan desde la llanura hacia el interior del valle", señala Bermejo.

Estas circunstancias explican la enorme amplitud térmica que se produce en esta zona durante los días tórridos. Por ejemplo, en Écija (Sevilla) se pasó de una máxima de 42,7 ºC a las seis de la tarde a una mínima de 21,2 ºC a las siete de la mañana del día siguiente. Esto es, una diferencia de 21,5 ªC en una misma localidad en menos de 24 horas.

La orientación de la ladera de la montaña con respecto al Sol también influye en la intensidad de la brisa de ladera ascendente. Como sucede en el valle del Guadalquivir por las Cordilleras Penibéticas, las laderas con pendientes expuestas al sur reciben mayor insolación por lo que las brisas de las laderas ascendentes serán más intensas.

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En el valle del Guadalquivir la máxima frecuencia de las brisas de valle tiene lugar durante los meses de verano, que es cuando la atmósfera está más despejada y hay vientos en calma en altura. En esta época también se produce la inversión térmica, cuando en altura el aire es más cálido que en superficie.

De esta forma, como hace más calor en la montaña que en el valle se crea una capa de aire caliente, seco y muy estable. "En el valle del Guadalquivir, la inversión suele estar más alta conforme ascendemos en el valle, ya que el volumen de aire a calentar es menor", expone el delegado de la Aemet en Andalucía.

La 'sartén' del norte

Antes de la llegada de mayo, los días de más calor serán el jueves y el viernes. Aunque no se esperan las mismas temperaturas que en el sur, hay otra depresión geográfica en la que también se puede batir el récord de calor en abril. Y es que en el valle del Ebro pueden alcanzar los 34 ó 35 grados el viernes; pasando así con creces el máximo histórico de 32,4 ºC que se ha registrado en la región en este mes.

Al igual que sucede en el valle del Guadalquivir, la depresión del Ebro se encuentra entre laderas, por lo que el aire se calienta más por la falta de circulación. "Por cada metro de descenso la temperatura suele ascender un grado", asegura el delegado de la Aemet de la Comunidad de Madrid, Ricardo Torrijo, en declaraciones a RTVE.

En esta zona sí que cuentan con una gran ventaja al estar cerca del mar y recibir el viento que procede del mismo. Sin embargo, el nivel de insolación es tan elevado que es el valle más cálido de la mitad norte de la Península.

El valle del Guadiana y del Tajo también presentan temperaturas muy altas durante los episodios de calor, pudiendo pasar fácilmente de los 40 grados en las provincias de Toledo o Badajoz. Aunque en los próximos días es probable que en ambos casos no se superen los 35 ºC.