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¿Original de Netflix? Así hace pasar muchas series como suyas

No siempre detrás de la frase 'A Netflix Original Series' se encuentra una ficción original de Netflix

13 octubre, 2020 08:05

Aquellos espectadores más avispados se habrán dado cuenta de que antes de que comience una serie en Netflix aparece un cartel que dice “A Netflix Original Series (una serie original de Netflix)”. Algo que instintivamente nos hace creer que estamos ante una serie propia de la plataforma.

Sin embargo, nada más lejos de la realidad. Y es que no siempre detrás de esa frase se encuentra una ficción original de Netflix, como bien explica Elena Neira en su libro Streaming Wars: La nueva televisión, citando a Matthew Ball. De hecho existen cuatro tipo de originales:

Originales Desarrollados (Developed Originals)

Los Originales Desarrollados son programas que Netflix produce directamente. De esta forma se reserva el control absoluto sobre el producto, pudiendo decidir sobre los aspectos creativos, si el programa se renueva o no, y posee los derechos de explotación de toda la propiedad intelectual. Entre los ejemplos tenemos a Stranger Things, Santa Clarita Diet, Orange is the new black, Ozark, Dark o Marianne.

Originales Adquiridos (Acquired Originals)

En este caso los contenidos no los produce Netflix sino un tercero, pero la compañía adquiere los derechos en exclusiva. De esta manera puede decidir sobre cuestiones creativas o sobre su continuidad. La casa de papel, Élite, Narcos, The Crown, Black Mirror o Lucifer son algunos de estos ejemplos.

Originales co-licenciados (Co-licensed Originals)

Aquí los derechos están repartidos entre distintos propietarios por lo que la influencia de la compañía de Reed Hastings sobre el producto depende del porcentaje de inversión. Aquí tenemos como ejemplos a The End of the F***ing World (Channel 4) o Star Trek: Discovery (CBS).

Originales licenciados (Licensed Originals)

Por último, los originales licenciados son contenidos que adquieren para incorporar en exclusiva y por primera vez a determinados territorios, distintos al de origen. En este caso el control es nulo. Aquí entran por ejemplo todas las series del catálogo de Antena 3 como Pérdida o La valla o las primeras temporadas de La casa de papel y Toy boy, cuyas continuaciones, sin embargo, han pasado a ser Original Adquirido y Original Co-Licenciado, respectivamente. 

La guerra del streaming

Como ya hemos venido analizando, ante la guerra del streaming, Netflix ha decidido fomentar durante los últimos tiempos los proyectos de la compañía para así controlar todo el proceso de producción pero, sobre todo, ahorrar en los costes.

La compañía ha declarado que, a partir de ahora, será mucho más estricta en el control de gasto en sus producciones para conseguir que cada dólar invertido sea eficiente. De ahí que no sea extraño que a Hastings no le haya temblado la mano para cancelar series como The OA, Sense 8, Santa Clarita Diet, Chambers, Día a día, Altererd Carbon e incluso Dark, Sabrina, Cristal Oscuro o GLOW.

En este caso no hay que olvidar que Netflix cancela muchas de sus ficciones tras sólo tres temporadas ya que no ve un potencial de crecimiento significativo y prefiere apostar por nuevas ficciones.

Además, la compañía está fichando talento en exclusiva y de ahí sus acuerdos con grandes de la ficción como Shonda Rhimes (Scandal, Anatomía de Grey), Ryan Murphy (Glee, American Horror Story), Álex Pina (La casa de papel, El Embarcadero) o los creadores de Dark, Jantje Friese y Baran bo Odar.

Asimismo, también ha decidido invertir en la creación de una sede de producción en Madrid para la oferta de contenido original en castellano de los próximos años, incluyendo títulos ya existentes y otros nuevos producidos por Netflix, así como series y películas producidas por asociados.