El pequeño comercio se desangra con una caída en las ventas en rebajas del 30%

Se encomendaron el pasado mes de noviembre a la campaña comercial de Black Friday como rampa de salida de la recuperación, pero no se obró el milagro. Confiaron en que las Navidades animarían a los ciudadanos a volver a gastar al ritmo de otros años en el pequeño comercio, pero tampoco fue así.

Llegaron las rebajas de enero y la situación no sólo no mejora, sino que ya se deja un 30% menos en ventas con respecto a la misma temporada prepandemia, a menos de un mes de que finalice esta campaña.

El presidente de Conferco (Confederación de Comercio de Castilla y León), Adolfo Sainz, cree que la situación por la que atraviesa este sector es "muy grave".

El pequeño comercio, que da empleo a 140.000 familias en Castilla y León y supone un 14% del PIB, se desangra. Las rebajas de enero comenzaron "muy flojas y el panorama es verdaderamente preocupante. Si seguimos así, veremos más comercios echar el cierre en muy poco tiempo", asegura Sainz.

La llegada de la variante Ómicron supuso un nuevo jarro de agua fría para un comercio que ya arrastraba las consecuencias de la irrupción de la pandemia en marzo de 2020. Pero el presidente de la patronal de este sector cree que ya no son las variantes: "Es evidente que la gente ha perdido poder adquisitivo porque lo oyes en las tiendas cuando entran. Si antes pagaban 60 euros de luz y ahora casi 100, esos cuarenta euros no los gastan en comprar otras cosas", asegura.

La inflación en España cerró 2021 duplicando la de países de nuestro entorno como Francia hasta el 6,5%, su nivel más alto en los últimos 29 años con los precios de los combustibles y la luz encareciendo el resto de la cadena productiva.

Un encarecimiento de costes que "nosotros intentamos no repercutir en el consumidor porque si apenas hay consumo, sería peor aún", indica Sainz, quien confiesa que ya no saben "qué hacer".

Subida de la cuota de autónomos y del SMI

Desde Conferco critican la decisión del Gobierno de Pedro Sánchez de subir la cuota de autónomos y de pactar con los sindicatos sin contar con el consenso de la Patronal, la subida del SMI hasta los 1.000 euros.

Sainz vaticina que "va a perjudicar la contratación y poner aún más contra las cuerdas al empresario, porque el consumo ha caído tanto, que estas medidas no tienen explicación en un momento en el que se han incrementado los costes y hay ingresos tan bajos", asegura.

El 98% del tejido empresarial de Castilla y León son Pymes "y el 95% de ellas tienen menos de dos trabajadores". Subir la cuota de autónomos y el SMI en este escenario, que la Asociación de Autónomos (ATA) calcula que supondría elevar los costes a este colectivo por encima de los 600 euros anuales, "es inaudito", asevera el presidente de Conferco.

"Estamos viendo cómo el comercio de cercanía se encuentra en una situación en la que en muchos casos no llega ni a cubrir costes. Pero antes de despedir a quien lleva contigo en la tienda tantos años, prefieres dejar de cobrar tú, porque ese empleado es ya parte de la familia, es una relación laboral muy diferente a la de las grandes empresas", indica Sainz.

"Se está constantemente castigando fiscalmente a quien produce", denuncia Sáinz. "Ya no es la pandemia ni el miedo al virus, es que la gente puede comprar mucho menos con el dinero que tiene, y tienen miedo, hay incertidumbre, y eso está lastrando las ventas incluso en rebajas", indica.

A la espera de los datos finales de la campaña de rebajas el representante del pequeño comercio en Castilla y León se muestra "pesimista" y pide a la Administración más políticas que permitan no sólo crear nuevas empresas, sino auxiliar a las que están "a punto de cerrar", asegura.