Los bosques de España arden un 44% menos este verano a pesar de las cuatro olas de calor

Según los últimos datos disponibles del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco), en lo que va de año se han quemado 37.991,67 hectáreas de superficie forestal. Si bien se trata de un número alto, la media de superficie que se quema en España todos los años desde la última década está en 68.345 hectáreas. Ahora bien, mientras que la reducción de la superficie quemada ha sido claramente menor en la vegetación leñosa con respecto a la media, en el caso de la vegetación herbácea no ha sido así.

El tipo de vegetación que más ha reducido su superficie forestal quemada frente a la media es la arbolada: este año ha ardido un 61,5% menos, de las 23.220 hectáreas de la media de la última década a 8.929,42 hectáreas este año. Por detrás, se encuentra la superficie de matorral y monte abierto que se ha quemado un 42,6% menos con respecto a la media, que está en las 38.588 hectáreas al año. En 2024, sin embargo, han ardido 22.153,99 hectáreas. Eso sí, la superficie de pastos y dehesas, llamada herbácea, ha ardido un poco más que la media.

Pendientes de la lluvia

Cada año se queman de media 6.537 hectáreas de pastos y dehesas y este año han ardido 6.908,27. Pero, ¿por qué se ha producido este fenómeno? "La meteorología lo hace todo", explica José Ramón González Pan, vocal del Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos Forestales y Graduados en Ingeniería Forestal y del Medio Natural (Coitf). "Como el mes de junio ha sido más húmedo este año, esto ha hecho que la vegetación sea menos combustible. Pero, además, cuando se produce un incendio es más fácil de apagar".

A pesar de que España ha encarado este verano cuatro olas de calor sofocantes, la temporada más húmeda que ha precedido a estos meses ha ejercido un efecto protector frente al fuego. "Si miras las estadísticas de incendios en los últimos años, encontrarás que la gráfica tiene forma de dientes de sierra. Las condiciones climáticas varían mucho entre los distintos años y son muy importantes para que se produzcan más o menos incendios", cuenta González Pan. Por esta razón, el experto pide cautela al interpretar estos datos. 

Las cifras de incendios podrían volver a ser más altas el año que viene, todo depende de la cantidad de lluvias y el calor que haga. "La gran mayoría de los incendios no salen en los medios porque se suelen apagar entre las siguientes dos o tres horas. El problema sucede cuando el fuego se escapa porque hay vientos fuertes o tormentas secas, pero este año este tipo de eventos han estado por debajo de la media", añade el experto. Es decir, en materia de incendios también seguimos a merced de los elementos.

Próximas semanas

Por esta razón, González Pan advierte que no deberíamos "echar las campanas al vuelo" porque todavía queda observar el tiempo que hará en el mes de septiembre. "Te lo explico con un refrán: 'Septiembre, o seca las fuentes o lleva los puentes'. Es decir, que si se trata de un mes húmedo es posible que la campaña contra los incendios termine antes de tiempo, pero si es un mes seco habrá que prolongarla", advierte. Precisamente, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) puso a seis comunidades del este peninsular en alerta amarilla por lluvias y tormentas este jueves y a cinco en la jornada del viernes.

Parece que el clima húmedo se mantendrá en buena parte de España durante el fin de semana, según ha avanzado eltiempo.es, y esto puede suponer una esperanza para que el mes de agosto termine sin que se produzca un gran aumento en la superficie forestal quemada. El vocal del Coitf, además, explica que en el mes de septiembre se producirá una reducción de hasta dos horas de luz solar al día y que esto también contribuye a que haya menos incendios: "Para las plantas es muy relevante y las noches pasan a ser más frescas".

En cualquier caso, el experto señala que la gran mayoría de los incendios están provocados de manera intencionada o son fruto de un descuido. Eltiempo.es apunta a que sólo entre el 5% y el 10% de los incendios están producidos por causas naturales, como un rayo, y que, según los datos del Miteco, el 50% de los incendios entre 2001 y 2010 fueron intencionados y el 24% por accidentes humanos. "De todas formas, han bajado mucho los siniestros. Hay bastantes conatos —incendios que queman menos de una hectárea— que los dispositivos son capaces de eliminar rápidamente", destaca.

La media de la última década de siniestros forestales —incendios, independientemente del número de hectáreas que arden en ellos— se encuentra en 6.716 al año. Este año se han producido 4.240, lo que supone una reducción del 36,8%.