Llegó septiembre y, aun cuando ya se venía trabajando en ello desde antes del verano, ahora toca perfilar los contactos, formalizar los acuerdos, desarrollar los programas y cerrar los fichajes que se han ido produciendo en este tiempo.
A unos les han buscado, otros han movido sus fichas para intentar ser llamados, Mariquita Pérez se ha contoneado buscando un hueco en el que estar -no lo dudes, ella sabe bien hacer esas labores- los traidores y/o los locos no encuentran juego por más que lo están buscando, los del PSOE confirman sus equipo, por más que realizarán algún cambio, los del PP están en la idea de dejar las manos libres, esta vez sí, a Carlos para conformar su equipo del que desaparecerán algunos que ya están muy nerviosos y se alzaron unos nuevos valores no esperados. Los verdes están como locos porque su fichaje finalmente acepte su propuesta, pero esto depende de cuestiones personales y de que le dejen hacer su equipo y su campaña, a lo que no están dispuestos algunos que se creen pueden gestionar la formación.
Los movimientos tanto en siniestra como en diestra están como en el fútbol en el tiempo de descuento, en los últimos minutos, justo antes de cerrar el mercado de invierno y las claves de los futuros meses, está a punto de desvelarse, muy pendiente de las estrategias fijadas desde Madrid a todos.
El PSOE debe de intentar dar el zarpazo que inició en su día, pero el tirón que Ferraz imprime hacia abajo se lo hace difícil, tienen que fortificar y no tienen con quiénes... todo un reto.
El PP tiene la obligación de fortalecer su victoria, tiene el viento que empuja, pero sus disputas con sordina, los movimientos de putillas y chaperines se lo hacen difícil a Carlos que se ve sólo, muy sólo y sólo con las manos libres está dispuesto a seguir y dar ese golpe en la mesa.
Los morados y sus corifeos no encuentran su brújula, ir de feministas no les da juego, alardear de izquierda no les permite respirar y la debacle nacional se conjuga con la provincial, y en su desesperación, tras haber dado todo tipo de patadas, ahora personalmente, buscan sus nichos para, en ellos, morir políticamente.
Vox, sigue con el mismo problema, no tiene ni cuadros, ni firmes valedores, muchos paniaguados en pos de un asiento, faltos de un liderazgo provincial claro, muy pocos dispuestos con formación y valía para ocupar los muchos cargos que les han surgido de golpe y una férrea correa que impone el CEN desde Madrid que aquellos que podrían, que estarían dispuestos a pensarlo, que incluso gustaría aceptar propuestas, no pueden asumir. La búsqueda de personas que lideraron el PP en algún momento, en alguna faceta, que puedan hacer daño al competidor es una obsesión, no siempre sana y de la que no siempre obtendrán un buen resultado, y los independientes no conocedores de los cinturones partidistas no los comprenden, se asustan y pueden ser instrumentos que causen más dolor que alegrías.
Difíciles decisiones, a punto de resolverse, las de los partidos para afrontar un momento decisivo de unas elecciones decisivas en las que la izquierda apretará el acelerador, lo que puede hacerla hundirse, la derecha señalar su rumbo definitivo que, si no acierta, puede hacerla retrasar demasiado sus intereses, Vox se encuentra en la encrucijada de salir adelante o comenzar su proceso de liquidación, podemos ya está en el de enterramiento político y.... Habrá sorpresas, como alguno pronostica... no sé, no sé, quizás sea pronto para calcular, elucubrar o vislumbrar un futuro con un mínimo de certeza, pero...