Concentración contra las políticas de la Junta en la prevención y extinción de los incendios
Fridays for Futur convoca a manifestarse mañana con el respaldo de otras asociaciones como el Comité Antinuclear y Ecologista, en la Plaza Mayor, mañana sábado a las 20 h
22 julio, 2022 09:14Noticias relacionadas
- El viento y el calor reactivan el fuego en varios puntos de los incendios de Monsagro y Cebreros
- Protesta ante la Junta en Zamora por la muerte del bombero y el pastor en Losacio
- Un virulento incendio arrasa una zona arbolada entre San Andrés y Ferral del Bernesga
- Los vecinos de San Pedro de Trones continuarán evacuados “por precaución” una noche más
Fridays for Futur convoca a manifestarse, con el respaldo de otras asociaciones como el Comité Antinuclear y Ecologista, en la Plaza Mayor, mañana sábado a las 20 h, contra las políticas de la Junta de Castilla y León en la prevención y extinción de los incendios.
El verano está siendo una tragedia, para el medio natural de Castilla y León debido a los incendios forestales. A lo que hay que añadir la pérdida de dos vidas humanas y varios heridos.
La temporada empezó con el incendio que arrasó más de 30.000 hectáreas en la Sierra de la Culebra. En el mes de junio, en plena ola de calor y, a pesar de esto, solo había empezado a trabajar el 20 % del operativo de incendios siguiendo la rutina de los años anteriores, como si la tremenda ola de calor de aquellos días no existiera. Como si el calentamiento global no fuera con Castilla y León.
Durante la actual ola de calor decenas de incendios están asolando las provincias de Zamora (más de 60.000 has.), Salamanca (Monsagro, El Maillo, Las Batuecas, Candelario) y Ávila (Cebreros). Todo ellos tienen en común: una administración incompetente e irresponsable, el desprecio por la biodiversidad y los ecosistemas, los efectos de la crisis climática, una política forestal productivista por encima de la conservación y finalmente el abandono y vaciamiento de las comarcas agrarias.
Esta situación ha dejado patente la precariedad tanto del dispositivo de incendios como de las condiciones laborales del mismo. La precariedad con la que trabajan muchas personas del operativo: contratos temporales, escasa formación o bajos sueldos abundan, en particular para las cuadrillas de tierra. Las asociaciones profesionales han catalogado al servicio contraincendios de Castilla y León como el más deficiente y privatizado de todo el Estado español.
A esto se une un dispositivo mermado, que tiene dificultades para cubrir con suficiente personal los turnos cada vez que los incendios se hacen extensos o que coinciden numerosos de ellos. Esto está conllevando que las personas que trabajan en la extinción de los incendios hagan turnos de 14 horas realizando tareas físicamente muy duras y teniendo muy poco descanso.
La despreocupación por el medio natural de nuestra comunidad es una constante en sus gestores políticos. Esto condiciona la prevención y por tanto la propagación de incendios, con políticas de abandono del mundo rural, el deterioro de los ecosistemas completamente alejados del contexto climático y de una biodiversidad vinculada a territorio y adaptada a las nuevas condiciones. La mezcla real, y ya de sobra presente, de olas de calor, vientos fuertes y sequías extremas y prolongadas, unos ecosistemas deteriorados y actividades de aprovechamientos de los montes, ha supuesto la mezcla perfecta para llegar a esta situación. Nuestros gobernantes han dejado claro que para ellos el medio natural no es prioritario.
Es urgente atender las demandas del operativo de incendios y lograr su profesionalización, garantizar una adecuada formación en todos los niveles y condiciones de trabajo dignas.
Asimismo, es urgente poner más medios en investigar causas, perseguirlas y juzgar a los culpables. Solo así podremos hacer frente a lo que nos queda por delante desgraciadamente, con veranos cada vez más largos y más duros, sin tener que lamentar la pérdida de más vidas humanas ni de animales y de biodiversidad.
Estamos en pleno julio, pero si no reaccionamos, la catástrofe no acabará aquí.